Costa Rica por libre, 24 días en Noviembre 2021 ✏️ Blogs de Costa Rica

Sábado 13 de Noviembre



Madrugo, hago el desayuno y voy en coche hasta la reserva de bosque nuboso. Antes de llegar hay un parking donde dejé el coche, me informaron de que puede que haya sitios libres en la entrada del parque, pero ya que estoy metido y que esto es más seguro tampoco me la voy a jugar. Aparcar el coche cuesta 5 dólares que me cobrarán en la entrada, me dan un papel para que lo enseñe tanto en la entrada como en la tienda de souvenirs cuando quiera regresar llamen a la furgoneta que me trae de vuelta. La furgoneta ya estaba preparada para la salida con 6 personas, montar y subir lo que queda de carretera hasta la entrada del parque.






La entrada del parque cuesta 25 dólares y el parking 4.99 dólares total 20.000 colones y me ponen una pulsera de papel. Hay guías esperando a los turistas pero yo como siempre voy por libre. El parque no es muy grande (parecido en tamaño a Manuel Antonio) y se pueden hacer en unas 3 horas prácticamente todos los caminos yendo y viniendo sin apenas pasar por los mismos (el camino del puente estaba cerrado por desperfectos). A pesar de que casi todos los caminos son de tierra y la “lluvia” casi perenne no estaba muy embarrado. Aunque apenas no vi ningún animal (algún que otro pájaro) me gustó mucho la vuelta, ver todo el bosque con musgo por todas partes, en las lianas, en los troncos en la tierra… es increíble. Al entrar cogí el camino de sendero bosque lluvioso hacia la ventana, que es un mirador grande para poder ver los bosques de la montaña por encima de ellos. Luego pasé por casi todos los demás senderos para acabar en el sendero quebrada chueca donde al final de él hay una pequeña catarata. En la zona de la conjunción de quebrada chueca y tosí parece ser que un guía vio un Quetzal, bien por los turistas que lo cogieron.






En la salida del parque está el café colibrí (no hay problema para salir y volver a entrar al parque), donde pasé a tomarme un chocolate caliente y ver a los colibríes beber de los despenseros donde les ponen el agua con azúcar. Una vez terminado vuelvo al parque, paso por la tienda de souvenirs y llaman a la furgoneta para que pase a por mí, cosa que no tardó nada.





Volver al coche y de nuevo al alojamiento a comer pollo sobrante de ayer. A la tarde estuve mirando internet, y antes de anochecer fui a un punto de la carretera que sube hacia Monteverde a ver la puesta del sol aconsejado por el chico que lleva el alojamiento. La carretera estaba en mal estado con piedras y agujeros pero la vista era buena, se llegaba a ver el golfo de Nicoya desde allá. Al rato apareció un control de la policía para revisar matrículas de los vehículos que subían o bajaban, ya que no todos los coches pueden conducir todos los días (los coches alquilados están exentos, a mí ni me preguntaron) y mientras veía la puesta del sol también veía grupos de jóvenes en moto que al ver el control se daban la media vuelta, fue divertido. Volver al alojamiento y a dormir.

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Casa Jungle Monteverde B&B Monteverde, Costa Rica 56 euros 2 noches desayuno incluido

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Domingo 14 de Noviembre



Después de recoger las cosas y hacer el desayuno salgo de Monteverde hacia la península de Nicoya, bajé por la 145 y la carretera me pareció que estaba en mejor estado que la 606 y a estas horas de la mañana no hay nada de tráfico en ella.


Una vez cruzado el puente hacia la península bajo por la 21 hacia Paquera. Había estado leyendo en internet que en esta parte del golfo de Nicoya se puede ver bioluminiscencia en cualquier época del año y voy a comprobar si es posible o no. En Paquera es donde están las agencias de tours para esta salida, pero lo primero es encontrar alojamiento. Tardé sobre 3 horas llegar hasta Paquera y una vez allá miré donde podía alojarme. No hay mucha oferta en esta “ciudad” (es muuuucho decir) ya que no ofrece apenas nada al turista y eso que es la ciudad de entrada del ferri que viene de Puntarenas, al final me decanté por Mapis cabins porque era lo más barato que había. Fui a ver donde se encontraba y ver si podía dejar cosas, pero es domingo y hasta las 13:00 no abren la recepción. Pues nada a buscar el tour, pero antes pasé por un cajero automático a sacar dinero, hay un BCR delante de la policía de Paquera.


