![]() ![]() NUEVE DÍAS EN LONDRES ✏️ Blogs de Reino Unido
Crónica de una ciudad donde acabas sintiéndote extranjeroAutor: MarcoPolo Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (25 Votos) Índice del Diario: NUEVE DÍAS EN LONDRES
01: A MODO DE PRÓLOGO
02: DÍA 1 LUNES 5 DE SEPTIEMBRE
03: DÍA 2 MARTES 6 DE SEPTIEMBRE
04: DÍA 3 MIÉRCOLES 7 DE SEPTIEMBRE
05: DÍA 4 JUEVES 8 DE SEPTIEMBRE
06: DÍA 5 VIERNES 9 DE SEPTIEMBRE
07: DÍA 6 SÁBADO 10 DE SEPTIEMBRE.
08: DÍA 7 DOMINGO 11
09: DÍA 8 LUNES 12
10: DÍA 9 MARTES 13
11: DÍA 10 MIÉRCOLES 14
12: DÍA 11 JUEVES 15
13: A MODO DE EPÍLOGO
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Etapas 7 a 9, total 13
Hoy tocaba Salisbury, el lugar de los billetes perdidos y luego hallados. Fuimos a Waterloo, miramos los paneles y vimos nuestro tren y su andén. Sin problemas. En poco más de hora y media estábamos en Salisbury. Lo bueno es que los buses para Sotnehenge salían junto a la estación. Y eran unos buses de esos de dos pisos como los de Londres. Mira por dónde íbamos a subir en un bus de dos pisos. Faltaba un poco para que saliera el siguiente y decidimos bajar hacia Salisbury hasta que se hiciera la hora. Tampoco recorrimos mucho especio, volvimos y al bus. En media hora estábamos junto a las piedras. Como en el precio del bus nos dieron la opción de coger las entradas, al llegar no tuvimos ni que hacer cola. Nos dieron una audioguía y a intentar darle un sentido al monumento. Naturalmente el sentido se lo da cada uno según a qué teoría se apunte. Pero es un lugar mágico, eso sí. Nos gustó la visita. Eso sí escuchando toda la explicación de audio no creo que llegáramos a estar mas de media hora/tres cuartos. Nos llovió un poco pero no demasiado. Aunque lo suficiente como para tener que sacar el chubasquero. Porque el paraguas imposible con el viento que hacía. De aquí no hay fotos porque tenéis todas las que queráis por todas partes.
Cuando terminamos nos fuimos a esperar el bus para volver a Salisbury, que no tardó demasiado porque hay uno cada hora. En vez de ir hasta la estación paramos junto al mercado de los sábados y los martes, pero vamos tampoco tenía demasiado interés más allá de su antigüedad. Nos pusimos a buscar un sitio que me había buscado para comer pero nadie tenía ni idea. Finalmente un hispanoahablante del lugar nos informó que ya no existía. Bueno. Vimos uno de la cadena Strada y nos metimos. Personalmente nos gustaba más el Bella Italia. Pero como a los dos nos gusta la comida italiana comimos a gusto. Después nos fuimos a ver la catedral. Francamente nos sorprendió. Preciosa por fuera y con detalles por dentro. Recomendable desde nuestra óptica. Nos llamó la atención un ejemplar de la Carta Magna, documento que viene a representar el establecimiento de la democracia, sentando las bases de muchas constituciones e implantando, entre otras cosas, los juicios ante jurados. También un reloj medieval realmente curioso: ![]() Por cierto había en la catedral una exposición de esculturas de un tal Sean Henry, que nos proporcionó instantáneas tan curiosas de la fachada de la catedral como ésta: ![]() Comentar que estando en la catedral tuvimos ocasión de ver una ceremonia en el que el oficiante y acompañantes, hasta llegar en procesión al altar iban cantando algo que me llevó a mis años de niñez. Quizás alguno recuerde aquello de “Oh María madre mía, oh consuelo del mortal, amparadme y guiadme a la patria celestial” Pues eso pero en jerga inglesa. Perplejo me quedé. Al salir de la catedral nos fuimos a la estación a esperar el tren de vuelta. Una vez más los paneles informativos nos evitaron cualquier tipo de problema. Eso sí llegamos a Londres ya fuera de horario para hacer nada. Cogimos el metro y nos fuimos al hotel. Al pasar por la estación de Baker Street, me llamó la atención cómo estaban dibujados los nombres de la estación ![]() Cuando llegamos prácticamente era la hora