Kenia una experiencia inolvidable ✏️ Blogs de KeniaRecuerdos, sensaciones, anécdotas de un viaje maravillosoAutor: Charucag Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.6 (30 Votos) Índice del Diario: Kenia una experiencia inolvidable
Total comentarios: 13 Visualizar todos los comentarios
Etapas 10 a 12, total 13
Habíamos decidido terminar nuestro viaje con unos días en la playa. Aunque en la mayor parte de los folletos y viajes organizados recomendaban trasladarse hasta Zanzíbar, yo preferí quedarme en Kenia y después de mucho mirar, encontré un hotel regentado por Pepo, un catalán que llevaba varios años asentado allí. La verdad es que me gustó mucho lo que se veía en su página web y decidimos contratar con ellos. Kusini Cottage se llama el hotel y se encuentra a 8 km. de Diani.
Me resultó muy curiosa nuestra llegada a Mombasa pues, cuando te bajas del avión, tienes que recorrer la pista andando, cruzando por mitad en medio, como si estuvieras en medio de una calle. Una vez que salimos del aeropuerto nos encontramos con que no había nadie esperándonos; lo primero que pensé es que los de Impiripiri me la habían jugado ; afortunadamente yo me había llevado toda la información que recabé antes de iniciar el viaje y tenía el tfno. de Kusini y pudimos llamarles; al final sólo era una equivocación con la hora de llegada, sólo fue un pequeño retraso. Llegamos a Kusini bajo una lluvia de órdago, una verdadera manta de agua. Nos llevaron hasta la zona de recepción (al aire libre, pero bajo techo) en donde nos esperaban Pepo y su esposa para hacer el cheking y conducirnos a nuestra habitación. Recuerdo que iniciaron la conversación en inglés y yo, como no me entero de nada, pregunté a mi marido ¿qué dicen?. La respuesta de ella fue inmediata ¿habláis español? En cuanto supieron que éramos españoles cambió la cualidad de la atención, nos trataron como si fuésemos “de casa” . Nos condujeron hasta nuestro cottage y yo me sentí como si fuese un primer ministro: un empleado llevaba un paraguas inmenso con el que me protegía de la lluvia, aunque él se iba mojando. Nos encantó el hotel: un conjunto de 5 casitas blancas con porche y balcones, madera en las ventanas y galerías, todo en un palmeral y cada casa rodeada de jardines llenos de flores. El conjunto está en primera línea de playa y tiene una piscina preciosa junto al mar que, cuando sube la marea, puedes meterte en el mar desde ella. También dispone de zona para lectura y bar. Un lugar ideal y tranquilo como ninguno. Nuestro alojamiento constaba de una habitación con cama grande, baño, salón con cocina y porche abierto junto a la piscina. Una vez instalados la mujer de Pepo (desgraciadamente no recuerdo su nombre) vino a buscarnos para acercarnos al centro comercial de Diani y pudiéramos comprar todo lo que necesitábamos para los 4 días que permaneceríamos allí. Una vez comprado todo regresamos a Kusini y le explicamos al cocinero qué queríamos comer y cuándo. Además, habían tenido el detallazo de comprar ellos la cena del primer día, por si nos retrasábamos y no podíamos hacerlo nosotros. Cenamos un estupedo filete de atún a la plancha y otras cosas que ya no recuerdo. Habíamos elegido este sistema porque me pareció mucho mejor y, de hecho, estuvimos encantados con él. Nuestro cocinero era realmente bueno , él se encargaba de comprar el pescado fresco, recién capturado cada día y también compraba la fruta, tanto el pescador como el frutero pasan cada día por Kusini y puedes comprarlo todo fresco, fresco ; además era muy buen cocinero y nos preparó una langosta exquisita y también sabía preparar ricos platos con las sobras, pues nosotros no éramos capaces de comer todo lo que él preparaba (debía considerarnos Gargantua y Pantagruel, a juzgar por las cantidades ). Luego te lo comías todo en el porche, viendo el mar con su precioso color turquesa o, por la noche, oyendo las olas, sólo saboreando. ¡una delicia! Allí no teníamos nada que hacer, sólo disfrutar de las horas y dejarlas pasar, leer tumbados en los bancos del porche, ver pájaros y monos. Por cierto que uno de ellos, delante de nuestras narices nos birló un mango , pero no creáis que estaba en la mesa del porche, nada de eso, estaba dentro de la casa, en la cocina: el ladino se metió hasta dentro y sabía