Ya con el dinero empiezo a buscar agencias por internet, la más famosa parece ser Eddys bioluminiscence. No vayáis hasta allá bajo ningún concepto, que además de que la oficina es un cuchitril de madera en medio de un “parque” parece que llevase abandonado décadas y no solo eso el camino (porque carretera no es) para llegar allá es de los peores que he visto en Costa Rica lleno de pedrolos grandes y cuestas. Sudé la gota gorda tanto para ir como para volver con cuidado de no hacerle nada al coche de alquiler.




A la vuelta ya era la hora de comer y había visto un restaurante al lado del puerto de Paquera el Rancho pelícano, como estaba cansado de conducir (que llevo toda la mañana) paré allí mismo para comer. No me había fijado que allí también hay una agencia de tours con el de bioluminiscencia así que maté dos pájaros de un tiro. Me hicieron la reserva contactando por teléfono con la agencia de Curú (http://www.turismocuru.com/ que es la misma) y después hice la comida, ceviche de camarones y una coca-cola, ya tranquilamente con el tour cogido.


Vuelvo al alojamiento hago el chek in dejo las cosas y ya son las 15:45 el tour me han dicho que comienza a las 17:00 con lo que pongo rumbo a Curú. Curú es un parque nacional (https://curuwildliferefuge.com/ había leído algo sobre él pero poco) tiene cabinas para quedarse a dormir, la agencia de tours, tienda de souvenirs, baños y duchas gratuitas… hay que seguir por la 21 hasta un desvío de tierra a la derecho como a 3kilómetros de Paquera, la entrada cuesta 9.000 colones y al entrar hay que seguir un poco más por el camino de tierra hasta el parking. Lo primero ir a la agencia que está allá mismo y pagar los 22.000 colones de la excursión de bioluminiscencia (me dan una pulserita de papel) y como todavía quedaba algo más de 1 hora fui a dar una vuelta por el parque.




No sé si era la hora o que no es muy conocido, pero no había apenas nadie en el parque. Entre los edificios del parque había iguanas grandes que no se asustaban mucho, una cierva de cola blanca paseaba por la playa tan tranquila… Me recordó mucho a Corcovado. Una vez me metí en los caminos atravesé ríos a través de puentes, selvas, manglares… y eso que solo hice los caminos de Toledo, finca de monos, ceiba y cangrejal pero en esa hora vi bastantes animales: ciervos, pecaríes, ardillas, mapaches, monos aulladores, monos de cara blanca, una guatusa… todo esto sin guía. Si lo comparamos con Corcovado en general sale perdiendo, pero en relación/precio en mi caso gana por goleada. Animo a todo el que venga a Costa Rica a visitar este parque que queda cerca de sitios como Montezuma o un poco más lejos tenemos Santa Teresa. Volver a la agencia y esperar un poco más en la playa.





Al ir al bote resulta que el único que sale desde aquí soy yo, hay más gente pero han cogido un tour combinado de isla tortuga + bioluminiscencia (muy aconsejable lo de combinar los 2 tours) y están esperando en la isla. No llevaban mucha prisa ni el guía ni el capitán y me enseñaron la zona de la isla de Alcatras y vimos el anochecer desde el barco. Cuando se fue el sol pusimos rumbo a la playa de isla Tortuga, a pesar de ser de noche la luna resplandecía y se veía casi todo con bastante claridad, me impresionó. Hubo que tener un poco de cuidado con las rocas pero al final llegamos bien, en la playa habría sobre 8 personas esperando la llegada del barco. La playa estaba bastante oscura porque estaba llena de palmeras (como sonaban los cocos al caer) y tenía un monte haciéndonos sombra, aún así nos las arreglamos para coger una de las muchas mesas que hay para hacer una cena rápida de jugos y fruta. Volvimos al bote nos pusimos los chalecos y de nuevo al mar ¡A por la bioluminiscencia!. El guía iba metiendo la mano en el agua para comprobar la cantidad de esta y paramos en una zona bastante abierta que es donde parece que se concentraba más. Evidentemente esto no es como te lo pintan en la mayoría de las fotos con unos azules eléctricos increíbles por todo el agua (al menos en la página de la agencia que he puesto no han tenido la desfachatez de poner ninguna foto “asombrosa” de esas). Cogieron un caldero de agua y lo vertieron sobre el suelo del barco sacando las chispitas que ya había visto en Isla de Cañas en Panamá. Me quedé perplejo, no me digas que he pagado 22.000 colones para esto… De repente nos dan gafas de bucear con tubo y dice el guía ale, todos para el agua. ¿Espera al agua de noche? Y los que quieran sin chaleco, fui el único que se deshizo del chaleco antes de saltar y fue una de las mejores ideas que tuve allá. Si metías la cabeza en el agua mientras agitabas las manos nadando veías como salían mucha de esa bioluminiscencia, pero si te metías a bucear un poco por debajo de la superficie era como… cuando el halcón milenario entra en el hiperespacio y estas rodeado de biolumiscencia por allí por donde pasan las manos. No hay manera de fotografiarla ni de hacer un video donde aparezca, lo intenté y todo aparecía en negro. No era lo que esperaba, pero tampoco estaba decepcionado, estuvo bien.


