Botswana y Cataratas Victoria: la esencia de África y maravilla natural ✏️ Blogs de Botswana

Tenemos que continuar viaje y hoy llegamos a Magotho, saliendo de Chobe y entrando en Moremi. Este fue el campamento y el área más bonita de todo el viaje desde mi punto de vista. Hay fauna por todos lados y miles de elefantes, mires donde mires ves alguno. Vamos todo el tiempo paralelos al rio Khwai y el paisaje es de una belleza sobrecogedora, viendo los animales tan tranquilos por allí te das cuenta que la naturaleza es perfecta y que sólo hay armonía, que la estampa que estás viendo puede haber sucedido hace miles de años, también te das cuenta que quizá en el futuro eso no será así...




Nuestra parcela en el campamento está cerca del río (la parcela te la asignan cuando reservas, si podéis elegir, elegid siempre las que estén cerca del agua) con lo que eso supone de transito de animales. Las parcelas están muy alejadas unas de otras y hay unos baños/duchas para cada dos a los que hay que ir en coche porque a pie es peligroso. Hay también un punto donde hacer la hoguera, solamente hay otra parcela ocupada a aparte de la nuestra, la sensación de ser un intruso es total.

Este campamento lo gestiona la gente de Khwai Development trust, una comunidad local a la cual el gobierno ha cedido la gestión del territorio para evitar la despoblación total de la zona y que tengan un medio de vida con el turismo sostenible y en sintonía con la política conservacionista del país. La vida de la comunidad se desarrolla en el pueblo de Khwai por donde tenemos que pasar para llegar al campamento. Los servicios para el viajero/turista están aquí garantizados a pesar de ser un área muy remota y muy rural. La gente es profundamente respetuosa con la naturaleza ya que todos viven del eco-turismo. Por eso, aunque parezca paradójico aquí el turismo es necesario para la conservación, ya que sin él estas comunidades no podrían subsistir y el furtivismo arrasaría con todo, como ya hizo en anteriores épocas y en otros países. www.khwaitrust.co.bw/


El área de Khwai desde mi punto de vista, es una de las más interesantes de Moremi, hay lodges, campamentos, guest houses y puede ser un buen punto base para aquellas personas que no quieran hacer mucha ruta. Nosotros nos quedamos dos noches en el campamento de Magotho, pero también estaría bien hacer una y otra en el pueblo de Khwai y así explorar más territorio.

El día que llegamos al campamento hacemos un game driver por la tarde y vemos la puesta de sol a la orilla del río. Nuestro guía ve huellas de leones, pero no conseguimos encontrarlos. Por la noche se empiezan a ver en el horizonte fuertes tormentas, aunque están muy lejos la época de lluvias esta cerca, y el calor por el día suele ser intenso.




Al día siguiente volvemos al pueblo de Khwai porque el Jefe necesita coger cobertura, en el game drive que vamos haciendo por el camino vemos dos leonas, muy muy cerca, están en un estado lamentable, han debido de pelearse con los búfalos por las heridas que se les ve. Están tumbadas lamiendo sus heridas y recuperándose, mientras la vida continúa a su alrededor, ya que en ese estado no representan ningún peligro para los impalas que pastan muy cerca de ellas. Por la tarde exploramos otra zona pero no tenemos suerte con los depredadores.



Por la tarde exploramos otra zona pero no tenemos suerte con los depredadores.




En la noche se escuchan otra vez a los leones rugir y por la mañana salimos en su busca. Tenemos que estar muy cerca, vemos muchas huellas muy recientes, y finalmente encontramos una manada con su rey y todo. No podemos hacer buenas fotos porque están lejos y en una zona con hierba alta.

Continuamos nuestra ruta hacia Xakanaxa haciendo game driver y paramos en la Hipo Pool, una laguna llena de hipopótamos.


Por el camino tenemos un encuentro un tanto intenso con una familia de elefantas, ellas están cruzando el camino cuando nuestros coches se acercan y pasamos muy cerca de una cría, su madre nos enfrenta, se viene hacia nosotros barritando, levantando las patas delanteras y agitando las orejas, daba bastante miedito la verdad. Los coches estaban parados y Lekgowa pisó bien fuerte el acelerador de forma que hizo un ruido muy amenazante y la elefanta reculó, luego salimos pitando y cuando las habíamos dejado atrás, volvió a hacer lo mismo. Si os pasa algo parecido ya sabéis que podéis que hacer..., de todas formas no había muchas opciones, ero eso o dar marcha atrás.