dónde lo escondíamos, luego nos contó el cocinero que era algo muy habitual, que son unos magníficos ladrones. La mujer de Pepo se acercaba muchas veces a conversar con nosotros y entre las muchas de las que hablamos me contó que por allí era muy normal ver a jubilados europeos que llegaban a instalarse definitivamente pues, con lo que les dan en su país por el alquiler de sus pisos, allí en Diani, pueden comprarse una vivienda estupenda y vivir como reyes. Estos jubilados suelen juntarse con mujeres keniatas (a veces se casan y otras no) que están deseando conseguir uno de estos europeos pues allí es normal que los hombres abandonen a las mujeres en cuanto tienen hijos y estas se encuentran cargadas de hijos y sin medios y se tienen que dar a la prostitución y, por tanto, al SIDA . Para ellas es un gran cambio, no las pegan, las mantienen a ellas y a sus hijos, pueden enviarles a la escuela y por último heredan y, además, está muy bien visto socialmente. Un buen arreglo para ambos. Una de las mañanas decidimos dar un paseo por la playa y acercarnos hasta los tenderetes de pareos que veíamos desde nuestro alojamiento, pero nos dimos la vuelta en mitad del camino porque fue tal el aluvión de personal que se nos vino encima para ofrecernos todo tipo de cosas: desde jóvenes que os podéis imaginar lo que ofrecen, hasta camelleros que ofrecen paseos por la playa, vendedores de fruta, pareos, pescado, masajes, paseos en barco, etc, que nos sentimos atosigados y nos volvimos. Esa misma tarde nos acercamos, de nuevo, al centro comercial de Diani aprovechando que iban del hotel a hacer compra y estuvimos mirando las diferentes tiendas que hay con todo tipo de productos, desde artesanía hasta ropa, pasamos un par de horas muy entretenidos y también aprovechamos para tomarnos un delicioso helado. Todo a lo largo de la carretera que une Kusini con Diani está jalonado de chozas de madera, abiertas a la mirada de los curiosos y en ellas se vende de todo, pero, lo que más llamó mi atención es la cantidad de artesanos que había, fabricando allí mismo sus productos, los mismos que te venden en todas las tiendas de turistas del interior, sólo que allí estaban los propios artesanos. La verdad es que no me paré a mirar precios pues ya había comprado todo lo comprable y tenía las maletas cargadas hasta los topes, pero os recomiendo que esperéis a llegar allí para comprar, mucho más barato y sin intermediarios, aparte de que podéis emplear todo un día en ello. Etapas 10 a 12, total 13
En Kusini Cottage pueden organizarte safaris a Swavo, excursiones para hacer snorkel o cursos de buceo. Nosotros elegimos la excursión al Parque Nacional de Wasini, un parque marítimo famoso por sus corales.
Vinieron a buscarnos muy de mañana y salimos hacia allí por una carretera que bordeaba la costa. Me gustó ver el contraste entre esta zona y el interior, así como el interior es, en la parte que yo vi, seca y árida, aquí la carretera estaba bordeada de árboles (papayas, mangos y otros) y de fincas enormes con frutales y palmerales. A lo largo de la carretera se veían también cabañas pero no vi pueblos, era, más bien, como si las cabañas estuvieran diseminadas a lo largo del camino y sólo me pareció ver un pueblo en dos o tres ocasiones. En esta carretera, como en las otras por las que he pasado se ven muchos niños con uniforme camino del colegio. Me llamó mucho la atención que van solos, a veces niños de 7 años, puede que acompañados de alguno más mayor, pero no he visto adulos con ellos . Nuestra primera parada fue en Shimoni, desde donde se cogen los barcos que te llevan hasta la isla de Wasini y donde hicimos una primera parada para ver la cueva donde reunían antiguamente a los esclavos, antes de ser embarcados. Es una gruta natural muy profunda y que tiene pozos de agua por lo que era un buen lugar ya que no podían huir y tampoco había que ocuparse mucho de ellos pues disponían de agua. Se conserva la escalera tallada en la piedra y señales de los sitios donde se aseguraban los grilletes , para que no pudieran huir. Hoy en día, además de turistas, está ocupada por una colonia de murciélagos. Después de cambiar aguas ,embarcamos en una goleta a vela, nosotros dos, varios holandeses que eran todos de una misma familia, el timonel y nuestros profesores