Al volver a la playa nos duchamos y cada uno cogió su coche para volver a su alojamiento (yo era el único de Paquera los demás eran de Montezuma o Santa Teresa). Hay que tener un poco de cuidado en la salida ya que el ganado puede estar por el camino antes de llegar a la carretera.


Al volver al alojamiento me di una ducha y salí a buscar un sitio para cenar. Serían casi las 20:00 y aunque googlemaps decía que había sitios abiertos hasta las 22:00 no encontré nada abierto (quizás porque no hay mucho turismo por el covid). Así que me volví y a dormir.

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Mapis cabins Paquera, Costa Rica 40 euros la noche.

La habitación es bastante amplia, con baño privado, aire acondicionado, nevera, tele… Tienen parking delante de las habitaciones, una mini piscina que no utilicé y zona de barbacoa. Lo único malo es que al llegar los inquilinos del piso de arriba al ser el suelo de madera crujía y se oía bastante. Un poco caro para mí gusto.

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Lunes 15 de Noviembre



He estado mirando por booking alojamientos en la zona de Montezuma y Santa Teresa, todo bastante caro para mi promedio, como tampoco tenía nada planeado en ninguno de estos sitios voy directamente a Tamarindo donde espero ver la puesta de tortugas.

Fui por la 21 de nuevo que está en buenas condiciones y a la altura de Nicoya salí a un “centro comercial” donde había un KFC (kentucky fried chicken). Malas noticias el KFC a esta hora está cerrado, buenas noticias hay un burger king al lado. Cogí un menú y podía rellenar el vaso cuantas veces quisiera por 8,45 euros (tarjeta) y de nuevo a la carretera.




Me cuesta aproximadamente 3 horas llegar hasta Tamarindo desde Paquera, una vez dentro tuve suerte y encontré un sitio libre de aparcamiento en la plaza donde tienen las letras gigantes de Tamarindo al final de la calle central. Bajé del coche y eché un vistazo a las tiendas compre poca cosa porque los precios son muy locos allá no compréis nada hay sitios mejores. Una vez finalizada mi vuelta por Tamarindo fui a la oficina del parque nacional marino las Baulas que está a la salida del pueblo al lado de la ría. Le expliqué lo que quería ver al hombre que estaba allí y me mandó a Playa Grande al otro lado de la ría. Pos nada subir al coche y para allá, aunque la salida de la avenida de las palmas para incorporarte a la 155 fue complicada por la cantidad de tráfico que viene de las dos direcciones. Si queréis ir por carretera tendréis que ir hasta Huacas y bajar por la 933 hasta Matapalo y de ahí ya por fin a la playa, sino cogeréis algún camino de tierra de los muchos que hay como hice yo la primera vez.


Al bajar del coche en el parking al lado del hotel las tortugas, vi a un hombre hablando con unos turistas sobre un tour de tortugas. Esperé a que acabase con ellos, le dije que estaba interesado en hacerlo, me dijo que eran 20.000 colones y que estuviera aquí para las 17:45 (ya de noche) que es cuando empieza el tour. Le pregunté a ver si sabía de algún lugar con alojamiento barato por aquí, me mandó a sugar monkeys diciéndome que costaría sobre 40 dólares la noche, pero no tenían habitaciones “básicas” y me pedían 70 dólares, ahí la llevas. Evidentemente ese precio no es de los míos, decliné la oferta y ya me busco la vida con booking.


