Fiordos y Lofoten 2011 ✏️ Blogs de Noruega

Con muchas dudas a la hora de planificar el viaje decidí incluir el Kjerag por no quedarme con las ganas, ya que había leído que era muy duro, pero, ya estaba hecho y había que ir a por ello.
* A las 8 de la mañana estábamos esperando el autobús en el puerto, en la zona donde salen todos los barcos y cruceros de Tide. Es fácil de encontrar, pero lo miramos el día anterior por si acaso. No llevaba los billetes comprados, pero se puede hacer en esta página: www.tidereiser.com/ ...our-Kjerag. Nos costó 980 NOK los dos, caro, muy caro.
Después de tres horas de autobús, cierto que tienes buenas vistas, sobre todo al final del recorrido, llegamos al punto donde empieza la caminata.... subimos en aproximadamente dos horas, pero me pareció bastante duro. Desde luego no se lo recomiendo a la gente que no hace nada de deporte porque tiene zonas con pendiente dura. Nosotros solemos ir al gimnasio, a correr un poco y/o a la piscina y de vez en cuando hacemos alguna ruta de monte. No estamos fibrosos ni mucho menos, pero sí tenemos resistencia. Para la gente que esté acostumbrada a hacer algo de deporte creo que puede ser viable, cada uno a su ritmo y punto, no es ninguna competición a ver quien llega antes. Si es cierto que vimos a gente de todo tipo subiendo... cada uno debe saber sus limitaciones. Hay cadenas en las zonas más duras para agarrarte, que, la verdad, ayudan bastante, tanto para subir como para bajar. Lo que sí que es imprescindible es llevar calzado adecuado, es decir, botas de montaña, que agarren bien al terreno ya que puede haber agua, y una mochila con agua y algo para comer.
El paisaje es muy chulo a lo largo de todo el recorrido, ves montañas hasta el infinito y en algunos tramos, si te desvías un poco del camino ves el fiordo.
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Cuando llegas, la piedra impresiona. Yo no fui capaz de subirme, son un poco miedosa, mirar para atrás y ver la caída de 1000 metros sobre el fiordo me acojona. Pero mi marido sí que lo hizo (y la mayoría de la gente también).
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Comimos unos bocadillos arriba y estuvimos un rato descansando y disfrutando del paisaje antes de emprender la vuelta. Hacía bueno y se estaba muy bien.
En bajar tardamos hora y media un poco larga, es más fácil que la subida. Esperamos al autobús para volver a Stavanger (te dejan en total 6 horas para hacerlo, suficientes, creo yo hasta para los más rezagados). Otras tres horas de viaje hasta la ciudad. Había leído por aquí, de gente que a la vuelta lo había hecho con crucero, yo desde luego, no encontré la forma pero me hubiese gustado...
Era sábado y había subido más gente de lo que es habitual (tampoco en exceso), pero decidimos hacerlo así porque en la oficina de turismo me dijeron que para el Preikestolen en fin de semana habría mucha gente, pero que quizá menos el domingo, asi que lo hicimos así.

Cuando volvimos a Stavanger nos dimos un paseo, vimos el ambiente que había en los bares del puerto, nos sentamos un poco por alli y pronto a la cama de nuevo, que había sido un día duro.

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Hoy el día amaneció lloviznando.... que mala suerte!! cogí el chubasquero y a las 8 a.m. estábamos de nuevo en la zona de Tide para coger el barco a Tau www.tidereiser.com/ ...Pulpitrock; también se puede comprar por internet. Decidimos coger el primero de la mañana para no encontrarnos con mucha gente. Nos costó NOK los dos.