europea de cenar antes de que te cerraran todo. Esta vez escogimos otro de los restaurantes recomendados, en concreto un malayo. Era la primera vez que tomábamos comida malaya, así que, como no nos estábamos gastando mucho en comida, decidimos darnos un poco de fiesta y pedimos platos de degustación. Y tuvimos la suerte que uno de los camareros era, ¡de Benidorm! Así que nos enteramos de lo que comimos y todo. No estaba mala la comida malaya. Desde mi punto de vista mejor que las estandarizadas asiáticas. Aunque donde esté un cocidito madrileño, una tortilla de patatas o una paella de bogavante, que se quiten todas estas cosas. Eso sí esta vez la cuenta se subió hasta más allá de las £40. No obstante el sitio también recomendable. Etapas 7 a 9, total 13
El día comenzó en el muelle Embankment donde cogimos el Thames Clipper, para recorrer el Támesis y llegar a Greenwich, con lo que nos ahorramos un montón de dinero en relación con los 2x1, ya que, como ya sabíamos, nos salió el viaje a £3,70 cada uno con la travelcard, es decir £7,40 los dos. El paseo en el barco muy bien con estupendas vistas de ambas orillas de Londres, así como del Tower Bridge. Para no caer en lo más turístico, os dejo una vista de la orilla Norte, sobre la City of London, Gerkin y Torre de Londres incluidos:
![]() Y otra vista esta vez de la orilla sur con el Ayuntamiento del Great London el primero a la izquierda. ![]() Finalmente llegamos a Greenwich, donde subimos por la colina hacia el observatorio pasando por el Museo Marítimo Nacional y otros lugares que ibas encontrando en el camino. Al llegar al Observatorio decidimos no entrar. Nos repateaba pagar £10 cada uno para la chorrada de ponerte encima de la línea del meridiano. Lo vimos desde fuera y punto. Como se puede comprobar en la foto que hicimos verlo lo vimos perfectamente. ¿Qué no pusimos los pies encima del meridiano para pisar al mismo tiempo en el Este y el Oeste? Ni falta que hacía. Esa línea metálica que hay en el suelo es el famoso meridiano cero: ![]() Desde el Observatorio donde está el meridano cero, fuimos hasta el final del parque por el otro lado y volvimos otra vez para salir cerca de la Iglesia de St Alfege. Nada del otro mundo. En los alrededores estaba el mercado y nos acercamos. No estaba mal. Pero como tampoco somos de los de compras, enseguida nos encaminamos hacia el DLR, (allí no llega el metro). Afortunadamente Greenwich está en la zona 2 por lo que pudimos hacer uso de la travelcard y no tener que acudir a la oyster. A los efectos el DLR es similar al metro. Nos bajamos junto a la torre de Londres porque lo programado para esa tarde era hacer el Queen’s Walk, un estupendo paseo por la orilla sur del Támesis desde el Tower Bridge hasta el Tate Modern. Antes de cruzar el Tower Bridge, nos acercamos al muy cuco St. Katherine Docks. Durante su época de apogeo estaba repleto de barcos que descargaban productos de lujo procedentes de todo el mundo. En la actualidad, el muelle está totalmente dedicado a los turistas, con sus pubs, bistrós y barcos, incluidas las tradicionales gabarras que surcan el Támesis. Se nos hizo curioso. No nos han salido bien las fotos pero en internet tenéis todas las que queráis. También antes de cruzar el puente, por la parte de abajo pasamos por un macabro lugar, el Dead Man´s Hole, (el agujero del muerto). En este lugar se recogían los cadáveres de los suicidas y ajusticiados que se tiraban al Támesis y se dejaban en el depósito hasta que se enterraban: ![]() Finalmente cruzamos el Tower Bridge para llegar a la orilla sur del Támesis. Primero pasamos por el City Hall o Ayuntamiento en forma de huevo del Great London. Ya puse una foto antes. Aunque creo que no dije que fue diseñado por el omnipresente Norman Foster, el mismo del Gerkin o Pepinillo, del Millenium Bridge o del Gran Atrio del British. Enseguida llegamos a la muy curiosa Hays Gallery, ubicada en lo que