![]() ![]() Diversión, sol y compras... Florida promete ✏️ Blogs of USA
Vacaciones en Florida, enero 2009Author: Alosabes Input Date: ⭐ Points: 4.6 (21 Votes) Index for Blog: Diversión, sol y compras... Florida promete
01: 19 Enero 2009
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14: 1 Febrero 2009
15: 2 Febrero 2009
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Journeys 13 to 15, Total 15
Tras la lluvia del día anterior el tiempo se había quedado regular. Desde la ventana se notaba el fresco y la gente se paseaba abrigada desde bien temprano. Como el chollo del desayuno económico en Wallgreens nos iba bien, repetimos una vez más.
Teníamos algunos posibles encargos de informática pendientes, así que fuimos a la tienda Apple de Lincoln Road. Las cosas se nos salían del presupuesto y además no eran del todo gangas, así que no hubo suerte (otra vez será…). ![]() Mitigamos el fresco con un cafelito en el Starbucks de la misma calle y dando un paseíto de vuelta al hotel. Más que frío hacía viento, pero aún así, un ratito de sol en la playa para Asun, mientras que yo avanzaba con el video. Volvió cubierta de arena ya que el aire pegaba como el levante en la costa malagueña y tras una reconfortante duchita, estábamos listos para afrontar el resto del día. ![]() La comida de ese día la hicimos en Mc Donald´s, (nuestro bolsillo lo agradeció más que el estómago) y la siesta que nos dedicamos posteriormente nos dejó como nuevos. ![]() Para la noche nos dejamos llevar por los amigos. Ellos nos recogieron, nos enseñaron lo que nos quedaba por ver de Miami, nos llevaron a cenar y nos devolvieron sanos y salvos. Estuvimos en el Design Distric, el distrito más creativo y vanguardista de la ciudad. Donde se mezclan por igual zonas superchic con calles a las que da miedo entrar. Mientras buscábamos un restaurante en concreto pasamos delante de la “Living Room”. Que es la esquina de una habitación con su lámpara, ventana y sofá, pero de un tamaño de 13 metros de altura. No le hicimos fotos porque los grafitis lo han echado a perder. El restaurante que buscábamos resultó ser un lugar llamado 28, tan de moda que tenían una lista de espera de 1 hora para dar mesa. Como no teníamos ganas de esperar mucho y los sitios de culto al diseño abundaban paramos a escasos 100 metros en un coqueto sitio de tapas llamado “Brosia”. Estaba igualmente atestado pero (como todo hay que decirlo), nos recibieron mejor, nos hicieron hueco en la barra y nos ofrecieron bebida. No pasaron más de 15 minutos cuando estábamos en sentados, 4 platos en plan tapas, una ensalada, dos postres y dos cafés nos costó por pareja 110$. Sin comentarios, pero una burrada para lo que comimos. Eran las 00:30 cuando nos despidieron en el hotel, a pesar de todo había sido un día agradable, frio pero muy agradable. Una vez más pudimos ver la vida nocturna que se queda junto al río al cruzar por uno de sus tantos puentes en la zona de rascacielos de colores y de oficinas del downtown. Lástima que no pillásemos ninguno de los cambios color de la torre de Bank of América. Y ya solo nos quedaba descansar para poder disfrutar del último día en florida. Journeys 13 to 15, Total 15
Habíamos leído que el autentico sabor del Caribe se encontraba a lo largo de la Overseas Highway, camino a los Cayos, a lo largo de la prolongación de la península de Florida. Un autentico paraíso caribeño de islas e islotes coralinos. Y teníamos que comprobarlo. Eran 180 los kilómetros que unían todas las islas. En millas son 127 y empezaban a contarse desde Florida City y terminaban en Cayo Hueso en la milla 0. Pero a esto teníamos que añadirle la distancia desde South Beach. En fin que nadie nos libraba de casi 4 horas de viaje. A las 8:00 estábamos en pie y preparados para la última aventura floreña. Paramos un segundo a por el desayuno y lo fuimos disfrutando por el camino. No podíamos permitirnos el perder ni un solo instante. A nuestro paso por el puerto de Miami vimos una serie de descomunales cruceros atracados, como el Caribbean Princess o el MSC Cruises. Y es que este puerto es una parada principal en las rutas trasatlánticas y cruceros por el Caribe. Con rumbo al sur, nos adentramos en la Overseas Highway, o la carretea que lleva al mar. Disfrutando a nuestro paso de puentes elevados, arrecifes coralinos y del celeste profundo del mar. Los 180 km de carretera trascurren en su mayor parte por puentes, 42 en total. Sostenidos por gigantescos arcos de hormigón y acero. ![]() Uno de ellos es el famoso puente de las siete millas. Que deja a su lado el antiguo puente por donde se puede ver pasear a la gente hasta los tramos cortados. Al atravesar cada uno de los cayos se veían la poca extensión de tierra que ocupaban y como casi toda la vida discurría paralela a la carretera. Nos dejamos llevar por una revista de viaje, que aconsejaba hacer una parada en Playa Sombrero, en Cayo Marathon. Leímos que era una de sus mejores playas y que desde su arena se podía ver el puente de las 7 millas. Pintaba ser el sitio perfecto para una buena foto. Paramos, estuvimos en su playa y pisamos su arena pero nada de puente. No se veía por ninguna parte así que volvimos al coche y continuamos. ![]() Eran las 13:30 cuando llegamos a Key West, el último cayo, Cayo Hueso. Teníamos pensado pasar el día enterito allí y volver después de la fiesta del atardecer. Para estar bien informados y situados paramos en primer lugar en la Oficina de Turismo y un chico supersimpático nos contó todo lo que