Amanecimos en Flam, una pequeña aldea situada en uno de los brazos del Sognefjord, el fiordo más largo de Noruega que se extiende sobre más de 100km. La noche anterior habíamos solicitado que nos llevaran el desayuno a la habitación. En el camarote te dejan formularios para que marques lo que quiere tomar y las cantidades (se cuelga en la puerta antes de las 2h de la madrugada). Es un poco limitado en cuánto a variedad, croisants, bollos, panecillos, yogourts, mermeladas, etc... pero desayunar con éstas vistas sin moverte de la habitación, no tiene precio.





Los planes eran coger el Flamsbahn (el ferrocarril más escarpado del mundo), pero salimos muy tarde del barco y sólo quedaban tickets para las 15h. La estación de tren no tiene pérdida, está a menos de 5 minutos del barco. Compramos los tickes y cogimos algunos folletos de la oficina de turismo, que está en el la misma estación.


Pasear por Flaam es una delicia, creo que no he respirado un aire tan puro en toda mi vida. Las casitas de madera y pintadas en vivos colores, están esparcidas por la aldea y rodeadas de jardines.


Antes de coger el tren, como nos daba tiempo subir a comer al barco, así hicimos. En Noruega los precios son prohibitibos y comer en cualquier restaurante puede ser una ruina.
El Tren de Flam es muy famoso por su mágico paisaje. El trayecto dura 1 hora haciendo una parada de 10 minutos para ver la majestuosa cascada de Kojfossen y después continua hasta llegar a Myrdal. Nosotros nos volvimos en el mismo tren y en sentido inverso, pero de haberlo hecho con tiempo suficiente por la mañana, quizás nos hubiéramos bajado en alguna estación cercana a Flam disfrutando del valle.




Ese día era el partido Alemania-España, la cosa prometía porque en el barco había bastantes españoles y alemanes. Había pantallas transmitiendo el partido en varias zonas (piscina, Ambar bar, L’Incontro bar, casino, etc…). A mí no me gusta el fútbol pero muy emocionante porque finalmente ganamos. MSC tuvo el detalle de poner un buffet especial a las 11.30 de la noche, ya que no habíamos ido a cenar por coincidir con la hora del partido. Adornaron el buffet con banderas de España y otros detalles como frutas alternando sandía y piña, con los colores rojos y amarillos.


Atención a la luz exterior, eran aproximadamente las 12h de la noche y aún era de día, como podéis observar en la foto:
