![]() ![]() Roadtrip por Noruega, 10 días julio 2025 ✏️ Blogs de Noruega
Ruta en coche de alquiler por Noruega desde Stavanger a Alesund y regreso por Bergen. Espectacular NoruegaAutor: DCASTELO2 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (7 Votos) Índice del Diario: Roadtrip por Noruega, 10 días julio 2025
01: DIA 1. Camino a Bilbao. Martes 1 de Julio
02: DIA 2. Llegada a Stavanger. Miércoles 2 de Julio.
03: DIA 3. Stavanger y Preikestolen. Jueves 3 de Julio.
04: DIA 4. Camino de Roldal. Viernes 4 de Julio.
05: DIA 5. Camino de Vangsnes. Sábado 5 de Julio.
06: DIA 6. Camino de Stryn. Domingo 6 de Julio.
07: DIA 7. Camino de Alesund. Lunes 7 de Julio.
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Etapas 7 a 9, total 13
Nos levantamos con un día radiante en Stryn. Desayunamos en las mesas que hay frente a la cabaña, en la orilla del lago escuchando el trinar de los pajaritos, después, los chavales recuerdan sus tiempos de columpios.
Nuestra ruta diaria tiene solamente una parada antes de llegar a Alesund y consta de 160 kms de trayecto con un ferry por el camino, lo que nos llevará unas 3 horas. Ruta compartida: maps.app.goo.gl/ ...a7?g_st=ac Comenzamos retrocediendo hasta cerca de Loen para hacer la ruta de senderismo que cambiamos de día por la subida de ayer en el teleférico. Tomamos dirección Loen y un par de kilómetros antes de llegar debemos de tomar un desvío a la izquierda que indica Oppheim 3. Es un estrecha carretera que en esos 3 kms nos dejará en el parking desde el que parten varias rutas señalizadas, tiene varias curvas de herradura y hay que ir atentos porque tiene apartaderos cada cierto tiempo por si se cruzan dos coches. El parking es de pago, se pagan 85 NOK por día aunque sólo aparques un par de horas. Hay bastantes coches y gente comenzando las rutas, una de ellas lleva a la base superior del teleférico de Loen. La que elegimos nosotros es sencilla, verde y son, en teoría 900 metros de ida y otros tantos de vuelta, se llama Rakssetra. Salimos del 🅿️ y subimos dos rampas de grava cortas pero muy empinadas, caminamos unos metros por la carretera y encontramos el cartel del principio de la ruta, por lo que yo añadiría mínimo otros 200 metros a los 900 iniciales. Desde aquí se tiene una vista muy chula del fiordo. Comenzamos a ascender a través del bosque y vamos aprovechando la sombra porque el sol pica bastante. Estamos en la parte dura de la caminata, pese a estar considerada como fácil, tiene un tramo de empinadísimas cuestas de grava que, aunque no deben de llegar a los 500 metros nos hace afrontarla con calma y parar cada poco para tomar el resuello. Para ser una ruta fácil, conozco a muchos que a estas alturas ya hubiesen desistido. Una vez superado este tramo, la ruta se suaviza, primero a través de pasarelas y escaleras de madera, después aunque continúa el ascenso, es mucho más moderado, a través de un sendero empedrado. Al terminar el día en una ciudad hoy es el primer día que llevo pantalones vaqueros en lugar del desmontable de trekking. Ya lo estoy echando de menos. ![]() Estamos en la parte final, al fondo vislumbramos las cabañas que marcan el final del ascenso y el principio de un merecido descanso. ![]() Llegamos a las cabañas, ubicadas a media ladera. Los senderistas descansan sobre la hierba, apenas se oye alguna conversación a muy poco volumen, llego sudoroso por lo que siguiendo el ejemplo de otros senderistas, presumo de pecho palomo ![]() ![]() El descenso es mucho más rápido que la subida. La pendiente en la zona de grava es tal que hay que bajar con cuidado para no patinar y bajar rodando. Sigue subiendo gente, resoplando como nosotros hace un rato ![]() ![]() Hoy no tenemos ninguna parada programada. Sobre las 3 pm paramos a la orilla del lago Hordindalsvatnet y comemos un poco tarde pero no encontramos antes ningún sitio que nos gustase. Un poquito más adelante paramos en el Spar de Hornindal y nos compramos unos dulces de postre y la cena para esta noche, unas bases de pizza rectangulares con muy buena pinta e ingredientes para cubrirla. Por 28,00 € tenemos postre, cena y desayuno para el día siguiente. Hasta el ferry de Festoya solamente hacemos una paradita en Hjartåberget Rest Stop para estirar las piernas y tomar una foto del fiordo. Sobre las 5:30 p.m. estamos subiendo al ferry. El recorrido es más largo que los que habíamos tomado hasta entonces. Después del cafetito de rigor, desembarcamos a apenas media hora de nuestro apartamento. Los alrededores de la ciudad están muy poblados. Al igual que pasará en Bergen, hay que pagar por acceder en coche, las cámaras leen las matrículas y el Autopass se encarga de sumarlo a nuestra cuenta. Para llegar a nuestro apartamento cruzamos el centro de la ciudad, que a esta hora está repleto de cruceristas. Llegamos sobre las 6:15, aparcamos en el lugar que nos han indicado a través de Booking y conseguimos las llaves de la cajita que hay a la entrada con el código que nos han enviado. El apartamento está ubicado en la parte baja de un edificio de un barrio residencial de la ciudad. Ha sido el más caro del viaje, casi 190,00 € pero se nota en cada detalle el porqué del precio. Está muy nuevo, decorado con gusto y tiene un montón de detalles, desde el recibidor con mobiliario diferenciado para zapatos, abrigos, etc hasta la calidad de electrodomésticos y el lujoso cuarto de baño. Preparo las pizzas y las dejo listas para hornear, ahora volvemos al coche para visitar la 🏙️. Como estamos algo alejados decidimos coger el coche y plantarnos en unos minutos en la primera visita. Aparcamos en el famoso mirador del monte Aksla que se sitúa en un parque, se puede acceder caminando desde el centro de la ciudad pero son algo más de 500 escalones, pero, por esta vez, preferimos subir cómodamente en el coche. La vistas de la ciudad son espectaculares ![]() ![]() ![]() Disfrutamos unos largos minutos tirados al sol, el tiempo es maravilloso y las vistas de la ciudad y del océano son una pasada. Además, podemos disfrutar del enclave casi en solitario, los cruceristas ya deben de estar de regreso en sus barcos y el mirador está casi en exclusiva para nuestro disfrute. Bajamos en coche hasta el centro de la ciudad, aparcamos en donde teníamos previsto, al lado de la oficina de turismo (Skateflukaia) y, como ya pasan de las 4:00 p.m. no es necesario pagar en las máquinas habilitadas. La ciudad de Alesund está edificada sobre 7 islas y es conocida por su arquitectura modernista. Un poco de historia; la noche del 23 de enero de 1904, Ålesund sufrió uno de los incendios más devastadores ocurridos en Noruega; prácticamente toda el área central de la ciudad fue destruida y su población tuvo que abandonarla en apenas unos cuantos minutos. Si bien solo una persona murió en el incendio, más de 10 000 personas quedaron sin casa en el duro invierno noruego. ras un periodo de planificación, la ciudad se reconstruyó entre 1904 y 1907 en piedra y ladrillo, siguiendo los ideales del Art Nouveau. Paseamos por las calles mas reconocidas y céntricas de la ciudad disfrutando de sus bonitos edificios. Si bien es cierto, que la ciudad está ya bastante vacía de gente aunque todavía no son las 7:30 p.m. La ciudad es muy bonita aunque este un poco muerta a estas horas :twisted:. Paramos en una tienda de recuerdos que permanece abierta y compramos unos recuerdos para la abuela y para las compis de mi mujer. Llegamos a la zona que mas nos gustó cruzando el Hellebrua, caminamos por el canal y llegamos hasta la Fiskergutten, conocida estatua dedicada a los pescadores. A cada paso nos encontramos con la ciudad más vacía, pero decidimos seguir caminando por la Kirkegata (calle de la iglesia) con la esperanza de encontrarnos con la Alesund kirke, famosa por su estilo modernista. Sería un verdadero milagro, porque todas las iglesias de madera que encontramos por el camino cerraban temprano. La iglesia está cerrada, mala suerte ![]() Visto lo visto deshacemos el camino andado, vamos teniendo hambre, por Skansegatta, viendo los veleros amarrados en el centro de la ciudad llegamos al punto de partida. Ya en el apartamento encendemos el horno y en quince minutos estamos disfrutando de las pizzas calentitas, que, la verdad, están muy ricas ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Etapas 7 a 9, total 13
Hoy tenemos uno de los días más completos de nuestro roadtrip noruego. Me levanto de primero y desayuno. Nuestro apartamento está a unos minutos caminando del acuario de Alesund que está situado en la playa de Badestrand. Me acerco allí disfrutando del sol 😎 de la mañana. De vuelta inmortalizó nuestra residencia en Alesund.
