Empezaremos por algunas cuestiones generales, antes de meternos en el día a día. El viaje se nos ocurrió el año pasado. Pero la fatalidad hizo que por dos veces problemas de salud lo fueran retrasando. La cuestión tuvo su lado positivo, y es que al final uno se sabía de memoria prácticamente todo lo relacionado con Londres.
La primera impresión que queda del viaje es que los ingleses son muy suyos. No solo conducen por la derecha y usan moneda propia y no de la comunidad a la que pertenecen, es que tampoco son excesivamente agradables. Su educación es tan exquisita como falsa. El “sorry” tras arrollarte por la calle es tan solo un tic. Algo así como perdona pero aguanta. Naturalmente hablo en general, que en todas partes, hasta en Londres, hay gente fenomenal.
Otra cosa a tener en cuenta es que Londres es muy cara. No quiero ni hacer cálculos de lo que me he podido gastar en entrar a las distintas atracciones y monumentos. El transporte más barato te cuesta, con la Oyster zonas 1-2 £1,90. Para que te baje un poco tienes que pasarte el día en los transportes públicos. Y tampoco es plan no andar nada para sacarle jugo a las tarjetas de transporte. El precio del hotel, un equivalente a un tres estrellas tirando a dos en nuestro país te cuesta más que si te vas a un parador y las condiciones de unos y otros están a años luz. La comida es lo menos caro siempre que no vayas a lugares que en España si te los puedes permitir. Vamos que no te salgas de los pubs (en algunos también te clavan), y los italianos, indios, chinos o asiáticos en general, (siempre que no sean de los buenos claro, que en esos también los precios se suben).
El tiempo está como una cabra en Londres. En el mismo día te amanece nublado, luego sale un sol maravilloso sin una sola nube y al rato te está cayendo la del pulpo. Imprescindible, se vaya cuando se vaya y sean las previsiones las que sean, el chubasquero y el paraguas. Yo me compré un bolsón en el que cabían ambas prendas, además de los papeles que cada día me metía para saber lo que tenía que hacer.
Más cosas. Solemos querer los billetes del tren para utilizar los 2x1. Pues bien ojito con esto. Cuando sales de los andenes de Victoria o de St Pancras, según el tren que pilles desde el aeropuerto, tienes que meter el billete en las puertecitas de salida, (más o menos como las del metro), solo que aquí se tragan el billete. La solución es dirigirse al ciudadano que hay en un extremo da las maquinitas de salida y enseñarle el billete y pedirle que te abra él para salir. Yo no lo hice porque iba a utilizar travelcard. Pero si se pretende usar los billetes del tren para el 2x1 hay que tomar esta precaución.
En relación con las travelcard un problema es la de las zonas de transporte. En el 99% de los casos se pillan para las zonas 1-2. Pero…… Se puede iniciar un viaje dentro de esas zonas, pero llegar, sin darse uno cuenta, a una zona 3 por ejemplo. Y cuando intentas salir no te abre la puerta porque claro las tarjetas no son tontas y saben que no has invertido hasta la zona 3. Y te hacen pagar un suplemento. La solución mejor en estos casos es usar habitualmente la travelcard, pero para el día o días en que se vaya a zonas más allá de la 1-2, tener una oyster. Ese viaje, (al templo indio, a Wembley, etc.), se inicia y se finaliza con la oyster. A esta tarjeta hay que perderle el miedo. El último día, en donde has utilizado el metro por última vez, que suele ser Victoria, King Cross o Liverpool Street, sitios donde suelen estar los distintos transportes para el aeropuerto, te devuelven sin mayor problema las £5 de depósito y lo que reste de saldo sin utilizar.
Las tarjetas de crédito se utilizan en todas partes. No encontré en Londres ningún sitio donde me negaran pagar con tarjeta. Ni en monumentos, ni en sitios donde comer, ni en ninguna parte incluido el metro. El único lugar donde me obligaron a pagar en cash fue en el Christ Church de Oxford. Claro como en la época de Harry Potter no había tarjetas de crédito….. Me parece que a los del college ese se les ha subido la fama a la cabeza.
Una cosa curiosa que aprendí en los tour de Londres en Español es que Londres como tal es la parte de la City of London. La zona más conocida, (la del Parlamento, Trafalgar Square, Piccadilly Circus, etc es lo que se llama la City of Westminster. Y luego está el resto lo que se conoce como Great London. Cada zona tiene su propio Ayuntamiento, su Alcalde y tiene muy diferenciados los nombres de las calles.
Para el que quiera ahorrar en cualquier restaurante te ponen tap wáter gratis si lo pides. Una manera de comer un poco más barato renunciando a la bebida alcohólica.
Otras cuestiones como la del 2x1, los tipos de tarjeta de transporte y cosas así las doy por perfectamente tratadas en los foros correspondientes.
No obstante os pongo dos instantáneas que saqué de las máquinas para sacar los billetes en las estaciones del tren:

y de las que hay para entrar al metro

Así que empecemos con el día a día. Una advertencia previa. Indicaré el itinerario de cada día porque entiendo que es útil, pero no pienso convertir esto en una guía Everest, que de esas hay muchas. Por tanto descripciones detalladas de los lugares más típicos, (ni fotos) no se incluirán. Sí datos prácticos y cosas menos conocidas. Y anécdotas y opiniones, que son la salsa de un viaje.
Así que vamos a ello.