Crucero Fiordos Noruegos - MSC ORCHESTRA (Julio 2010) ✏️ Blogs de Baltico y Fiordos

Ese día nos levantamos muy temprano porque teníamos contratada una excursión la siguiente:
HEL02 - TRASLADO DESDE HELLESYLT AL GLACIAR BRISKDAL (8 horas aprox. Almuerzo incluido)
Los pasajeros abandonarán Hellesylt y serán conducidos a través de los campos de cultivo noruego entre altas montañas y lagos de montaña. El recorrido continúa a lo largo del Lago Orden hasta llegar a un refugio en la montaña Biksdal. Desde allí, los pasajeros se acercarán al Glaciar Briskdal que es un brazo del Glaciar de Jostedal, el mayor glaciar continental de Europa. Tras la caminata, los pasajeros disfrutarán de un almuerzo típico antes de avanzar a la montaña de Dalsnibba, donde se podrán observar las más maravillosas vistas. Tras una breve parada, comenzará el descenso a Geiranger a través de granjas de montaña, cascadas y lagos. Precio por persona desde: € 122 Adultos - € 85 Niños

Al abrir las cortinas vimos el maravilloso entorno en el que nos encontrábamos. Fuimos a desayunar algo rápido y bajamos al teatro que es donde organizan los grupos dependiendo del idioma. Recalcar que tengo que dar un 10 a la organización de embarque/desembarque en los puertos ya fuera con o sin excursión.



Ambos fiordos (Hellesylt y Geiranger) se sitúan a unos 20 km el uno del otro, separados por el glaciar de Jostedal. El desembarque en Hellesylt sólo podíamos realizarlo los que habíamos contratado excursión con la naviera y el resto de pasajeros seguirían hacia el fiordo de Geiranger, donde embarcaríamos al final de la excursión. Es el recorrido más impresionante de todo el crucero, pero como es una especie de apéndice y haríamos el recorrido inverso por la tarde, no nos importó perdernos la entrada.

El barco no atracó en puerto y desembarcamos en tenders, repito que muy bien organizado. La magnitud de la nave desde el pequeño bote, impresiona !!




Desembarcamos en el viejo puerto vikingo de Hellesylt, conectado a a una preciosa cascada donde nos hicimos unas fotos.



Allí nos esperaba nuestro guía, un chico cubano. Subimos al autobús y empezamos el fantástico recorrido de la Noruega desbordante de vegetación, lagos profundos, valles y glaciares. Nos sentamos en la primera fila del autobús y fué una suerte.. el paisaje era espectacular. Bordeamos el lago Hornidal (el más profundo de Europa) en dirección al glaciar de Briksdal.





Llegamos a las inmediaciones del glaciar y comenzamos una caminata a pie de una hora aproximadamente. La subida no se hizo pesada porque paramos continuamente a hacer fotos, impresionantes paisajes.. naturaleza en estado puro.





El Briskdal en realidad es un brazo del glaciar de Jostedal. Según fotos que he visto de hace unos años, ha perdido mucho hielo, pero aún así es impresionante. Estuvimos haciendo fotos, jugueteando con los trozos de hielo desprendidos y bajamos



La excursión incluía el almuerzo en un restaurante a pie del camino que sube al glaciar. Consistió en crema de espárragos y salmón noruego.



Bajamos por el lago de Strin (q habíamos pasado de largo en la ida) y paramos a hacer fotos. Después comenzamos el ascenso hacia el monte Dalsnhiba, observando por el camino el precioso Valle de Strin.





El paisaje comenzó a ser más agrestre, con menos vegetación, nieve y lagos glaciares.



Por último nos dirigimos a un mirador, desde donde se contempla la mejor vista del fordo de Geiranger, patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Era lo que más ilusión me hacía de todo el crucero, que se empañó porque justo empezó a llover al bajar del autobús y me costó mucho hacer fotos decentes. Increíble paisaje.. montañas elevadísimas, un valle cubierto de mar y nuestro barquito que se veía en miniatura..



Al llegar al pueblo de Geiranger había varias tiendas de souvenirs y compramos algunas cosas típicas de la zona.