A las 9:30 a.m. estoy de vuelta. Levantamos a los niños y desayunan. Tras la tradición diaria de cargar el equipaje, dejamos las llaves en el cajetín y nos despedimos de la ciudad. Como había comentado hoy recorreremos algo más de 250 kms, lo que, incluyendo un ferry y el famoso crucero por el fiordo de los sueños, se traduce en cerca de seis horas de ruta. maps.app.goo.gl/sFKxqooz6S7YaAGb8 Lo primero es el avituallamiento. Tenemos un Kiwi a unos cientos de metros del apartamento. Allí paramos y nos compramos unas ensaladas para comer y pasta rellena para cenar. Solucionado el problema alimentario nos encaminamos hacia el primer hito del día, embarcarnos en el Magerholm fergekai. La rutina cafetera la de todos los ferrys, el paisaje increíble 🫢 Tenemos billete para el crucero por el fiordo a las 3 p.m por lo que nos sobra el tiempo para buscar un paraje agradable para comer. Sobre las 12 estamos a la altura de un lago, e Fitajavatnet. Nos acercamos a la orilla y aparcamos el coche para dirigirnos por un sendero a buscar la sombra a la orilla del agua. Desde aquí hasta Hellesyt el navegador nos marca 35 minutos de ruta, por lo que disponemos de un par de horas de tiempo libre. Los niños juegan con un caballo, atravesamos la cerca y nos preocupamos de cerrarla. Llegamos a una zona que cumple con nuestras condiciones y me vuelvo al coche a por la comida y a por unos bañadores, tocará segundo remojón en las frías aguas nórdicas??? Parece que un valiente se atreve. El remojón es rápido. Tras el toca secar al sol y comer. Entre una cosa y la otra el tiempo pasa volando. Tenemos que volver al coche y salir pitando para tomar el ferry en Hellesyt. Ahora el GPS marca 45 minutos y disponemos de una hora, bastante justos, más cuando el billete dice que hay que llegar 15 minutos antes. Teníamos pensado parar en Ljøen utsiktspunkt, un mirador que hay antes de Hellesyt pero quedará para otra ocasión. Bordeando los límites de velocidad llegamos al pueblo y nos dirigimos al primer barco que vemos que resulta ser un crucero. El nuestro está a unos cientos de metros, volamos hasta allá cuando pasan de las 2:45 p.m., enseñamos la entrada y embarcamos sin problema. Por cierto, no nos escanearon el código del móvil ni nada, simplemente lo miró el operario y nos dejó subir ![]() Dejamos el coche y subimos a la cubierta inferior, poco después cambiamos a la superior en donde casi todos los pasajeros disfrutan de sol y del paisaje. El barco surca tranquilamente las aguas del fiordo y ante nuestros ojos se suceden altas paredes, cascadas, granjas de acceso imposible, el azul del mar y el verde de las montañas se funden con el cielo despejado dejándonos un recuerdo imborrable. Una hora de trayecto que se hace corta y desembarcamos con nuestro coche en Geiranger. Allí reina el caos, la afluencia de gente es, por primera vez, agobiante. Cruceristas desnortados, minicoches de alquiler, motos, autobuses y caravanas se mezclan en una especie de marabunta. Salimos rápido de allí hacia el primero de los miradores que nos esperan. Llegamos en unos minutos al Mirador del Águila-Ørnesvingen, a través de una estrecha y virada carretera. Arriba reina un caos similar al de hace unos minutos. Conseguimos aparcar colándonos entre autobuses y llegar al mirador sin ser atropellados ![]() ![]() Bajamos por donde habíamos subido y dejamos atrás el bullicio de Geiranger en busca del siguiente mirador, el Flydalsjuvet. Recomiendo parar en el primer aparcamiento y dirigirse sobre las piedras hacia la derecha. Allí se encuentra la Queen's Chair, que te hará sentirte como una ídem. El último mirador de la jornada es el más espectacular, Dalsniba, para llegar a el tenemos que tomar una carretera de peaje que sube hasta los 1476 msnm a los que se encuentra el mirador. Coches y motos pagamos 150 NOK, aunque nosotros, gracias al