y guías de snorkel. La travesía hasta nuestra primera parada fue muy agradable, se veían las lujosas casas de los ricos que tienen allí sus viviendas de verano, las numerosas islitas que rodean Wasini, el mar rompiendo contra estas islas, otras goletas, etc. Una vez llegados a nuestro destino, desembarcamos en una playa preciosa, de arena blanca, limpia, profunda. El desembarco se hizo con barcas de remo pues no hay puerto ni profundidad suficiente para que pueda acercarse la goleta. En este lugar aprovechamos para comer, tomar café y sestear mientras se hacía la digestión. La comida consistió en un menú a base de pescado recién capturado y hecho a la plancha, muy bueno, la verdad. Una vez hecha la digestión nos adentramos de nuevo en el mar para realizar el fin último de nuestra excursión: el esnorkel . El equipo iba incluido en el precio, uno sólo tiene que llevar el bañador y la toalla. Todo muy higiénico con boquillas nuevas, precintadas. Había tres monitores para todo el grupo, uno de ellos se quedó con mi marido para enseñarle y los otros dos se vinieron con nosotros. Vimos un montón de peces de todos los colores, algunos morados iridiscentes, otros amarillos …, bueno, no puedo poner todo lo que vimos y tampoco hice ninguna foto. Es una lástima. Después del baño nos volvimos para el puerto. La travesía fue divertidísima porque estos mozos eran unos juerguistas totales, montaron una especie de fiestorro en el barco, cantando, tocando los tambores, las cajas de cerveza, los flotadores, etc, eran capaces de hacer música con cualquier cosa y también de cantar. Nos lo pasamos estupendamente. Durante el camino de vuelta me fijé en que había una enorme plantación que estaba como abandonada, como si estuviese cultivada sólo a jirones. Me contaron que las plantaciones que había por el camino pertenecían a los keniatas blancos que suelen ser también los ricos del lugar. Esa plantación en particular perteneció a uno de ellos que murió sin herederos y el gobierno lo repartió en pequeñas fincas y las repartió entre la gente más pobre de la zona. Por eso estaba así de abandonada, los beneficiarios no las cultivan, la fruta crece por allí como las malas hierbas y pueden pescar en el mar, no necesitan más, así que no ven la necesidad de trabajar la tierra. Parece que se estaban planteando volver a recuperar la finca antes de que se eche a perder . Por último llegamos a Kusini cansados, agotados, entusiasmados, contentos y allí nos esperaba nuestro cocinero con una espléndida cena que nos tomamos en el porche al arrullo de las olas. Un día completo. Etapas 10 a 12, total 13
Por fin llegó el peor momento de todo el viaje: el regreso . No se si a vosotros os pasa, pero a mí siempre, da igual si voy cerca o lejos, me entra una morriña especial, una tristeza latente, eso sólo significa una cosa: el viaje se acaba. Si, además, el viaje ha sido como este con mucha mayor razón.
Llega el triste momento de las despedidas. Hicimos las maletas, dimos tres vueltas por la habitación para asegurarnos que no nos dejábamos nada , nos despedimos de nuestro cocinero y nuestro mayordomo, de Pepo y su esposa, de nuestro maravilloso viaje, en fin. Teníamos incluido el traslado a Mombasa y contratamos allí mismo una visita a Mombasa que haríamos con el mismo taxi que vino a buscarnos. Mombasa es una ciudad populosa, colorida, ruidosa, con un tráfico espantoso. Mi recuerdo de Mombasa son sus mujeres, su presencia constante, abrumadora, sus coloridos ropajes, su elegancia, su porte al andar. Realmente eran bellas, profundamente hermosas, tanto las jóvenes como las mayores, ese porte y esa elegancia no lo pierden con los años y las hace únicas . No es que en el resto de Kenia no sea así, es que aquí su presencia se hace apabullante por el número. Mombasa es una isla y para acceder a ella hay que hacerlo por los pocos puentes o por el transbordador. Nosotros subimos en el transbordador. Una experiencia más. Filas y filas de coches de a 3 en fondo, todos parados, viendo desde la ventanilla la isla, el puerto, etc. Una vez ya en la isla dimos una vuelta en automóvil para ver lo más importante y después paramos en el fuerte San José, vestigio de la dominación portuguesa. Como todo en Mombasa está muy mal cuidado, se nota el paso del tiempo en los