Lo más cercano y asequible era “algo” en Villareal al lado de Tamarindo, lo cojo y voy hasta donde googlemaps me dice que “debería estar”. En Villareal solo está asfaltado la parte de la carretera principal todo lo demás es tierra, baches, calles cortadas, ¡atravesé un río en aquella “ciudad”!. Ya estaba bastante de los nervios porque no encontraba el lugar y estaba en una zona de chabolas que en algún otro país me hubiese dado respeto. Bajé del coche me metí por un bosque en un camino donde se supone que debía estar el alojamiento y solo encontré gallinas y patos dando vueltas de una chabola cercana… se me acerco un tipo y le pregunté a ver si sabía donde andaba mi alojamiento, el tipo ni idea.


Cuando las cosas salen mal no hay que darles muchas vueltas y te vas a comer, como hice yo. A la entrada de Villareal hay una pizzería pequeña, Pizza Roma (recomendada), en la zona hay bastante parking aparqué y pedí una pizza tamaño personal 3000 colones y una Coca-Cola 1300 colones.




Estaba intentando contactar con booking para que me arreglaran el entuerto y después de 1 hora ya por fin me llamó la propietaria. La propietaria no quería saber nada de booking y se supone que se había borrado pero que si quería el alojamiento lo tenía, le pregunté a ver donde estaba y resultó estar bastante lejos de donde decía booking siguiendo la calle satélite hacia el este donde ya deja de tener nombre y todo camino de tierra. Esto no presagiaba nada bueno. Cuando llego es una chabola, una chabola de pladur y madera pero una chabola, con un poco de decoración hippie y todo bastante viejo. La luz de la habitación estaba fuera de la habitación…y lo mejor de todo, había un murciélago en el techo del dormitorio. Pero bueno, vamos a ver… ya estoy en un “alojamiento” no queda tiempo para buscar otro antes de las 17:45 y voy a estar media noche fuera, hice de tripas corazón y me lo quedé.


Vuelvo al parking de la playa que ya no falta mucho para la hora. El tío que recauda dineros en el parking por aparcar no me pidió nada, quizás fuese por la hora, quizás fuese porque me reconoció de antes y sabía que venía por el tour, yo fui a la playa a meter los pies en el agua y ver el atardecer (nunca lo hago pero hoy es el tercer día consecutivo…). La playa está muy bien, la arena es fina aunque no blanca, y hay conchas grandes y bonitas. Lo malo es que para ser un parque natural, no es normal que haya mascotas por la playa (hay carteles que lo prohíben).




Al llegar la hora me junté con el guía y esperamos a 2 chicas que iban a venir con nosotros, seriamos 4 en total. El guía me pidió que llevase el coche y no puse pegas, pero acabaría arrepintiéndome de ello, y mucho. Las otras dos chicas también venían en su coche. El tour no se hace en esta playa, vamos hasta la playa “Nombre de Jesús” al lado de playa Real, hay que ir hasta Huacas y desde allá coger un camino de tierra hasta la playa. Ese camino no es que fuese malo, es que era peor. Más de 5 kilómetros en plena noche de baches, no había un tramo bueno, tampoco un lado bueno, tenías que coger la mayoría de los baches si o si. Fue casi media hora de suplicio, yo iba con el guía el primero y las chicas venían detrás con su coche (que también era alquilado) le echaron pelotas para que vamos a engañarnos.

Cuando llegamos al “parking” (también conocido como dejarlo a un lado del camino) ya había un par de furgonetillas pequeñas que habían traído a más turistas. Bajamos por un “sendero” hasta la playa y el guía se comunico con otros para saber donde estaban las tortugas. Ya tenían avistadas a 2, una estaba ya tapando los huevos así que fuimos a ver la que todavía estaba haciendo el bujero. Había bastante gente reunida detrás de ella para no asustarla, había elegido una zona cercana a un árbol y estábamos todos agachados bajo las bajas ramas de este. La tortuga se tomó su tiempo y en la hora y pico que estuvimos, vimos como puso entre 2 o 3 huevos. Al estar con esta me perdí el poder sacar fotos de la otra tortuga mientras volvía al agua, pero al menos lo vi desde lejos. Esta vez también me había quitado zapatillas y calcetines para andar por la playa, terrible decisión otra vez los bichos me habían dejado la zona de los tobillos hinchada como un globo. No solo a mí, todo los que estábamos viendo a la tortuga estábamos moviendo las manos cada dos por tres para quitarnos a los bichos de encima. Si vais a ver puestas de tortugas llevar ropa de manga larga, pantalones y calcetines además de anti mosquitos.