Ese día en nuestro programa estaba hacer el loop de Dead Tree Island, un área donde se refugian varios leopardos en esta época y que sólo es accesible en el momento más seco de la estación seca. Hay que cruzar con el coche un canal un poco más grande que los demás y el Jefe no se atreve, a pesar de que nuestro guía cruza tranquilamente ya que los coches están perfectamente preparados para ello. Así que nos quedamos sin ver la isla de los árboles muertos y sin una buena oportunidad de ver leopardos.


Continuamos por la zona de Paradise Pool, no vemos gran cantidad de fauna, pero el paisaje es precioso, esta zona no dejéis de explorarla, merece mucho la pena.


Por la tarde se van formando grandes tormentas y de noche vemos el cielo iluminado por todas partes. Las tormentas se están acercando...Hacemos noche en el campamento de Xakanaxa.

Despertamos con la noticia de que nos estamos quedando sin gasoil ya que uno de los coches es automático y consume casi el doble que el otro. Podíamos haber repostado ayer en Khwai, ya que en un viaje así es mejor ir siempre sobrado. El Jefe decide llamar a la empresa de alquiler de los coches para que nos traigan las Jerry Can que se supone tenían que venir con los coches, pero el teléfono satelital no funciona. Entonces vamos a un lodge cercano a ver si nos venden algo de combustible, pero los que están allí son los empleados ( no hay cliente ninguno) y ellos no pueden vendérnoslo. Nuestro guía se encuentra con un colega que trabaja allí y le cuenta donde han visto al leopardo recientemente así que salimos pitando a buscarlo.

Nos acercamos a la zona donde se supone que lo han visto, damos unas cuentas vueltas, nuestro guía sale del coche y mira, mira y mira, busca en todas direcciones y de repente!!!! Ahí está!!! Nos acercamos con cautela y comprobamos cuan difícil ha sido encontrarlo, ni aunque hubiéramos pasado 20 veces a su lado lo habríamos visto, está como ellos dicen "hidden in the bush", en el suelo, entre los arbustos. Nos acercamos bastante a él y permanecemos allí un rato, en silencio, observándolo. Estos son esos momentos mágicos en los que te sientes el ser más privilegiado de la tierra por poder contemplar una cosa así, es increíblemente bonito, su aspecto es mucho más amablable que el de las leonas, dan ganas de ir a su lado y tumbarse ahí con él un rato. Pero tenemos que seguir...





Volvemos a la ruta y los problemas continúan ya que es necesario volver al pueblo de Khwai a repostar, sino corremos el riesgo de quedarnos tirados. Además una rueda ha pinchado y va perdiendo aire, las lluvias han hecho presencia en la zona y el camino está lleno de waterholes (charcos muy grandes y profundos) y ramas caídas. A esto se une la noticia (que ya nos habían comentado en la puerta) de que el segundo puente está roto, por lo que tenemos que dar una vuelta de 90 kilómetros de parque nacional botswano (los caminos no tienen ningún mantenimiento) para llegar al tercer puente donde está nuestro próximo campamento.

Finalmente y para rematar uno de los coches se queda atrapado en un charco y tenemos que parar a sacarlo. Este es el típico imprevisto que estaba previsto, pues es difícil que esto no pase, pero unido al cúmulo de despropósitos que venimos sufriendo hace que nuestro ánimo caiga por los suelos, además tenemos el tiempo limitado para llegar al campamento ya que no se puede circular de noche en los parques. En resumidas cuentas hemos perdido casi dos días de hacer game driver por ir de un lado a otro como pollo sin cabeza a causa de la falta de organización y de no haber aplicado un mínimo el sentido común.

Llegamos al campamento un poco antes de la hora de dejar de circular, pero hemos ido tan deprisa que no hemos podido ver nada por el camino con detenimiento. Al menos por la noche tenemos visita, un elefante de dimensiones considerables nos hace subir a las tiendas a toda prisa.