fueron unos antiguos depósitos de mantequilla y especias de los muelles del Támesis en el siglo XIX. Construida en 1850, la Hay's Wharf recibía el cargamento de barcos procedentes de todo el mundo y era considerado la "Despensa de Londres". El magnífico complejo Hay's Wharf ha sido restaurado recientemente y en él se han construido cafeterías, bares y tiendas. Todo aquel que visite la Galería hoy, pisará el mismo punto en el que atracaban los barcos de té procedentes de India y China hace 150 años. Lo más singular es que el techo es una bóveda de treinta metros de altura con un armazón metálico y cerrada con cristales, pero no hay puertas con lo cual parece que sigas en la calle: ![]() A continuación te topas con el HMS Belfast, un barco de la segunda guerra mundial que participó en el desembarco de Normandía. Es visitable pero nosotros pasamos de visitarlo. Y lo siguiente que se presenta a tus ojos es la Southwark cathedral, y el mercado de comida de Boroughs. Aquí la idea era comer de los puestos del propio mercado como hace mucha gente. Pero…. Junto al mercado vimos un restaurante llamado Fish y que como es lógico se dedicaba a preparar pescado, pero no en plan fish and chips, sino todo tipo de pescado, lubina, atún, ¡y raya! Iba comer de nuevo pescado y del que me gusta. Hacía un montón de tiempo que no tomaba raya. Creo que la última vez fue en Portugal. Para un pescatero como servidor fue toda una sorpresa encontrar este sitio en Londres. Y encima lo prepararon más que correctamente. Es uno de los días, desde el punto de vista gastronómico, con mejor recuerdo de los pasados en Londres. Después de comer nos pasamos por la Southwark catedral. Después de la Abadía de Westminster creo que es el templo que más me gustó de Londres. Preciosa por dentro. Totalmente recomendable. Bueno creo que todo este paseo es recomendable. Lo siguiente que se ve en el paseo es una reproducción del Golden Hind (Cierva Dorada). Es una réplica del famoso galeón ingles con el que el pirata Sir Francisk Drake dio la vuelta al mundo: ![]() Más adelante aparece el Shakespeare’s Globe, una reconstrucción del teatro isabelino que acogió el estreno de varias obras de Shakespeare, como Hamlet, Otelo, Macbeth…etc. Y por último llegamos al Tate Modern y el Millenium Bridge. Dio la casualidad que este fin de semana se celebraba el festival del Támesis que se hace todos los años. Y desde ahí hasta Westminster toda la orilla del río aparecía llena de puestos y atracciones. Entre ellos algo profundamente relacionado con España: ![]() ![]() ![]() Quizás fue porque habíamos descubierto elementos hispánicos, en Londres apareció el arco iris ![]() Una vez finalizado el paseo de la Reina, decidimos acercarnos hacia Piccadilly Circus a ver el ambiente. Y terminamos cenando en un libanés que vimos y que también me recordaba mis estancias parisinas. Allí fue donde descubrí la cocina libanesa para mi gusto mucho mejor que la asiática. El problema es que el sitio era un poco refinado de más pero vimos los precios y no eran baratos pero sí asumibles. Total que completamos el día culinario con una excelente cena. Para el que tenga interés el lugar se llama Noura y está en 122 Jermyn Street, al ladito del Piccadilly circus. Fue un día bastante interesante y que terminaría cogiendo el metro y marchando al hotel. Etapas 7 a 9, total 13
Este día se abría con otro de los Tour de Londres en Español, en el que íbamos a recorrer lo más conocido de la City of London. Y allí que nos fuimos, donde tenía escrito el lugar de encuentro, a las 10:30, junto a la Torre de Londres. A las 10:30 nos mosqueó no ver a nadie ni de la empresa ni asistentes. Miré el papelito que nos habían dado en una de los tour y claro, yo tenía mal el lugar de encuentro. Era el primer y único patinazo del viaje. Pues nada, decidimos hacer un recorrido nosotros mismos, sabiendo que nos íbamos a perder muchas informaciones.
