EL MAL TIEMPO NOS OBLIGA A CAMBIAR DE PLANES
Nos despertamos a las 8, y hay que decir que hemos dormido bastante bien y los sacos de dormir no se han mojado. Pero en mi lado de la tienda ha entrado bastante agua y ha empapado mi chaqueta y algunas piezas de ropa. De hecho, las dos esquinas de mi lado están inundadas, y tengo que achicar los tres dedos de agua con vasos de plástico. Menos mal que pusimos las esterillas de sobra que había en el camión, como barrera y no se ha mojado mucho más… En el desayuno, las caras de cansancio que llevamos todos indican que para algunos, ha sido una mala y larga noche... Menos mal que se nos pasa el mal humor al desayunar unas deliciosas crepes rellenas de queso y mermelada y un delicioso café.
El plan B de Kyril es ir en camión hasta una central geotérmica y desde allí hacer una caminata de dos horas entre ir y volver para ver un pequeño valle con geyseres. Y volver a la hora de comer. No es una gran excursión pero puede ser bonita. Dejamos el campamento montado. El tiempo no mejora, y tardamos una hora en llegar porque el camino es complicado.

Una vez más nos quitamos el sombrero ante la pericia de Sacha. Llegados a la central, solo hay 6 valientes que deciden hacer la excursión. Algunos, empiezan a caminar un trecho y viendo que el camino se complica, dan media vuelta. Otros, buscan un rincón como baño al aire libre...

Yo me quedo en el camión, no me quiero mojar más porqué aunque use la capelina y los pantalones de lluvia la chaqueta está empapada y tengo que aguantar dos días así… En el camión nos entretenemos conversando, leyendo, comiendo pipas y también bebiendo. Son las diez de la mañana y Sergei reparte chupitos de vodka con vasos hechos con la base de los botellines de agua. Dice que es para alegrarnos el día. En la parte trasera, y aprovechando la calefacción del camión, se ha montado un improvisado tendedero para secar todas las chaquetas y zapatos que durante la noche han quedado mojadas.