A la mañana siguiente salimos súper tarde (más que otros días). Nuestro guía dice que ha estado escuchando los licaones que es un animal que no hemos visto, así que salimos a buscarlo. No los encontramos, pero sí vemos una manada de leones, esta vez bien cerca: momentazo.


Ese día vamos a navegar por los canales y hasta Mboma Island, vamos haciendo el loop desde el tercer puente. El paisaje no es tan bonito como el área de Magotho, pero igual es disfrutable. Legamos al embarcadero después de unas dos horas de coche, como era de esperar no hay más turistas, así que llegamos y salimos en un viejo bote a navegar.


Esta es otra de las actividades imprescindibles, ya no se puede estar más dentro del canal que de esa forma. Al principio los canales son estrechos, pero después llegamos a zonas abiertas, como lagunas. Vemos mucha fauna, elefantes, como no, también babuinos saltando en los árboles, lagartos, algún pequeño cocodrilo, hipopotamos, antílopes y muchas, muchas aves. Es todo tan, tan bonito, es tan diferente el punto de vista desde el agua, que no cabemos en nuestro ser de gozo. La Isla de Mboma, es un lugar donde anidan muchas aves, especialmente cigueñas de todas las variedades que hay en Africa. Nos quedamos un rato allí viendo los polluelos, como los alimentan, una bonita estampa que nos regala la madre naturaleza una vez más.


El game driver de la tarde es bastante entretenido, hay muchísima fauna en la zona del tercer puente, quizá por eso es tan popular, bueno por eso y porqué es la zona más cercana a Maun.




Vemos de todo y volvemos a ver la manada de leones de la mañana que según nuestro guía ha estado peleando con búfalos, por la cantidad de huellas que se ven. Cuando los encontramos están relajadas, o más bien cansadas. No han comido y tienen pinta de hambrientas. Paramos nuestros coches al lado de ellas (también está el rey) y pronto nos rodean, la verdad que impresiona un poco estar rodeado de leonas, aunque parece que ellas están a lo suyo, son unas cuantas y tienen cara de malvadas. El tamaño del león es considerable, así tan de cerca es cuando de verdad aprecias lo que es un león; intimidante y de una belleza indescriptible. Sin lugar a dudas el rey de la selva, de la sabana y del bush. Esto si es un Rey por derecho propio.


Nuestra ruta en Moremi llega a su fin y ponemos camino hacia Maun donde llegaremos en 5´30 horas aproximadamente. Maun es la puerta de entrada al Okavango, una ciudad para todo tipo de turistas que en ese momento no hay casi ninguno. Es una ciudad muy peculiar en cuanto a su urbanización ya que no tiene edificios altos, casi todo son construcciones de una sola planta, lo que la hace muy extensa. Botswana en general es un país que te hará romper con los estereotipos que tenemos sobre Äfrica, es un país muy amable donde no se ve miseria ni se siente inseguridad alguna. Un país donde los niños te saludan sonrientes en lugar de pedirte bombones, los que hayáis visitado otros países de África sabéis a que me refiero.

Llegamos a la hora de comer y lo hacemos en el Duck Café Bar, uno de tantos sitios de blancos para blancos. Nos alejamos en el The New Mall Guesthouse, un sitio sencillo que no está mal aunque tan poco bien. Lo que sí está es situado en el centro neurálgico de la parte de la ciudad dedicada al turismo que es la zona del aeropuerto. Hay supermercados, casa de cambio, restaurantes, empresas de turismo (todas cerradas), gasolinera...de todo lo que se necesita, hasta hospitales privados estilo occidental donde nos haremos la PCR. Por la tarde hacemos la compra y luego a descansar y dormir en una cama que ya hay ganas después de 8 días durmiendo sobre una tabla.

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Nuestro siguiente destino es el Central Kalahari Game Resrve, la reserva más grande de Botswana. Llegamos en 4,30 horas, circulando primero por carretera y después por pista que está en tan buen estado que vamos a la misma velocidad que por la carretera.
En la puerta nos dicen que ha llovido recientemente pero que los caminos están bien todavía.