Volver al coche, de nuevo todo aquel camino infernal y dejar al guía en su casa en Huacas después de darle los 20.000 colones. Bajé del coche para comunicarles a las chicas que no me siguieran más ya que yo iba a Villareal y ellas a Tamarindo y nos despedimos. Al volver hasta Villareal me pareció que los conductores iban a demasiada velocidad y que encima no quitaban las largas, cuidado con conducir de noche. Al llegar, meterme por los caminos de tierra y aparcar como pude al lado del camino pero sin meterme en acequias para que pudiese pasar otro coche. Una ducha y a dormir.

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One love house Villareal, Costa Rica 30 euros la noche.


No creo que veáis este alojamiento en ninguna página web, pero de verlo, huid de él. Chabola hippie de madera y pladur, mal diseñada con trastos viejos. Aparte del murciélago del dormitorio también tenía un ventilador que era a todas luces insuficiente para el dormitorio. Si no es el peor alojamiento en el que he estado será el segundo sin ninguna duda. He visto capítulos de “encarcelado en el extranjero” con mejores cuchitriles que este.

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Martes 16 de Noviembre



Salí de la choza en cuanto amaneció. No tenía muy claro lo que iba a hacer hoy, lo cual al final me llevó a un error. Miré parques nacionales cercanos y Santa Rosa no quedaba muy lejos. Fui por la 155 hasta llegar a la 21 y desde aquí a Liberia donde me junto con la carretera 1, una vez pasado Liberia no había nada de tráfico en dirección norte y la carretera muy bien. Antes de llegar a Santa Rosa vi un cartel para ir al parque del Rincón de la vieja, pero quedaba lejos y había que ir por carreteras secundarias, prefería ir a Santa Rosa (error). Finalmente llego al desvío del parque de Santa Rosa y sigo por él hasta llegar a una… barrera bajada? Porque?? Porque hoy es martes y Santa Rosa está cerrado, hay que preparar más los destinos. Me quede un rato por allá viendo alguna parte por la que sí podía circular.


De vuelta a la salida miré en que sitio podía pasar la noche para mañana ir al parque de Palo Verde, el pueblo de Bagaces estaba bien situado y tenía varios alojamientos. Después de lo que me ha pasado con el último alojamiento prefiero verlos en persona antes de cogerlos, así que sin coger nada voy con el coche hasta Bagaces.




El alojamiento más barato en el pueblo según booking eran unas cabinas. Me acerqué hasta ellas y me pareció que estaban cerradas, con lo que acabé en el hostalito el Greco (recomendado) y mejor imposible. El sitio es grande y precioso, muy bien cuidado, con parking privado y Sonia la señora que lo lleva es una persona majísima, pregunté allá mismo por una habitación para una noche y la saqué al 50% de lo que pedía booking. Me dejaron una habitación al momento, me dí una ducha y salí a comer. Fui a Casa Tamarindo por recomendación de Sonia, el restaurante es muy chulo por fuera y no había apenas gente. Pedí costillas de cerdo (acompañado de arroz y patatas fritas) y una Coca-Cola por 5000 colones. Estaba bueno y tenía buena presentación pero quizás un poco escaso en cuanto a cantidad, pero por eso precio tampoco me voy a quejar.




Al acabar de comer fui a dar una vuelta por el pueblo, no me pareció tan feo como otros, tiene alguna casa vieja interesante y murales pintados pero solo hay movimiento en las calles alrededor del parque central Medardo Guido en frente a la iglesia. La estación de buses, que también está al lado del parque, tiene un pequeño súper con panadería-repostería donde cogí 2 bollos por 1200 colones y volví al parque para comerlos sentado a la sombra. Como no había nada que hacer por allá volví al alojamiento a descansar hasta la noche. A la noche salí a cenar al pollolandia de Bagaces, 10 trozos de pollo y botellita de agua 2900 colones que comí allá viendo un partido de futbol. A la vuelta pasé por un supermercado, súper compro Bagaces, también justo al lado de la plaza en frente de la estación de autobuses donde compré 3 batidos de chocolate pequeños por 1395 colones. Vuelta al alojamiento y a dormir.

