India y Maldivas ✏️ Blogs de India

Llegamos hacia las 700 de la mañana. El viaje en tercera clase había sido cómodo. Tiene menos espacios porque hay literas en tres alturas pero con A/C. A mi me toco en la litera de arriba, justo donde da todo el aire con que tuve que arroparme para no pasar frío.
A la salida de la estación ya había muchos tuk-tukeros ofreciendo su servicio y hoteles. El día anterior habíamos mirado un hotel por internet pero a la llegada un hombre nos ofreció un hotel por 400 Rs y nos mostró unas imágenes en las que se veía muy limpio. Así que dijimos de ir a verlo antes de llegar a un acuerdo. Lo vimos, nos gustó y lo cogimos. Para los interesados se llama Isabel Palace y es propiedad de un español según nos dijo el encargado. El restaurante está bien y se come igual. No nos complicamos y desayunamos y cenamos ahí.
Descansamos un poco y a las 1000 el conductor del tuk-tuk vino a recogernos junto a un niño. Quedamos en ver los templos por 400 Rs y tal vez unas cataratas que hay a 20 km. La mayoría de los templos de los tres complejos son parecidos, con lo que una vista al principal es suficiente. Entrada 250 Rs. Como para las 1400 habíamos terminado de verlos nos fuimos para las cataratas. La duda era si habíra poca o mucha agua que haría de las cataratas más o menos espectaculares. A la entrada pagamos 900 Rs por poder entrar con el tuk-tuk y dos entradas.
Es un sitio curioso. Hay un cráter que tiene 250 millones de años y es una formación rocosa bonita. No llevaba mucha agua pero si lo suficiente para ver las lenguas. De ancho tiene un kilometro y ver las imágenes que nos enseñó el guarda de cuando sube el río hasta anegarlo todo es espectacular. Si te gusta la naturaleza es una visita bonita. Estuvimos como unos 30´ porque a pesar de haber animales quitando algún ciervo no vimos nada más.
A la vuelta el niño que venía con nosotros nos estuvo diciendo para ir al Old Village de Khajuraho donde las castas son más evidentes. Pudimos ir a su casa, conocer a su familia, ver cómo vivían y tomar un té. Muy humildes pero sobretodo muy amables. Para rato en occiente se invita a unos desconocidos a ver tu casa y tomar nada. Nos impresionó como vivían pero también su hospitalidad. Comentar que por el camino nos paramos en una agencia a comprar el ticket de taxi a Jhansi, ya que nuestro siguiente tren hacia Varanasi salía de ahí. Por 1800 Rs lo hubieramos podido sacar. También había trenes desde Khajuraho, 3 a la semana, pero no nos coincidían los días. Así que el próximo día 4 horas de coche para 170 km nos esperarían.
De la casa dimos una vuelta y fuimos a visitar la escuela. El voluntario que está allí nos explicó todo nos dio una vuelta por las clases y al final nos pidió una donación. Le dijimos que compraríamos nosotros libros y bolis y así hicimos después. Comentario aparte como estudian allí. En ese colegio se mezclan las castas pero todos son hijos de agricultores. Nos sorprendió que cuando entrabamos los niños se levantaban en señal de respeto y hasta que nos les decías que se sentaran así se quedaban. Por supuesto que no había ni mesas ni sillas y todo funcionaba con donaciones. Quedamos con el niño que les mandaríamos balones desde Pamplona ya que no tenían ni mucho menos para jugar en el patio.