Sorprendente aquí nos encontramos con más gente, vemos varios coches y uno de ellos nos cuenta que han visto a un cachorro de guepardo en Leopard Pan y allá que vamos. Lo encontramos después de de dar bastantes vueltas y la estampa es tristísima, está muy delgado, demacrado y parece sentir mucha pena. Su hermano ha muerto (posiblemente lo han matado los leones) y él permanece al lado del cadáver, no quiere irse a pesar del riesgo que eso supone. En fin, la madre naturaleza es así y así tiene que ser. Lekogwa nos asegura que sobrevivirá, que ya se habían independizado de la madre y que sabrá arreglárselas sólo. Queremos creerle.



Central Kalahari es completamente diferente a Moremi, es más como la sabana, una llanura inmensa. Como ha empezado a llover está todo verde y es precioso, particularmente a mí siempre me han cautivado los espacios así, tan abiertos, tan inmensos, y aunque me esperaba encontrar algo mas parecido a un desierto, me sorprende muy gratamente. Debido a su gran tamaño en dos días sólo podremos explorar una pequeña zona. Los campamentos están súper alejados unos de otros y solamente tienen una especie de letrina y una estructura con un caldero colgando a modo de ducha ,de todas formas no nos podemos duchar pues llevamos una garrafa de 50 litros en cada coche y necesitamos el agua para fregar los cacharros, ya que en este campamento no hay agua corriente, en los de Moremi sí que hay, uno en cada parcela menos en Magotho que estaba al lado de los baños y era uno para cada dos parcelas.

La densidad de fauna aquí es más baja aunque seguimos viendo muchos animales, especialmente herbívoros; antílopes, avestruces, jirafas, chacales, zorros de orejas de murciélago, hasta un gato salvaje, varias serpientes y también escorpiones en el campamento. No hay elefantes... Por la tarde el game drive nos regala uno de los momentos más mágicos del viaje y fue una puesta de sol increíble con nada menos que doce curiosas girafas, nos quedamos allí contemplándolas emocionados hasta bien tarde ya que estábamos al ladito del campamento.





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Al día siguiente hacemos el loop de Letiahu en busca de los famosos leones de melena nega del Kalahari. Aquí los leones son más grandes y tienen esa característica melena muy negra que se supone es por la cantidad de testosterona que tienen estos machos ya que necesitan marcar territorio en áreas mucho más extensas que en otros hábitats con más densidad de población. No vemos ninguno.

Por la tarde vamos a hacer Deception Valley donde es casi seguro que los veremos, pero empieza a llover y el Jefe no quiere conducir lloviendo, de modo que volvemos al campamento y allí nos cae la del pulpo. Montamos las tiendas a duras penas y nos refugiamos en ellas, pero la humedad empieza a hacer acto de presencia y pasamos muy mala noche.

Nuestro siguiente destino es Nxai Pan. Mientras amanece y estamos recogiendo escuchamos rugir al león muy cerca. Lekogwa nos mete prisa y vamos a buscarlo, damos mil vueltas haciendo círculos cada vez más pequeños en torno a donde hemos visto sus enormes huellas, pero...se no escapa, no damos con él. Lekogwa no de resigna a que nos vayamos sin verlo y nos acercamos a la zona de Deception Valley pero Tampoco lo encontramos. En este caso fue sólo cuestión de tiempo ya que en un área tan abierta lo hubiésemos visto tarde o temprano, pero el tiempo se nos echaba encima y tenemos muchos kilómetros por delante, así que tuvimos más remedio que continuar. Dejamos Central Kalahari a las 9,30 y llegamos a Nxai Pan a las 16.





