Explorando Cracovia. ✏️ Blogs de Polonia

Aquí se visita el Castillo, con numerosas dependencias, y la Catedral. Calculad un mínimo de 2 / 3 h, mejor por la mañana, ya que algunas dependencias del Castillo tienen un cupo de visitantes diarios y es posible que se alcance pronto en temporada alta.
Se puede entrar gratis al patio del castillo, donde hay unas pinturas murales, pero estaban tapadas por restauración.

Para ver el Castillo hay que comprar la entrada en el centro de visitantes, donde también hay cafetería, tienda de recuerdos, guías. Hay que comprar un ticket para cada uno de los lugares que se quieran ver, según mi guía ( del Trotamundos, Polonia ) los más interesantes son las Salas de Estado y las Reales.

Salas de Estado ( 12 Z. ), muy interesantes, destacan los tapices flamencos, alfombras orientales, mobiliario diverso, artesonados en madera, frisos de H. Durero, hermano de Alberto. Visita libre, no fotos.
No vimos las Salas Reales, solo con visita guiada.


Catedral, hay que comprar la entrada ( 7 z. ) en el edificio de enfrente. Peculiar combinación de mármoles en negro y otros colores, sarcáfagos de plata, capillas de reyes, obispos, lujo y ostentación. Coro con tapices. La capilla mas bonita es la primera de la derecha, según el sentido de la visita la última, con pinturas de inspiración bizantina.
Antes se puede subir a la Torre de Segismundo, por unas escaleras estrechas y algo claustrofóbicas, sería como un tercer piso. Vistas de la ciudad y una campana de 13 Tm.
La Cripta no merece la pena. No fotos.


Catedral según un cuadro del Museo de pintura del siglo XIX

Y de aquí nos dirigimos al

Barrio judío, vamos por Stradomska y por Krakowska, llegando a Meiselsa giramos a la izquierda y enseguida estamos en la

plaza Nowy, con cierta gracia, hay unos puestos en el centro donde venden los zapiekanka, una rebanada de pan enorme llena de varios ingredientes, tienen muy buen aspecto, pero es cerca de la hora de comer y no los probamos. También hay una especie de rastro.

Sinagoga Tempel, en Miodowa cerca del cruce con Estery ( 10 z. adultos y 5 niños ), con motivos de estilo morisco en el techo y galería, vidrieras restauradas, nos encantó, muy bella, todo el interior está bañado por tonos dorados y rojos. Como en todas las sinagogas, los hombres deben cubrirse con una kipá, que proporcionan, aunque yo llevaba una gorra y me sirvió.



Sinagoga Remu, mismo precio, muy pequeña, artísticamente no es gran cosa, el techo pintado y unas puertas polícromas son su único interés. Al lado el cementerio judío, no es tan impresionante como el de Praga.

Paseamos por Szeroka, con muchos restaurantes, y por Jozefa.
En el barrio hay algún edificio bonito, tiene cierto encanto y mucha vida ( vimos varios centros culturales judíos ), pero nos pareció muy de moda, con los precios algo subidos.

En este barrio, pero en la parte cristiana, antiguamente separada por un muro, vimos un par de iglesias, pero no nos pareció que tuvieran nada muy destacable.

---

Hoy toca Museos, además casualmente el día está lluvioso y se puede aprovechar para estar a cubierto.

Museo Nacional ( olvidaba indicar que el Museo Nacional de Cracovia tiene varias sedes, una es el Museo de pintura del siglo XIX, arriba de la Lonja de los Paños, otro es éste )

Muy interesante museo, que aconsejo sin reservas. Está algo alejado del centro, fuimos en taxi, pero seguro se puede llegar en transporte público, al estar situado en una gran avenida, Al. 3 Maja, cruce con Adama Mickiewicza. Se podría llegar a pié, desde el Planty debe ser poco más de medio km.

La taquillera te pregunta si quieres ver a Leonardo o a Stanislaw Wyspianski, contesto que a los dos ( 20 z )

En la primera planta está La dama del armiño, la estrella del museo, bellísimo cuadro no muy distinto de La Gioconda, no se pueden hacer fotos, pero hay una reproducción preparada para los selfies, difícil resistirse a uno.


Foto sacada de Internet

El resto de la planta tiene un contenido muy heterogéneo, mobiliario, orfebrería, cerámica,
artesanía diversa, alguna modernista y otra de épocas anteriores, en todo caso muy ameno y distraído.