Autopass sólamente tenemos que preocuparnos de pasar cuando se levanta la barrera. Son unos puñado de kilómetros y la carretera está en muy buen estado y de un ancho estándar, las vistas del lago que hemos dejado atrás son muy bonitas. Arriba tenemos una vista de 360 grados sobre el paisaje, alcanzamos a ver, en el fondo del valle Geiranger y el crucero que se ve como una manchita blanca, la carretera por la que hemos subido serpentea a traves de laderas montañosas, hacia atrás la nieve cubre las cumbres. Destacar que parte del mirador está colgado sobre el vacío y una rejilla que deja ver bajo nuestros pies que sólamente esta nos sostiene para no caer unos cientos de metros. ![]() ![]() Aquí arriba, además del mirador y del amplio aparcamiento hay un edificio con servicios, tienda de recuerdos y una espectacular cafetería panorámica, no pudimos tomar nada porque eran las 6 p.m. y estaban cerrando, pero si que pudimos ver el interior cuando fuimos a los servicios. De un refrigerio no pudimos disfrutar, pero yo y el peque nos refrigeramos mutuamente a base de bolas de nieve primavera, hasta que nos dolían las manos del frío. Decir que la temperatura arriba era agradable porque no había ni gota de viento. Tras la batalla llega la calma y nos volvemos al coche, todavía nos quedan unos cuantos kilómetros para terminar la jornada pero aún nos quedan un par de paraditas para que el viaje no se haga tedioso. Dejamos atrás el lago Djunvatnet y no podemos resistir la tentación de fotografiar el paisaje que queda a nuestras espaldas y el que nos falta por recorrer. Seguimos ruta descendiendo hacia Lom, pasamos ahora por una zona de bosque de montaña y dejamos atrás la localidad de Donfoss, en cuyo camping habíamos reservado en un principio, pero finalmente escogimos parar mas adelante para no tener que madrugar al día siguiente, uno de los mas especiales de nuestras vacaciones. Llegamos a la localidad e Lom, en donde cambiamos de rumbo para dirigirnos hacia el Oeste. Aquí está nuestra última visita del día, la iglesia de madera de la localidad, rodeada como otras de su cementerio, además está rodeada de una muralla que se franquea por una portada, también de madera. Como de costumbre, la iglesia ya ha cerrado, el entorno es muy bonito y está muy bien cuidado. Lom es una localidad bastante grande, con múltiples servicios, un buen lugar para parar si necesitamos algo. Como veis, el día ha resultado mas que completo. Sólo resta llegar al alojamiento, Storhaugen gard, que está a unos 20 kms de la iglesia. Se trata de un complejo formado por tres edificios de madera en donde se alquilan apartamentos y habitaciones. Por el nuestro pagamos 152,00 € y reservamos con booking. El apartamento es muy amplio, con capacidad para 7 personas pero escogimos este porque tenía baño y cocina propia. En recepción damos nuestro nombre y nos indican el número de apartamento y nos dan las llaves. Pagamos en ese momento. Se accede en un desvio señalizado desde la carretera F55, el último kilómetro es por una pista forestal, pero no os asusteis, está en muy buen estado de conservación y no presenta ningún problema. La ubicación es muy tranquila, en el medio del bosque y al lado de una estación de esquí. Cenamos los pasta que habíamos comprado por la mañana en Alesund y descansamos de una jornada larga y muy fructífera. Estamos teneiendo una suerte increíble con el tiempo, el día de mañana dan algo de cielo cubierto, pero, mientras no llueva, puede ser hasta beneficioso para el día que tenemos planeado ![]() ![]() Etapas 7 a 9, total 13
Nos levantamos mas temprano que ningún día, sobre las 8 a.m., queremos salir temprano porque la actividad programada requiere que estemos a las 12:30 en el parking del glaciar Nigardsbreen que está a 2 horas y 20 minutos de nuestro alojamiento. Antes haremos alguna parada ràpida.