edificios y la falta de mantenimiento. Dentro del fuerte no hay mucho que ver, así que hicimos una visita por el exterior. Después visitamos la antigua estación de tren lunático, el que hace el servicio Nairobi-Mombasa atravesando Swavo, la línea más antigua de ferrocarril de esta zona, durante su construcción ocurrió el famoso caso de los leones asesinos. Pues aquí la tenemos, con todo su sabor . Luego fuimos a la parte antigua de Mombasa, un cogollito pequeño y recogido, lleno de casas coloniales con sus balcones, galerías, ventanas y puertas en madera, todo en muy mal estado de conservación, lo que es una pena, porque a este paso no durará mucho y, entonces, Mombasa perderá su encanto . Hicimos el recorrido a pié, acompañados en todo momento por nuestro taxista y guía, callejeando, admirando los edificios y el ambiente. Visitamos la mezquita más antigua, pero no tenía nada interesante que ver, un edificio blanco con un minarete no demasiado alto y ya está. Durante nuestro recorrido me llamaron la atención las puertas de las casas, todas ellas de madera, labradas, profundamente labradas, de una enorme belleza, a cual más bonita. Entramos en algunas de las tiendas que proliferan por doquier, en cada casa una tienda de recuerdos. Adquirí varias telas de las que usan las mujeres para vestirse, todo color y las uso como protectores de sofás, quedan bonísimas y mucho más baratas que las que compras aquí en el Corte Inglés. Despues nos dirigimos al aeropuerto para coger la avioneta hasta Nairobi. Allí nos estaban esperando y nos dirigimos al Fairview Hotel donde pasaríamos nuestra última noche en Nairobi. Este hotel nos gustó mucho, tiene un estilo decadente, muy inglés, parece que te hubieras trasladado a otra época y, al mismo tiempo, está lleno de vida, de gente en los salones, en los restaurantes, en los jardines, etc. Tiene unos preciosos jardines que merece la pena disfrutar, el incoveniente es que hay, por tanto, mosquitos y hay que protegerse bien. Despues de cenar nos reunimos ¡por fin! con José Serrano . Estuvimos tomando unas copas y nos contó lo que había pasado en Impiripiri: Primero tomaron un primer socio para ampliar el capital y hacer las obras que vimos se estaban realizando en el camp y luego su padre vendió su parte pues había que operar a una hermana de Jose. Aprovechando que Jose vino a España al entierro de su abuelo pues le destituyeron del cargo de gerente y le despidieron tambien como guía, incluso anularon su permiso de trabajo por lo que, en ese momento, estaba en situación irregular en Kenia . No sabía muy bien qué hacer en el futuro. La cosa pintaba muy negra y, además, lo sentía por los masais que fiándose de él habían hecho una concesión de uso de sus tierras. Nos despedimos deseándole lo mejor pero sabiendo que la cosa no pintaba bien . Afortunadamente, en este mes de enero, he vuelto a contactar con él. Ahora gestiona otro camp en la misma zona, tambien como concesión masai y sus socios son, ahora, masais. Se llama Enkewa el nuevo camp y este año en Julio me voy para allá. Ya os contaré. Etapas 10 a 12, total 13
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.6 (30 Votos)
Últimos comentarios al diario Kenia una experiencia inolvidable
Total comentarios: 13 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados MEMORIAS DE KENIA 14 días de Safari
Presupuesto ajustado y hoteles bueno bonito y barato
⭐ Puntos 4.90 (48 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 377
Un poquito de Kenia: Lagos Naivasha y Nakuru, Samburu y Masai Mara
Visita a Kenia en el mes de Agosto de 2019. Con una visión...
⭐ Puntos 4.76 (17 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 244
12 días de Safari en Kenia: Jambo bwana
12 días de inolvidable Safari en Kenia visitando los parques nacionales de Masai Mara...
⭐ Puntos 4.88 (40 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 211
Increíble Kenia por libre, 2020
2 semanas recorriendo Kenia por libre en 4x4. Reserva de Samburu, Lago Nakuru, Hell's...
⭐ Puntos 5.00 (8 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 174
Regreso al Mara - Kenia
Segundo viaje a Kenia, lleno de leones, leopardos, guepardos, el Cruce y un poco de pornografía.
⭐ Puntos 4.89 (38 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 162
Galería de Fotos
|