Tenemos muy poco margen para ver la zona y la gente está realmente agotada ya que estos últimos días han sido muchísimos kilómetros. Lo peor estaría por venir aunque los cielos ya lo venían anunciando. Y es que las tormentas que llevamos varios días viendo en el horizonte, ya están aquí o nosotros hemos ido a ellas, ya que vienen del este justo hacia donde hemos ido moviéndonos. Cuando entramos en el parque ya nos cae la primera, los limpias no dan más de sí, pero en la puerta nos han dicho que en la zona norte las leonas han cazado una jirafa y queremos verlo. En poco rato llegamos a los famoso paraje de Baines Baobab, que está como en una isla en medio de un salar, en otra de esas islas está el campamento. Disfrutamos un rato de tan mágico lugar y nos movemos al campamento, no sin percatarnos que los coches patinan bastante. Sigue chispeando todo el tiempo y no vemos más que tormentas en todas direcciones así que se plantea en el grupo volver a Maun ahora que estamos a tiempo y triunfa la idea. Lekogwa se desilusiona un poco, para él sólo es lluvia, para nosotros es otra noche de dormir empapados y se ve que somos unos blandengues, quizá sea verdad.




Ponemos rumbo a Maun donde llegamos a más de las 9 de la noche y nos quedamos en el mismo alojamiento, allí pasaremos dos días y medio, y la verdad no hay mucho que hacer. La actividad que teníamos reservada era la sobrevolar el delta en avioneta. Lo hacemos al día siguiente por la mañana y es otra de las experiencias imprescindibles en este viaje. La oficina está justo en frente del aeropuerto, desde donde salen los vuelos que duran una hora escasa, una hora que se te hace un minuto. Desde arriba todo se ve diferente, a medida que nos alejamos de la ciudad vamos viendo los canales y las lagunas que el río forma en su desembocadura sobre la llanura del Kalahari. Se ven territorios completamente vírgenes, sin caminos ni huellas de presencia humana y muchos animales como puntitos en el suelo. Estamos en el final de la época seca y hay muy poca agua, pero igualmente es todo precioso, sería muy interesante volver a verlo en otra época, seguro que nos sorprende.




Hoy toca despedirnos de la persona que nos ha guiado en esta aventura y sin la cual el viaje habría sido de otra forma, le deseamos lo mejor, se lo merece por aguantarnos estoicamente y por su conocimiento de la fauna y la flora y por la pasión y el empeño que pone al buscar a los animales.



Por la tarde damos una vuelta, vamos caminando hasta lo que es el centro de la ciudad , pero no de los turistas donde la vida bulle al estilo africano. Yo realmente me siento como en casa y no me hubiera importado quedarme más, siempre tengo sensación de confort cuando estoy en África...

Antes de irse Lekogwa nos ha ayudado a reservar una actividad para el día siguiente y es la de dar un paseo en mokoro que es la embarcación tradicional que usan para moverse por los canales. Es como una canoa que se va deslizando sobre el agua movida por una persona que apoyándose con un palo en el suelo, la desplaza. La sensación es muy placentera pues al no hacer ruido la fauna no se espanta y es realmente agradable. Vemos la vida del canal, los lodges de lujo a la orilla, muchos animales domésticos e infinidad de aves. Hace un calor terrible y nos quemamos con el sol por confiarnos y pensar que nuestra piel blanca ya estaba suficientemente curtida con los días anteriores.





Pasamos la tarde tranquilamente viendo fotos y dando vueltas y haciendo algunas compras, los mapas y las guías de fauna que tanto estamos consultando ahora. Si empezáis el viaje por Maun os recomiendo comprarlas allí. Cerca del alojamiento hay unas familias que venden artesanía, animales tallados de madera, telas, máscaras y esas cosas así que nos acercamos. Son tres familias y nos cuentan que llevan días sin vender nada, a pesar de lo cual no son insistentes. Les compramos unos elefantes y unos rinocerontes y unas pulseras, viendo el panorama no somos capaces de regatear cómo mandan los cánones. Nos dan hasta la vuelta del dinero en lugar de intentar vendernos algo más.

(Por cierto, ya en España descubro que me he traido 600 pulas que me había olvidado en el equipaje. Si a alguien le interesan que se ponga en contacto conmigo)

En nuestros días allí comimos, cenamos o desayunamos en diferentes sitios de la zona, todos ellos adaptados al público occidental. Y es que Botswana es un poco rollo Sudáfica, los blancos y los negros conviven pero sus mundos no se mezclan. Paso a enumerar los sitios en los que estuvimos.;

Wimpi; un sitio de comida rápida estilo macdonals o algo así.
Marc´s Eatery; está un poco alejado y es muy bonito, es también otro de blancos para blancos. La comida no es nada especial.
Dusty Donkey Café que ya mencioné, igual que el anterior, bonito, pero sin pena ni gloria.
Akacia Café; más auténtico que los anteriores , con variedad de platos y algo de fusión con zumos naturales y alternativas vegetarianas, y bastante más barato que los otros, muy bonito también, más africano.
Kwagancinci; el más chulo de todos los que vimos, comida realmente sabrosa y diferente, mucho más local y el más barato.