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Hostalito el greco Bagaces, Costa Rica 15000 colones la noche.


Es una propiedad privada con puerta grande de hierro, que da a un patio grandísimo con habitaciones alrededor de él. Cuenta con parking privado bajo techo y cocina compartida bien equipada. Mi habitación era chulísima con todas las paredes pintadas con ramas de árboles y pájaros en colores muy amenos, contaba con baño privado grande y aire acondicionado. Fuera hay varias hamacas colgadas entre poste y poste y tienes varios animales (aves) correteando por la entrada. Lugar súper recomendado.

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Miércoles 17 de Noviembre



Levantarme, despedirme de Sonia y camino al parque de Palo verde. No está muy lejos de Bagaces (a unos 10 kilómetros) pero son todo caminos de tierra, que aunque no sean muy malos levanta mucho polvo y los pocos vehículos que circulaban por allá iban como locos. La entrada a Palo verde cuesta 13,56 dólares, me comentan que se hace todo en coche, se para al lado de los senderos (son 7 nada más) dejas el coche a un lado haces el sendero (que no son nada largos) y vuelves.


Parque nacional de Palo verde


Con la teoría aprendida fui a ponerlo en práctica, paré al lado del sendero de la roca como pude y mi dispuse a subir al mirador. De repente hasta 5 mosquitos gigantes tenía encima, de esos que muerden, corriendo hasta el coche a cambiarme de ropa. Me pongo pantalones largos y camiseta de agua de mangas largas para estar tapado el 99% del cuerpo. Salgo de nuevo y al principio parecía que iba mejor, pero empezaron a ir a por las manos y ahora además tenían superpoderes y podían atravesar mi camiseta de agua. Pues nada, sendero de piedras sueltas con cuesta arriba corriendo y moviendo todas las extremidades para evitar que se posaran lo bichos. ¿Las vistas eran buenas? Sí, pero no vuelvo a hacer ningún sendero más que estos bichos me comen la moral.




Volví al coche corriendo de nuevo y avancé hasta el sendero elevado. Este no era un sendero dentro del bosque, era un tablado por encima del humedal que no era nada largo. Bajé del coche y en esta zona al aire libre parecía no haber mosquitos con lo cual pude estar tranquilo sacando fotos. Apenas se podía ver el agua con tanta cantidad de plantas emergiendo del agua, al avanzar por la pasarela se veían varias aves acuáticas buscar comida en el humedal.




De nuevo en el coche para llegar hasta el final del parque, pude ver muchas iguanas en medio de la carretera y en los árboles, la estación biológica y el puesto de los rangers (que quedan al lado de un establo con un montón de reses) y por fin llego a puerto chamorro que es el fin del parque. En esta zona pude bajar y estirar las piernas ya que tampoco había muchos mosquitos, desde aquí se puede ver el río Tempisque desde donde se supone que salen barcos, pero no sé si será por la covid o por temporada pero de allí no salía nada. Hora de salir del parque deshaciendo todo el camino. No ha sido un gran acierto elegir este parque por culpa de los mosquitos, puede que sea cosa de temporada (estamos a finales de temporada lluviosa) pero tampoco es que viera a nadie más en las carreteras del parque.




De vuelta a los caminos de tierra para salir a la “autovía 1” para hacer una decena de kilómetros hacia el este hasta el desvío para coger la “carretera 6” dirección Upala que también está en buen estado pero con solo un carril para cada dirección. En Upala estuve buscando una barbería porque parezco un vagabundo, pero todas las que veía con googlemaps o estaban cerradas o eso parecía. Salí de Upala bajando por la “carretera 4” para coger el desvío hacia Caño Negro “ruta 138 Upala- Caño negro- Los Chiles”.