En la segunda planta está la obra de S. Wypianski ( agradezco a Gadiemp que me pusiera sobre su pista ) artista polifacético a caballo entre los siglos XIX y XX, pintor, vidriero, dramaturgo, arquitecto - restauró algunas iglesias de la ciudad - autor de las vidrieras de S. Francisco. Hay lienzos, bocetos de sus vidrieras, incluso muebles, todo bellísimo, típico art nouveau ( predominio de líneas curvas, uso de motivos vegetales )



Saliendo del Museo, cruzamos la avenida y tomamos Jozefa Pilsudskiego, pronto encontramos una placita con un grupo escultórico de unos soldados, y detrás un edificio con una bella portada, con dibujos modernistas, primera calle a la derecha, otra vez a la derecha y llegamos al


Europeum ( 5 z. ), otra sede del Museo Nacional, de escasas dimensiones - tiene 3 salas, dudo que haya muchas más de 50 obras - pero con muy estimables pinturas, en mi opinión muy digno de verse. Un Lorenzo Lotto, un Bruegel, un Rembrandt poco conocido, algunos interiores holandeses. Está fuera del centro histórico, pero muy cerca, hay que coger, a la altura de la Universidad, por Jablonowskich, no se tarda en verlo.


Y ahora nos vamos a la

Universidad, Collegium Maius, con una elegante arquitectura gótica, se puede ver el patio sin pagar, para las dependencias interiores hay una visita guiada, de pago, pero los sábados es libre y gratuita. Se ven algunas aulas, la biblioteca, con techos pintados en azul, instrumental científico, aquí estudió Copernico.

A las 13 h. suena una música muy solemne y hay un desfile de figuras en el reloj.



En la calle de al lado, la
Iglesia de S. Ana, donde se hacían las ceremonias oficiales de la Universidad, barroca pero no excesivamente recargada.

Aquí nos fuimos al Museo de pintura del siglo XIX, que ya quedado descrito en la etapa del día 3, centro histórico.

---

Nos alojamos en el Yourplace Biskupia apartaments, el apartamento mas pequeño, 65 € noche para dos personas.

Amplio, luminoso y bien arreglado, de reciente reforma. Cocina bien equipada, se puede hacer una comida sencilla, mesa de comedor de 4 plazas, sofá-cama grande, tv, wifi, baño amplio. Hay lavadora y lavavajillas. Personal amable y eficiente, habla inglés, hay recepción de 8 a 22 h. Pequeña tienda de comestibles no muy lejos.

Ojo, la recepción está en Biskupia 4, a unos 300 m de la Barbacana, pero el apartamento algo más lejos, en Lobzowska 22, a unos 100 m. Los otros apartamentos, según el plano que nos dieron, están aún mas alejados, averiguad la dirección antes de reservar en firme.

Otra cuestión, contratamos el traslado de vuelta al aeropuerto, que costó 90 zl - recuerdo que el viaje de ida, con un taxi, nos costó 70 zl - temiendo que, al ser domingo a las 8 de la mañana tal vez no fuera sencillo conseguir un taxi, pero no fué así, la portera del edificio llamó a uno por error y estaba ahí a los pocos minutos.


En Cracovia abundan los restaurantes, no es nada difícil encontrar uno. Normalmente nos costaban entre 40 y 80 z. para dos personas ( entre 5 y 10 € cada uno )

Lo más barato son los bares de leche, si bien la cocina es muy básica, ensaladas, sopas, carne con patatas, pierogis, alguno tiene la carta en inglés.
Hay algunos restaurantes con carta en español.

Estuvimos en:

- Gospoda Koko, en Golebia, muy cerca de la Universidad. 2 sopas, unos pierogis y pollo, 12 €; el camarero me dijo que no tenían carta en español, aunque yo tenía apuntado lo contrario. Raciones abundantes y espacio agradable, pero no hay manteles en las mesas.

- Grodzki, casi enfrente de S. Pedro y S. Pablo, bar de leche, muy barato, comida muy básica, bastante lleno.

- Starka, en el barrio judío, en Jozefa cerca del cruce con Bozego Ciata, carta en español, nos costó 9 € por barba, si bien sólo pedimos 3 platos, a compartir. Cocina mas elaborada, bien resuelta, sabrosa, se equivocaron en el pedido y tardaron bastante en servirnos. Local para mi gusto muy oscuro, parece un pub.

-------

En la pl. Szczepanski está el Morskie Oko, también tiene carta en español y muy buena pinta, pero estaba hasta los topes y no pudimos cenar.
Cerca del Gospoda Koko tenía apuntado el Kawalería, también con carta en español, pero no lo ví.

---