Subimos al barco a través de los tenders y nos fuimos a cubierta ya que no queríamos perdernos la salida del fiordo, pero el barco zarpó con 2 horas de retraso y decidimos ir a nuestra habitación para contemplarlo desde allí.



Suerte que la Cascada de las 7 hermanas se veía de nuestro lado porque es realmente bonita. Os pongo algunas fotos, hasta el arco iris salió.

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Amanecimos en Flam, una pequeña aldea situada en uno de los brazos del Sognefjord, el fiordo más largo de Noruega que se extiende sobre más de 100km. La noche anterior habíamos solicitado que nos llevaran el desayuno a la habitación. En el camarote te dejan formularios para que marques lo que quiere tomar y las cantidades (se cuelga en la puerta antes de las 2h de la madrugada). Es un poco limitado en cuánto a variedad, croisants, bollos, panecillos, yogourts, mermeladas, etc... pero desayunar con éstas vistas sin moverte de la habitación, no tiene precio.






Los planes eran coger el Flamsbahn (el ferrocarril más escarpado del mundo), pero salimos muy tarde del barco y sólo quedaban tickets para las 15h. La estación de tren no tiene pérdida, está a menos de 5 minutos del barco. Compramos los tickes y cogimos algunos folletos de la oficina de turismo, que está en el la misma estación.



Pasear por Flaam es una delicia, creo que no he respirado un aire tan puro en toda mi vida. Las casitas de madera y pintadas en vivos colores, están esparcidas por la aldea y rodeadas de jardines.



Antes de coger el tren, como nos daba tiempo subir a comer al barco, así hicimos. En Noruega los precios son prohibitibos y comer en cualquier restaurante puede ser una ruina.

El Tren de Flam es muy famoso por su mágico paisaje. El trayecto dura 1 hora haciendo una parada de 10 minutos para ver la majestuosa cascada de Kojfossen y después continua hasta llegar a Myrdal. Nosotros nos volvimos en el mismo tren y en sentido inverso, pero de haberlo hecho con tiempo suficiente por la mañana, quizás nos hubiéramos bajado en alguna estación cercana a Flam disfrutando del valle.





Ese día era el partido Alemania-España, la cosa prometía porque en el barco había bastantes españoles y alemanes. Había pantallas transmitiendo el partido en varias zonas (piscina, Ambar bar, L’Incontro bar, casino, etc…). A mí no me gusta el fútbol pero muy emocionante porque finalmente ganamos. MSC tuvo el detalle de poner un buffet especial a las 11.30 de la noche, ya que no habíamos ido a cenar por coincidir con la hora del partido. Adornaron el buffet con banderas de España y otros detalles como frutas alternando sandía y piña, con los colores rojos y amarillos.



Atención a la luz exterior, eran aproximadamente las 12h de la noche y aún era de día, como podéis observar en la foto:

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Stavanger es la cuarta ciudad más grande de Noruega, muy bonita y pintoresca. Esta considerada como la 'capital' de la insustria petrolera. La noche anterior habíamos cogido un plano en recepción y tomamos nota de los lugares más interesantes para visitar.

Justo al lado del puerto está el famoso barrio de casas de madera del siglo XVII mejor conservadas de Europa. Dimos un agradable paseo por sus calles contemplando las casitas pintadas de blanco con sus jardines.





Después fuimos a visitar el Museo Noruego del petróleo, construído sobre el agua para recrear una plataforma de extracción petrolífera.



En el centro urbano las distancias son cortas, se puede recorrer fácilmente. Paseamos por las calles comerciales...



La Catedral de estilo Románico es una preciosidad.



La famosa Plaza del Comercio con su mercado de pescado y sus coloridas terrazas y bares





El ambiente en el puerto y alrededores es muy animado. Allí mismo, hay barcos turísticos donde se pueden hacer excurssiones al fiordo Lysefjord y el majestuoso Púlpito (Preikestolen). Nosotros no lo hicimos porque mientras dura la escala sólo da tiempo a verlo desde abajo y no se aprecia su majestuosidad.

Salida de Stavanger desde el barco...

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