Justo al entrar en el camino de tierra que me llevará a Caño Negro veo una librería….Barbería en medio de la nada (Librería Barbería Colonia). No me daba mucha confianza la verdad, ¿me atreveré? ¿No me atreveré? Hemos venido a jugar. Al entrar para mi sorpresa a un lado tenía el mostrador con el almacén de artículos de librería y al otro un salón muy bien equipado para barbería. Un hombre mayor me preguntó que necesitaba, un afeitado. Sin problema, ¿Cómo lo quiere? Muy cortito. El tío se tomó su tiempo, me echó potingues, casi me duermo de lo a gusto que estaba y el resultado fue EXPECTACULAR. A la hora de pagar pregunto cuánto es y me dice que 2900 colones…tuve que preguntar de nuevo, ese precio debía estar mal, 2900 colones me dijo de nuevo. Miré en el bolsillo a ver cuánto tenía y le dejé todo lo que había, algo más de 5000 colones y aun así me pareció poco para el tiempo que se había tomado.


De nuevo en aquella carretera de tierra camino hasta Caño negro. No está en muy mal estado, tiene algún bache que otro pero se pueden esquivar cambiando de lado, aunque tardaría lo mío en llegar debido a la baja velocidad a la que vas y los kilómetros que hay. Al llegar a Caño Negro paré a comer en el Restaurante “El Fogón de Caño Negro” que tiene parking. El restaurante es bonito, grande y se come al aire libre. Aconsejado por el camarero volví a pedir lo mismo que comí ayer en Bagaces, costillas de cerdo con su acompañamiento de arroz y patatas fritas y esta vez pedí 2 Coca-Colas, todo salió por 7300 colones (más caro que en Bagaces).

Mientras comía miraba alojamiento para esta noche, en principio estaba decidido por el Poponjoche que queda justo al lado del restaurante, pero mirando googlemaps me fije que había alojamiento antes de entrar al pueblo, el “Oasis caño negro”, y se me ocurrió pasar por allá. Al preguntar por la noche me pidieron 9000 colones (tirado de precio, menos de una cuarta parte de lo que piden en booking) por una cabina le di un billete de 10000 y en paz. Al instalarme incluso Asada la señora que lo lleva me trajo un jugo de bienvenida y cualquier pregunta que tuviese me la respondía sin problemas.

El cielo está nuboso de llover pero antes de que empiece paso por un súper que hay antes de llegar al restaurante, no muy lejos del alojamiento y compré 2 batidos de chocolate, waffles de chocolate, golosinas y cereales de chocolate bolsa grande 3780 colones todo. Volví al alojamiento y estuve tomando la fresca en un banco en la pequeña terraza de mi cabina mientras veía llover y ponía los pies en la lluvia para ver si bajaba la hinchazón de las picaduras. No me moví más de allí, a la noche me tome un batido y unas cuantas galletas, ducha y a dormir.

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Posada rural Oasis, Caño Negro. Costa Rica 20000 colones 2 noches.

Pequeñas cabinas pero muy bien de espacio con televisión, baño privado y ducha. No tienen aire acondicionado pero tampoco se necesita ya que aquí la temperatura es más fresca que en otras partes de Costa Rica. Tienen un Jardín chulo en el que aparecen montones de aves a cualquier hora del día. También tienen un pequeño museo de cosas viejas de uso diario, como herramientas o cartillas de racionamiento. Dispone también de un sendero por el bosque y una huerta con un montón de frutales de los que me dieron un montón de frutas. Es de esos sitios que aunque no allá nada para hacer estas a gusto y tranquilo, tanto por el clima suave como por estar viendo el jardín observando aves. Tanto Asada como su marido se portaron muy bien conmigo enseñándome todo aquello. Volvería a cogerlo de cabeza, lugar súper recomendado si te vienes a Caño Negro.

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Jueves 18 de Noviembre



No tuve mucha prisa por madrugar porque estaba lloviendo un poco. Cuando paró sobre las 10:30, salí y al ver a Asada le pregunté a ver si podía quedarme otra noche más, ya que no me apetece hacer kilómetros hoy y estoy realmente a gusto con este clima y con mi habitación. Le di otros 10000 más y sin problema.


Parque nacional de Caño negro


Monto en el coche y pongo el GPS para que me lleve a la entrada del parque de Caño Negro, hay que decir que como casi siempre no me había molestado en mirar de qué iba total solo es “otro” parque más. El GPS me llevó hasta un lugar en el que no se veía a nadie y no parecía realmente unas oficinas… así que fui directamente a la carretera que llevaba al río a ver si por ahí había algo, no sé un trail o algo así me esperaba en esos momentos. Solo había una plataforma de madera encima del agua a la que acudí a ver si se veía algo, que va a ser que no.