Hoy es, seguramente, el día más esperado de las vacaciones. Apenas recorreremos 160 kms por las carreteras noruegas, pero tenemos programado un trekking por el glaciar Nigardsbreen y hacia allí nos dirigimos después de cargar el equipaje en el coche y devolver las llaves en la recepción. maps.app.goo.gl/bhWGr91dwBxuK4odA Un poco antes de las nueve comenzamos el camino. El primer tramo discurre por el fondo del valle, pegados al río Leira que baja a veces alegre y saltarín, a veces con aguas mas calmadas. Esas montañas nevadas del fondo son las que tenemos que superar, la carretera comienza a ascender, circulamos por la conocida Sognefjell Road, preciosa carretera de montaña en la que no podemos dejar de hacer un par de paradas, la nieve hace acto de presencia y bastantes ciclistas luchan contra el frío y el viento dejando a sus costados cumbres nevadas y lagos congelados. Tras la montaña bajamos por una fuerte pendiente, la carretera es sinuosa, delante circula una furgoneta de alquiler que va a ritmo de tortuga. Después de unos cuantos kilómetros circulando pegados a la furgo y visto que no podemos adelantarla debido a la estrechez de la carretera decidimos parar a respostar en la localidad de Fortun. Continuamos ruta y no volvemos a encontrar la furgo, seguramente se habrá desviado ![]() ![]() ![]() Seguimos camino sin detenernos hasta la localidad de Gaupne y aquí giramos dirección norte para encaminarnos por el valle del río Jostedola, llama la atención el color blanco - azulado de sus aguas. Antes de llegar al parking está el peaje que hay que pagar si queremos entrar con el coche en el Parque Nacional, no nos preocupamos porque el Autopass se encarga de todo. ![]() Nos dirigimos a la caseta en donde nos esperan los guías de la empresa que hemos contratado www.bfl.no/ . Después de dar nuestros nombres nos piden los números de pie y nos entregan el material, crampones, piolet, guantes (ya llevamos). También son necesarias gafas de sol, allí te venden unas provisionales por 50 NOK. Los clientes vamos llegando y la operación se repite con cada uno que se presenta. Lo primero es atravesar el lago, se puede llegar a pie pero el precio del trekking incluye el cruzar el lago en la lancha que presta el servicio. Una vez pasado el lago que forma el deshielo del glaciar aún tenemos que llegar al comienzo de la lengua de hielo. Primero por una zona llana a la sombra de los árboles, después vamos subiendo por el lecho rocoso a ritmo de sherpa, un nepalí que pasa el verano en Noruega trabajando como guía en el glaciar. Nuestro guía camina con las manos bajo las axilas, aparentemente sin esfuerzo, algo inclinado hacia adelante. Pero menos mal que se detiene de vez en cuando para darnos explicaciones sobre el glaciar y su historia reciente, porqué si no, nos llevaría con la lengua de fuera. Cada vez estamos más cerca, cruzamos un puente de madera que salva el río formado por el deshielo (va con mucha fuerza) y nos acercamos al río azul. Calculo que llevamos una media hora de caminata cuando llegamos a unos cubos en donde guardan el resto del material, los arneses y las cuerdas para hacer la cordada en la que caminaremos. Al fondo, sobre el glaciar, se ven las hileras que forman otros grupos que vienen de regreso. El sherpa es un tipo muy simpático, nos enseña a ponernos el arnés y los crampones. Una vez equipados nos engancha en la cordada y subimos al hielo. Antes de empezar nos dice como caminar con los crampones y nos da unas normas de como tenemos que pisar en diferentes circunstancias, así como la forma de sostener la cuerda (mano izquierda a la altura de la cadera), el uso del piolet.... Comenzamos la aventura. Las fotos hablan por si solas, no podemos hacer fotos, nos las va haciendo el en los lugares más espectaculares. La subida se hace a buen ritmo, por lo que se agradecen las paradas. Como veis en la aproximación íbamos en manga corta, sobre el hielo vamos con las cazadoras de esquiar, aunque vamos haciendo ejercicio los miles de toneladas de hielo 🧊 bajo nuestros pies hacen que no tengamos ningún calor. El día está nublado, lo que ayuda a que la temperatura sea fresquita. Cuando llegamos a la parte más elevada de la ruta estamos cansados. Hacemos una parada de unos minutos para beber y comer, nos podemos desencordar ya que está parte es llana. Al rato comenzamos la bajada, durante la cual nos hace alguna foto y vídeo más de recuerdo. Como podéis imaginar la bajada es más rápida y cómoda que la subida. En un rato llegamos a la zona de roca. Nos quitamos el equipo y dejamos parte de el en los bidones. Toca deshacer el camino andado hasta el aparcamiento. La experiencia ha sido espectacular, nos despedimos del guía agradecidos de su simpatía y paciencia. Volvemos en coche hasta Gaupne y de ahí a nuestro apartamento en Marifjora. En total media horita de camino más la parada en el super de Gaupne a comprar unas pedazo salchichas para la cena. Llegamos sobre las 6:15 p.m., cansados pero felices. El apartamento lo reservamos por B&B y nos ha costado 160,00 € pagados en el momento de la reserva. Nuestro anfitrión nos recibe y se muestra dispuesto a ayudar en lo que necesitemos. Nos da las instrucciones del check out y se despide. El apartamento está en el bajo de una casa de campo, es amplio y está muy bien equipado, con la temperatura adecuada y una terraza exterior que aprovechamos para descansar hasta la hora de la cena Las salchichas están de vicio. Antes de dormir repaso la ruta del día siguiente y se la envío al WhatsApp familiar, como todos los días. Mañana viajaremos en el famoso Flamsbana en nuestro penúltimo día en este maravilloso país. ![]() Etapas 7 a 9, total 13
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