Una vez en Tau, un bus nos esperaba (incluido en el precio) para llevarnos al punto de partida. Cuando llegamos se puso a llover más en serio y esperamos un poco a ver si paraba un poco.
La caminata es más llevadera que el Kjerag. Hay una zona, que puede costar un poco en que hay una buena cuesta de rocas que prácticamente tienes que subir como una escalera. Pero bueno, creo que todo el mundo puede hacerlo, cada uno a su ritmo está claro. Lo que es necesario es un buen calzado. Nosotros subimos en algo más de hora y media, es cierto que no paramos mucho porque el día no estaba muy agradable, según ibamos llegando aumentaba el viento que en algunos puntos nos obligó a cobijarnos detrás de alguna roca de la fuerza que llevaba. El paisaje es muy chulo y cuando llegas a la roca, premio!!. Afortunadamente, no había nadie, dos personas cuando llegamos; el mal tiempo nos había hecho un regalo. Asomamos la cabeza por el borde, pero tuvimos que recorrer la roca a gatas por miedo a que un golpe de viento nos tirase. Las vistas sobre el fiordo son alucinantes, a mí me gustaron más que las del Kjerag, ya que en este último sólo ves el final del fiordo y aquí tienes una vista mucho más amplia.

Desgraciadamente el tiempo no permitió que pudiesemos estar largo rato disfrutando de la vista y bajamos enseguida tras hacer las fotos de rigor. Tardamos también hora y media más o menos.
Comimos un bocadillo que llevábamos preparado en las mesas que hay fuera del restaurante, desde luego que las vistas eran inmejorables y esperamos el bus a Tau.
De nuevo en Savanger, decidimos no hacer el crucero por el fiordo ya que el día no era el apropiado y no lo ibamos a disfrutar. Sin embargo a última hora de la tarde comenzó a salir de nuevo el sol...

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Hoy dejábamos Stavanger con un poco de pena pero con la ilusión llegar a Bergen. Fuimos en el barco rápido de la compañía Tide que sale del mismo sitio que las excursiones de los días anteriores. Tenía los billetes cogidos con tiempo: eng.tide.no/ ...ageid=1055 y os lo recomiendo porque nos costó ente los dos 462 NOK, en tarifa reducida. Creo que un billete ordinario ronda los 700 NOK, asi que el ahorro es considerable.
Cogimos el primero de la mañana, a las 7:20 horas y tarda 4 horas en llegar. Cerca de Bergen vimos delfines nadando en estado salvaje!.
Según llegábamos a la ciudad, lo primero que llama la atención son las casitas patrimonio de la humanidad del Bryggen, una pasada, también se apreciaba el gentío que circulaba alrededor del mercado del pescado. Hacía un día estupendo, sol y mucho calor.
Lo primero que hicimos fue ir al hotel, había reservado habitación con baño compartido en el Citybox por 700 NOK la noche. Muy caro para lo que es, pero, nuevamente, de lo más barato que encontré con una ubicación céntrica. Las habitaciones muy sencillas pero limpias. No limpian todos los días si te quedas varias noches. Nosotros solo ibamos a estar una, asi que no nos preocupaba. El baño se compartía con otra habitación más, asi que no era para tanto.
Salimos a recorrer la ciudad, primero el Bryggen, nos encantó. Las casitas tienen la mayor parte de ellas negocios de artesanía y las típicas tiendas de souvenirs. Entramos por los callejones y nos gustó muchísimo!.

La comida la hicimos en el mercado del pescado, salmón a la plancha, una brocheta de gambas y algo más, no me acuerdo de cuánto nos costó. Me dio la sensación de estar en España, en todos los puestos había uno o dos españoles intentándote vender de todo.... me pareció que iban un poco a la caza de la presa... en fin.
Subimos al monte Floyen en el funicular, desde donde se ve una vista preciosa de la ciudad y bajamos andando, un paseo muy agradable, la verdad.

Callejeamos un poco por la zona que va del puerto a la estación de autobuses con muchas calles típicas muy chulas,
después decidimos ir hasta un museo al aire libre: Gamle Bergen museum que recomendaban las dos guías que llevabamos. Está hacia el norte, junto al mar; fuimos andando y tardamos un rato, más de media hora a buen ritmo pero mereció la pena. El museo consiste en una "mini ciudad" de casas típicas de diferentes regiones que han llevado hasta allí. Fuimos tarde y ya no se podía visitar por dentro, me hubiese gustado, ya que mirando por las ventanas se veía cómo eran las típicas tiendas antiguas, las casas o de los trabajadores.

Volvimos en bus al centro y paseamos por la Torgallmenningen y alrededores, zona más comercial con tiendas y bares.
Al final terminamos sentados frente al Bryggen, nos cautivó...

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