Y hasta aquí llega mi relato de los 18 días que pasamos en Botswana, un país al que tenemos la certeza de que, de un modo u otro siempre vamos a volver...

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Conclusiones y/o recomendaciones.

Si os habéis planteado visitar África austral y deseáis vivir una experiencia intensa de inmersión en la naturaleza este puede ser un destino ideal. Es un país donde el 38 por ciento de su superficie está protegida sin una sóla valla, donde se mantienen zonas bastante inaccesibles ya que los caminos y las pistas de arena no tiene ningún mantenimiento y sólo son transitables en 4x4 y determinadas épocas del año aunque para los lodges de lujo suele haber pistas de aterrizaje.

Botswana quiere hacer del conservacionismo y el desarrollo sostenible un motor económico, pero evitando el turismo de masas lo que hace que el paraíso no esté al alcance de cualquiera, bien porque viajar allí puede ser carísimo, o bien porque viajar allí tiene que ser en unas condiciones en las que hay que renunciar a gran parte de nuestro confort. Esto depende obviamente, de los niveles de exigencia de cada uno, pues dormir en una tienda de campaña en medio del bush puede ser el mayor de los lujos. Yo desde luego hubo muchos momentos en los que me sentí el ser mas privilegiado de la tierra por poder estar allí.

También hay que recordar para que ese conservacionismo sea viable se necesitan turistas, con lo cual puedes viajar con la conciencia tranquila sabiendo que estás ayudando a conservar sus recursos naturales. Todos los parques nacionales y reservas son territorios propiedad del gobierno pero lo gestionan las comunidades locales, y lo hacen bastante bien, pues se nota una alta cualificación profesional. Tened, además la tranquilidad de que es un país seguro, estable y con servicios sanitarios del "primer mundo" y que está deseando recibiros con los brazos abiertos.


Haré unos apuntes a modo de conclusiones o recomendaciones. Algunas cosas las aprendí allí, y a mí me hubiera gustado saberlas con anterioridad al viaje, otras evidentemente no se pueden saber hasta que no lo ves y lo vives.

La ruta tan extensa, desde mi punto de vista no es un acierto, pues cuando la veo en un mapa me doy cuenta que fuimos en direcciones opuestas cuando hubiera sido más lógico seguir una ruta circular que incluyera Maun, Moremi, Kasane, Nata, Makgadikgadi Pans, Nxai Pan, dejando Central Kalahary para otra ocasión, combinándolo quizá con otros parques del sur. Y no porque no tenga interés, sino porque te desvías y pierdes mucho tiempo en los trayectos.

Soy consciente de que tuvimos muy mala suerte, en muchos aspectos del viaje que no dependían de nosotros (siempre habíamos tenido muchísima suerte en viajes organizados y alguna vez tenía que pasar...) y también con los avistamientos de fauna. No dejéis que nada empañe vuestra ilusión y tened claro que el que no busca no encuentra. Un game drive puede ser como un partido de futbol, puedes marcar en el último momento, en el primero, marcar varias veces o no marcar, pero el partido hay que jugarlo.

Si la tienda de campaña no es vuestra opción y los safaris de lujo tampoco lo que podéis hacer son excursiones desde Maun o Kasane o desde el pueblo de Khwai que está entre Chobe y Moremi. A veces menos es más, y conviene explorar a fondo un área más pequeña que intentar abarcar mucho y ver poco. En el tercer puente también tenéis opciones más cómodas de alojamiento.

Viendo lo deslucido que quedó la etapa final de nuestro viaje a causa de las tormentas, yo recomendaría evitar viajar en esta época, porque perder tiempo viendo llover con todo lo que se puede vivir allí, pues no es la mejor opción, aparte que la conducción se complica muchísimo. Reconozco que al haber llegado las lluvias esporádicas el paisaje estaba espectacular en todas las zonas que visitamos. Por eso considero que octubre, noviembre son buenos meses para viajar, pero evitaría diciembre.

Si viajáis en cuatro por cuatro con tienda de campaña es muy conveniente asegurarse bien de todo lo relativo a equipamiento de los coches, su organización interna y una vez allí comprobar y asegurarse, por ejemplo, que el teléfono satelital funciona correctamente, o que lleváis las jerry cam con combustible.

En este caso y sólo desde mi punto de vista, también es muy conveniente planificar las comidas para hacer bien la compra. Con esto quiero decir que a la hora de comprar comida se vaya más o menos a saber la que se va a consumir para evitar tener que tirar comida y sobre todo para optimizar el espacio dentro del coche. En nuestro caso este aspecto fue un completo desastre y llegamos a pasar hambre, pero tuvimos que tirar muchísima comida. Por ejemplo, el pan de molde al no tener tantos conservantes como aquí se pone malo en muy poco tiempo, y tened en cuenta también que la nevera del coche es bastante reducida. En los supermercados se puede comprar prácticamente de todo, los precios son similares a los de aquí y tenéis bastantes opciones para no tener que privaros de nada, eso sí, no venden alcohol, si queréis cerveza o algún buen vino sudafricano tenéis que comprarlo en la licorería.

En cuanto al equipaje yo soy muy partidaria de llevar lo menos posible, que en mi caso fue una bolsa de nueve kilos con trípode incluido (aparte de la mochila con la cámara) y no me faltó de nada. Teniendo en cuenta que vais a estar de safari, pasando muchas horas en un coche, que acabareis llenos de polvo y sudor pues lo más recomendable es llevar ropa cómoda y ligera, que se pueda lavar (se secará en media hora) ya que en los campamentos hay instalaciones para ello. Mejor llevad un par de pastillas de jabón, una cuerda y unas pinzas,( yo llevo siempre imperdibles a modo de pinzas) que mucha ropa, ya que a la hora de colocar las cosas en el coche llevar mucho equipaje puede ser realmente un problema como lo fue en nuestro caso que había maletas de treinta y cinco kilos. Lo ideal son las bolsas o maletas blandas, sin ningún elemento rígido. Y en cuanto a la ropa recomiendo la ropa sintética, tipo deportiva, más cómoda y que seca más rápido. Siempre hemos escuchado que la ropa negra atrae los mosquitos y que lo mejor para el calor son las prendas de fibras naturales y de colores claros. Mi experiencia en este y en otros viajes me dice todo lo contrario, los mosquitos se van en masa a lo blanco y si es algodón más todavía y pueden ser realmente molestos. Los africanos visten de colores intensos, por algo será.

No dejéis de llevar unos guantes, serán muy útiles para montar las tiendas y para los imprevistos que siempre van a suceder. Las linternas y frontales son indispensables en este viaje. El frontal sólo lo podréis usar en las tiendas ya que al aire libre la afluencia de insectos a la luz es tal que no se puede abrir la boca sin comerte unos cuantos, por eso es necesario llevar también un potente foco o más de uno, así podréis ponerlo a una distancia prudencial para no ser devorados por los bichos y os será útil también para ver la fauna nocturna. No olvidéis los mecheros, o mejor, las cerillas, en nuestro caso había sólo un mechero y...se perdió.

Y...bueno, me pasaría horas y horas hablando del viaje, pero hay que poner fin a esto. Reconozco que me he quedado a gusto escribiendo este diario, ya que son asuntos que no interesan a casi nadie en mi entorno, pero cuando te apasiona viajar necesitas contarlo y sé que quien llega hasta aquí es porque le interesa el tema. Espero que os guste y que lo disfrutéis tanto cómo lo he hecho yo escribiéndolo. Si alguien tiene alguna duda, curiosidad o algo, estaré encantada de ayudar en lo que pueda.

Ahhh, y si os gustan las fotos podéis ver las fotos en mi galería de Instagram b.mendo.za.

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