De repente un hombre mayor me preguntó a ver si estaba interesado en ver el parque de Caño Negro, que él tenía una barca y podía darme una vuelta. Aaaaaanda coño, que esto va a ser como Tortuguero que necesitas una barca para verlo. No hay nadie más así que me propone un tour privado por 40 dólares más la entrada al parque. Hay que aceptar si se quiere ver así que andando, el hombre va a por la barca mientras yo espero en la orilla. Montamos en la barca lo primero que hacemos es ir a la torre de observación que está al otro lado del río, desde ella se puede ver como en los lados del río hay muchas lagunas con gran cantidad de aves. Al volver a la barca ponemos dirección al centro de Sinac Caño Negro para pagar la entrada, que está río arriba pero como entré por un pantalán de madera donde amarran los barcos de los tours tampoco vi como se puede llegar a él en coche. La entrada es de las más baratas que he visto 5.65 dólares, puede ser que sea porque necesitas pagar a alguien que tenga barca en vez de hacerlo tu mismo, y además aquí sí que me dan un pequeño folleto con datos del parque. Vuelvo al barco y seguimos dirección río arriba para visitar un pequeño trekking de madera y dos lagunas. Por el camino ves caimanes fijo, será de los mejores sitios en todo Costa Rica ya que está plagado de ellos. Además de los caimanes pude ver, tortugas, iguanas, un lagarto de Jesucristo (basilisco), cantidad de garzas tigre, azules, blancas, cormoranes, martines pescadores, patos, aningas y chocuacos (aves nocturnas de pico raro) entre otras aves siendo estos últimos lo más raro que vi en el tour. Le había pedido una única cosa al hombre del tour, ver un pez Gaspar, cosa que es bastante imposible dado que aquella agua es color chocolate.




Pero él tenía en su casa un ejemplar en una fuente en su jardín con lo que al terminar me llevó hasta su casa (donde se encuentran las oficinas de su agencia de tours Kingfisher lodges and tours, Antonio Sequeira me llevé una tarjeta) y bueno ver lo pude ver, aunque hacerle fotos fue bastante más complicado por el reflejo del agua. Le pagué 26000 colones por el tour, me despedí y fui al restaurante Luna mágica por el que habíamos pasado anteriormente de camino a su casa.


Ya había hablado con el propietario momentos antes así que me estaba esperando, no es un sitio muy grande pero es bonito, al aire libre pero bajo techo en el jardín de la casa del hombre. Estando al lado de un río pedí pescado, unas bolitas de pescado empanado con acompañamiento de arroz y ensalada, una coca cola y café en vaso “grande” para el que me trajeron leche en polvo y azúcar, total 7000 colones.


Volví al alojamiento a descansar pero al ver a Asada le pregunté por algún lugar para comprar recuerdos y me dirigió a una calle al lado de la Soda la palmera. El sitio era una casa normal y corriente dentro de su jardín con su “garaje” creo recordar que lo único que te llevaba a pensar que allí había algo era un pequeño cartel. No parecía que hubiese nadie por allá, pero unos chicos que estaban arreglando una moto en la casa del otro lado de la carretera la llamaron a gritos y salió. Me abrió la puerta y entramos al “garaje” donde lo tenía preparado como una… tienda… más o menos… Todo era artesanía con escamas de pez, madera, alas de mariposas, semillas, etc. Terminé gastándome 7000 colones en 3 cosillas.




Volví al alojamiento y me senté de nuevo en la pequeña terracita de mi cabina a ver pájaros en el jardín, de repente el marido de Asada empezó a traerme frutas y frutas, luego me preguntó a ver si quería que me enseñara la finca, ¡por supuesto!. Me enseño todos los distintos árboles frutales que tenían y lo que daban, un pequeño museo de cosas viejas de los 70-80 de allá más que nada herramientas y útiles pero también cosas como cartillas de racionamiento y demás. La vuelta daría para casi una horita y ¡volví con más fruta! Muy buena gente allí. Después de esto al poco se puso a llover y ya lo que quedaba de tarde la pasé descansando en mi cuarto. Fin del día.

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Posada rural Oasis, Caño Negro. Costa Rica 20000 colones 2 noches.

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