Empezamos por la Iglesia All Hallows by the Tower, al ladito de la torre de Londres. Nada de particular. Nos fuimos hacia el Monument y pasamos de largo porque tampoco era algo que mereciese demasiado la pena. Afortunadamente llegamos a un lugar que sí nos gustó: el Mercadillo de Leadenhall, un mercado de lujo, cubierto, reformado, de estilo victoriano y con diversas delicatessen alimenticias. Nos gustaron sus elegantes fachadas de los puestos y el techo de vidrio: ![]() De allí nos acercamos a los dos edificios más famosos de la zona, uno enfrente del otro, el de la Lloyd y el Gerkin o Pepinillo, este último suficientemente conocido. El de la Lloyd, que pasa más calladamente desde el punto de vista del turístimo, es de Richard Rogers, el mismo que hizo el Pompidou, (y bien que se nota) o la Terminal 4 de Barajas. Os pongo una imagen del edificio: ![]() Volvimos un poco sobre nuestros pasos para llegar hasta el Banco de Inglaterra, la Mansion House y todo eso. También me quedo con el edifico del Banco de España en Madrid. El Tour con Londres en Español tenía una duración de cerca de 3 horas y nosotros en 1 hora habíamos cubierto el expediente. Así que decidimos irnos a uno de los sitios que no estaban en el programa a pesar de que todo el mundo lo añade en su itinerario, a Candem. Nos pareció una especie de zoco árabe, a lo occidental y a lo bestia. Imposible no comprar algo aunque no seas partidario del tema. Eso que se ganaron los chicos y sus parejas incluido el inmediato nieto. Y es que comprar camisetas por £5 pues no te importa demasiado. Pero dado nuestro escaso interés por las compras no estuvimos mucho tiempo. A la hora de comer nos fuimos a uno de los restaurantes indios de la cadena Masala Zone, ya que teníamos uno de esos vales de descuento. Demasiadas especias. Pero bueno, otro tipo de cocina que probábamos. Después de comer teníamos proyectado acercarnos al templo indio que hay en donde pronto descubriríamos que es la zona 3 del metro (Shri Swaminarayan Mandir). Y allí que dirigimos nuestros pasos. Para entrar en el metro ningún problema, travelcard en la ranura, apertura de la puerta y adelante. Pero cuando llegamos comprobamos que a ninguno de los dos nos abría la puerta la travelcard. La razón nos la dio el de la taquilla: hay que pagar suplemento por salirse de zona. Una vez más llamo la atención para que no les pase esto a otras personas. En fin, una vez resuelto el incidente caminamos unos minutos hacia el lugar donde estaba el templo. Ya me lo había aprendido en los mapas de google por lo que no tuvimos dificultad para llegar. Al que vaya despistado no le será fácil encontrarlo. La verdad es que así de pronto el edificio llama la atención: ![]() En su construcción se emplearon 2.820 toneladas de granito búlgaro y 2.000 toneladas de mármol de Carrara, las cuales fueron enviadas a diferentes lugares de la India, donde 1.500 artesanos tallaron los materiales creando 26.300 piezas que fueron enviadas a Londres, donde unos 1.000 voluntarios participaron en su montaje. Por lo que parece, en todo el proceso desde la elección del lugar, cimentación (sin ningún tipo de metal) y construcción se siguieron las técnicas ancestrales y tradicionales para la edificación de un templo de estas características. Está considerado el mayor templo hindú fuera de India. Eso sí fue construido entre 1990 y1995, lo que se evidencia en lo moderno del edificio. Para acceder al templo tuvimos que dejar las bolsas y cámaras de fotos y video en una consigna situada al otro lado de la calle. Una vez dentro nos obligaron a descalzarnos. Ojo que no permiten pantalones cortos ni faldas por encima de la rodilla. La entrada al templo es gratuita, pero te cobran no recuerdo si fueron 2-3 libras al pasar a una zona donde hay una exposición llamada “comprender el hinduismo”. El interior es espectacular con columnas, paredes y techo esculpido con imágenes y representaciones hinduistas. Se pueden ver varias capillas sagradas, cinco altares dedicados a varias deidades y varias imágenes de líderes religiosos de la corriente Swaminarayan que es a quien pertenece el templo. Coincidimos en la visita con indios rezando y orando pero nos pudimos mover libremente por su interior. Curioso lugar. Recomendable. En el exterior enfrente del mismo cruzando la calle, (donde se dejan los bolsos), hay un supermercado hindú con un restaurante Indio vegetariano. Terminada la visita volvimos al metro para ir al hotel. Como ya estábamos avisados usamos la Oyster en vez de la travelcard. Como era pronto para recogerse nos dimos un paseo por Kensington Gardens. Pasamos por delante del palacio y nos sentamos un rato en el Round Pond a ver los patos y los cisnes. Un remanso de paz y uno de los atardeceres más hermoso vividos últimamente: ![]() Salimos hacia South Kesington y nos llegamos a contemplar la espléndida fachada del Museo de historia natural. Ya era de noche, así que nos fuimos al metro para volver hacia nuestra zona de Paddington. Al llegar era hora de tomar algo, así que nos volvimos a ir al griego de la otra noche porque nos había gustado. Cena helénica a la cama. Etapas 7 a 9, total 13
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