Kenia Julio 2018 ✏️ Blogs de Kenia

Hoy la idea es hacer un safari matinal y otro por la tarde, aquí hace demasiado calor para estar a medido día circulando.
Salimos por la mañana de la habitación mirando a ver si se veía el camino libre con bichos, en frente estaban askaris (vigilantes)del hotel vigilando por si venia fieras, estaban sentados en sillas incluso uno de ellos dormido, no sé yo si la vigilancia era muy efectiva…
Desayunamos y salimos directos a hacer el game y enseguida empezamos a ver Elefantes jirafas, Germu, chacales,…al rato avisaron por radio y Juan nos llevó a ver un Leopardo era el único del Big Five que no habíamos visto, entre prismáticos y cámara lo conseguimos ver y fotografiar, estaba un poco lejos, continuamos nuestro safari y vimos una avestruz Somalí, nos extrañó un poco que Juan no nos dejase entretenernos, arrancó deprisa y nos dijo que salíamos a otra parte fuera del parque a Bufalo Srpings, no sabíamos el motivo exacto pero algo interesante nos esperaba, allí cuando llegamos había un par de coches observando un leopardo tumbado, el leopardo se levantó y Juan con gran destreza salió con la furgoneta marcha atrás rodeo un seto como si supiera por donde iba a pasar el leopardo encontrándonosle de frente y pasó pegando a nosotros pudiéndole fotografiar en primer plano.
Regresamos sobre 11:30 al hotel, fuimos a la piscina sin bañarnos porque hacía fresco y tomamos una cervecita keniata muy buena. De allí directamente a comer luego a descansar un poco y a las 16:30 tras salir de la habitación esquivando 2 elefantes que merodeaban por allí, nuevo game por Samburu viendo todo y ya casi de regreso al pasar por le rio magnífica estampa de elefantes en el rio a montones con crías, parejas peleando y reconciliándose, espectacular. El problema fue que se nos hizo demasiado tarde y regresábamos al hotel llegando de noche lo cual además de peligroso está prohibido.
Llegamos al hotel 19:15 muy de noche. Fuimos a cenar y cenando veo a la gente con los pies levantados, por allí andaba cola levanta un escorpión viniendo hacia nuestra mesa, hasta que un camarero con una patada lo devolvió al campo.

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Hoy hay que salir pronto pues nos dice Juan que hay bastante camino.
Hoy falla una ventanilla, enfundamos maletas y antes de la carretera de tierra Juan nos para en el Ecuador en Nanyuki donde hace la demostración del agua, con una palangana agujereada y dos palitos en el hemisferio norte (20 metros del Ecuador) se ve como el agua al salir gira en sentido horario, luego en el hemisferio sur se ve girar anti horario y justo en el ecuador el agua cae por el agujero sin rotar, visitamos alguna tienda de artesanía hasta que Juan llegó con ventanilla reparada.
Continuamos hacia Naivasha, a medio camino nos paró la policía y le dijeron al conductor queno llevaba yo el cinturón de seguridad, que el tampoco, nada que no se solucionase con una “propina” de 2 $. Llegamos sobre las 3 comemos el restaurante del Lake Naivasha Sopa Lodge nos parece impresionante muy bonito ambientado en los safaris de principios del siglo pasado, los jardines preciosos llenos de animales cebras jirafas, antílopes gacelas… La habitación también nos gusta mucho. Eso si nos dice que para salir de la habitación entre las 19:00 y las 06:00 se pida que nos acompañen empleados, porque están los hipopótamos por el jardín y pueden ser peligrosos, como el hotel está en el lago de noche salen a comer, efectivamente a la vuelta de la cena hay muchos sueltos, que los empleados te van enseñando, ellos se encargan de mantener una distancia prudente porque solo llevan un palito.
Según comemos salimos para hacer la excursión en barca a Crescent Island donde por los animales que hay se hace un safari a pie, es donde rodaron memorias de África y hay jirafas, antílopes cebras… Nos contó Juan que un paseo en barca de estos vale unos 100$, que el barquero hace bastantes viajes al día por un sueldo de 70€/mes
En el paseo en barca se aprovecha de ver pájaros, cormorán y águila pescador entre otros y también te llevan al rincón de los hipopótamos, que también son peligrosos aunque no te comen solo te matan nos dijo Juan, lo cual nos tranquilizó. Cuando fuimos a ver los hipopótamos, justo al lado la hélice del motor se fue a enganchar en una red de pescar… allí estuvimos un rato hasta que me acordé y presté al barquero una navajilla que llevaba, estábamos cerca de los hipos y un poquitín tarde anocheciendo. Para mi gusto la isla vale la pena para un rato y a mí me faltó un poco de tiempo, estaríamos como de 17 a 19 y yo creo que es mejor antes y 3 horitas

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Hoy salimos un poco más tarde para poder ver la maravilla de hotel y su agradable entorno lleno de animales incluidos monos que no habíamos visto.
Salimos hacia Nairobi, tardando menos de lo previsto, al pasar Nairobi, que llovía, desde el coche Juan nos enseñó Kibera es el segundo suburbio más grande de Africa, tras Soweto en Sudáfrica.
Sobre las 2 llegamos al Kibo Safari Camp de Amboseli, la habitación vuelve a ser un Tent Camp pegado al parque, pero éste el único alojamiento que está fuera del parque aunque pegado a la vaya, ya te dicen que no te preocupes pero que por la noche oirás hienas y leones. Fuimos al comedor, la comida bastante regular y el servicio malo, nos trajeron el agua cuando estábamos acabado de comer.
Fuimos a la habitación a descansar un poco para las 4 salir de Safari. Cuando vamos a salir la rueda delantera derecha pinchada, me molestó bastante porque las ruedas delanteras de la furgoneta estaban fatal, de hecho desde que pinchamos en Masai Mara las ruedas delanteras eran diferentes entre sí, Juan se puso rápido a cambiarla, en una media hora listo pero le expresé que esa furgoneta las ruedas estaban mal y que no debíamos viajar con ruedas diferentes en el mismo eje. Al final el hombre se molestó en conseguir 2 iguales, aunque no de tacos como las de atrás.
Salimos por Amboseli viendo sobre todo elefantes y tragando más polvo que en ningún otro Safari, incluso en las zonas de humedales había montones de insectos molestos, pero que creo no picaban, al menos a los que íbamos impregnados en Relec.
En un sitio nos pareció ver un león, que pensábamos estaría muerto porque no parecía moverse, pero al rato nos dijeron que ya no estaba.
Al volver se nos hizo un poco tarde, había un elefante enorme atravesado en la carretera y no nos dejaba pasar, hasta que se apartó un poco y pasamos deprisa.
Llegamos por la noche para cenar y al día siguiente haríamos picnic en Amboseli

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