Hoy ha sido un día de transición. Teníamos 4 horas de taxi hasta Orchha y la tarde para verlo. El viaje ha sido muy cómodo a pesar de ir esquivando vacas, tuk-tuks, ciclistas y cosas varías. Todavía sigo sin entender cómo funciona el código de circulación indio. Una cosa tengo clara: para adelantar pita, para quejarte pita más fuerte, para que se aparte la vaca pitido más suave. Y así un sin fin de pitidos diferentes.
El conductor que nos ha llevado ha sido muy majo. Nos a llevado donde le decíamos sin intentar encasquetarnos visita “obligada” a algún restaurante o tienda.
Nada más llegar a Orchha hemos comido y nos hemos puesto a ver el palacio. Lo cerraban a las 1800 y sólo teníamos una hora para verlo, suficiente para nosotros. Al llegar a la entrada no había nadie y hemos subido hacia el palacio. Allí nos ha salido un tipo. Creemos que era el de los tickets. Nos ha dicho que eran 250 Rs + 25 Rs por la cámara y persona. Como no nos daba ticket y tenía mala pinta hemos cogido los billetes y nos hemos ido. Tampoco ha sido mala elección ya que hemos aprovechado para ver otros templos y la orilla del río.
A mi me ha gustado pero también tengo que decir que los monumentos y alrededores están mucho menos cuidados que los vistos en otras ciudades. Una visita de 3-4 horas es más que suficiente.
Estábamos por la calle mayor cuando hemos visto a nuestro taxista. Nos ha invitado a pasar a su casas a tomar un té. La casa muy humilde. Allí estaban su mujer y su hija de 7 meses. Nos han sacado el té y nos han mostrado algunas fotos de la boda. De repente ha aparecido el padre de él y su muejr acto seguido se ha puesto el saree cubriendo toda la cara y le ha dado la espalda. Nos ha chocado mucho. Hemos supuesto que sería algo relacionado con las castas.
Terminando el té hemos ido a coger los tickets para ver el light show en el palacio pero al estar chispeando se ha suspendido con lo que hemos puesto rumbo a la estación de Jhansi. Si conducir de día al principio acojona ir de noche es... A parte casi siempre llevan las luces largas.
En la estación nos ha tocado esperar 2 horas. Después podremos dormir 12 horas en nuestro flamante tren. Sólo puntualizar que lo normal hubiera sido hacer Agra-Orchha-Khajuraho pero no nos cuadraban los trenes nocturnos y así era una manera de aprovechar más los días. Hay que tener presente que no son muchos kilómetros de ciudad a ciudad pero que en tiempo es una eternidad.

Hemos llegado como unos 45´ de retraso a la estación de Varanasi aunque la verdad que tampoco importa mucho ya que hemos ido echados y medio durmiendo todo el rato.
A la salida hemos cogido un tuk-tuk y nos ha estado intentando convencer que si el hostal al que íbamos era caro, que cómo lo habíamos conocido...
Antes de venir había reservado la guesthouse desde casa y sabía cómo era y su ubicación. Lo que no sabía era que tenías que entrar andando 10´ entre callejuelas. El conductor ha sido muy amable y nos ha acompañado hasta la misma recepción. Sin él nos hubiera costado mucho más tiempo ya que parece un laberinto. Le hemos dado 100 Rs y hemos quedado pasado mañana para que nos lleve al aeropuerto.
Entrar a la habitación ha sido un lujo; fresco, limpieza y una ducha. Nos hacía falta una ducha pero a fondo. Siguiente paso ir a comer. Eran las 1300 y llevábamos 24 horas sin comer. A esto se le llama purgar, sólo agua.
Así siguiendo las indicaciones nos adentramos en las calles. Llegamos a Chouk Road y en lugar de ir hacia la zona de hoteles y restaurantes hemos ido al contrario. Después de una hora andando entre pitidos y un insoportable y pegajoso calor he maldecido haber venido a Varanasi. Hambre + calor + pitidos constantes= mandar a tomar por culo todo. Por suerte cuando íbamos a tirar la toalla hemos encontrado la zona de hoteles y hemos comido en uno: hamburguesa frita, juro que nunca he comido algo con tanto aceite... y dos pizzas.
Empezaba en día para nosotros, ahora si con energía. Hemos callejeado sin rumbo y hemos llegado al crematorio que se ver desde el balcón de la habitación. La verdad que desde el balcón hay una vistas del Ganges inigualables.