necesitábamos para movernos por allí. Además nos recomendó un lugar para comer en el puerto junto a una zona de aparcamiento. De camino al restaurante paramos en el hito que marca el punto más meridional de los Estados Unidos Continental. Nos hicimos la foto de rigor y nos fuimos directos al parking (10$ todo el día) y al restaurante. ![]() El restaurante se llamaba Conch Republic y estaba muy ambientado, con música en vivo y una pecera gigante en su interior. Nos sentaron junto a la ventana y las vistas del puerto eran increíbles. Comimos a base de ensalada, gambas, langosta, y Key Lime Pie por 90$. (Comparado con la cena de la noche anterior nos pareció una gozada). Todo estaba riquísimo y el lugar era inmejorable. ![]() Hicimos bien en dejar esta excursión para el último día. Nos estaba pareciendo un lugar maravilloso no comprable con nada, sería el mejor recuerdo para poner fin al viaje. Isla y ciudad al mismo tiempo, con sus calles pobladas de palmeras y mansiones al puro estilo veneciano. Como la de Hemingway. Que la tienen como un museo en la actualidad. ![]() ![]() Paseamos por su calle principal, Calle Duval, y su frenética actividad invitaba a que los turistas se integrasen en el ambiente. Llegamos hasta el cementerio, que la revista recomendaba visitar, por las referencias al humor reflejado en las lápidas. Esperábamos encontrar algo parecido a lo de Xcaret en México, pero ni mucho menos. Es una visita totalmente prescindible. ![]() Encontramos la milla 0 y nos hicimos fotos. Pasemos por el Fuerte que hay junto al puerto, por el Faro, por sus tiendas de esponjas y por la zona comercial de Clinton Square. Repusimos fuerzas, como haría Hemingway en sus tiempos, en el “Sloppy Joe´s” y acabamos tomando asiento para disfrutar en primera fila de la fiesta de la puesta del Sol en Mallory Square. ![]() ![]() Conforme se iba acercando la hora la gente y los artistas se iban congregando. Fue todo un espectáculo. Desde equilibristas hasta magos, pasando por pillos, músicos o mimos. Todos tenían su sitio. Los veleros se paseaban para hacer más bello el momento y finalmente el sol se puso quedando esas imágenes tan impresionantes guardadas en nuestra memoria. ![]() ![]() ![]() Salíamos de Key West a las 19:00 y mientras duró el trayecto solo podíamos repetir que de tener que elegir un lugar para un retiro idílico, en Cayo Hueso estaba nuestro lugar. Journeys 13 to 15, Total 15
Tarde o temprano todo llega y nuestro viaje estaba finalizando. En la habitación todo estaba recogido, nuestra única preocupación era el peso de las maletas. Rezábamos porque el peso de las mismas no nos pasara factura. Llegamos al rent a car con tiempo y sin ningún percance (comentario que solo se debe hacer una vez dejado el coche porque nunca se sabe…) y desde allí nos desplazaron en minibús hasta la terminal de US airways. Como nuestro vuelo no era hasta por la tarde tuvimos tiempo de comer, pasear, leer y facturar sin EXCESOS. Esta vez el equipaje no había que cambiarlo en ninguna escala, lo recogíamos en el destino final. Haciendo una gracia con el señor de facturación por la cantidad de billetes que nos daba le dijimos que estaría bien otro del aeropuerto de Málaga hasta nuestra casa y pensábamos que ahí quedó la gracia. (Ese fue uno de esos comentarios que no se deben hacer por si acaso). La escala en Philadelphia no fue tan agoniosa como la de ida. Tuvimos tiempo de comer, comprar y estirar las piernas. El vuelo para Madrid no tuvo gran retraso y, tras retirarnos del pasaporte el resguardo verde, ya estábamos preparados para abandonar los EEUU. Dormir, lo que se dice dormir no lo hicimos pero un par de cabezadas no vamos a negar que dimos. Entre la cena, las compras a bordo, la tele y el desayuno, el viaje de vuelta no se hizo pesado. Llegamos a Madrid a las 9:30. La parte más dura del trayecto empezaba en ese momento. Agotados, sin dormir y teniendo que esperar hasta las 18:00 para volar a Málaga. Nos leímos todas revistas posibles, dimos paseos por Barajas y comimos algo. Pero aun así el tiempo se hizo eterno. Llegamos a Málaga a las 19:00 y solo pensábamos en descansar pero al recoger las maletas, ¡sorpresa! ¿Por qué le haríamos ese comentario al señor de facturación?. La cosa es que recogimos una maleta pero la otra no llegó. Y, tal y como dijimos, con su billete correspondiente nos la mandaron a la casa 3 días más tarde (menos mal que sólo había ropa sucia). En resumen, Florida ha sido diferente a todo lo que hemos visto anteriormente y nos han quedado mil cosas por ver, pero es la sensación perfecta para plantearse en algún momento el volver, porque nos faltó por visitar aquello sobre lo que leímos en alguna parte. Muchas gracias a los que me habéis acompañado durante todo este relato. Espero que no os haya resultado muy pesado y que lo hayáis disfrutado. Que los que ya hayan visitado estos destinos, hayan recordado aquellos momentos y que los que todavía no se hayan decidido, que hayan descubierto un posible destino para sus futuras vacaciones que, sin duda, yo recomiendo. Aparte de esto, me gustaría dar las gracias a todos los que, con vuestros comentarios, aportaciones, diarios, etc hacéis posible este foro que, desde hace ya algún tiempo (con muchos viajes de por medio), se ha convertido en mi principal guía para organizar mis vacaciones. Para terminar, os dejo un pequeño video-resumen de toda esta aventura que espero que os guste. Un saludo!!! Journeys 13 to 15, Total 15
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