Argentina de Norte a Sur (15 días) ✏️ Blogs de Argentina

Dejando atrás Ushuaia, como última apreciación añadir que si sois de los que os gusta no parar ni tomaros los viajes con calma, tal vez dos días enteros en Ushuaia además de los de llegada y partida sean demasiados. Sin embargo, las grandes distancias que se recorren en Argentina hacen que no venga mal un día de más tranquilidad.

Al salir de Ushuaia de nuevo hay que pagar una tasa en el mostrador de London Supply. Una vez facturados, es necesario pasar por este mostrador para pagar el impuesto revolucionario de esta concesionaria del handling, sin el sello de haber pagado no te dejan pasar el control de acceso. Esto se repitió en los aeropuertos de Trelew y El Calafate.

Lo primero que te llama la atención ya durante la aproximación del avión al aeropuerto de El Calafate es el color turquesa intenso de las aguas del Lago Argentino, al pie del cual se encuentra la ciudad de El Calafate. El aeropuerto se encuentra como a media hora en autobús o coche de la ciudad. Nosotros nos alojamos en el Hotel Rochester El Calafate, bastante bien, pero un consejo: en El Calafate siempre soplan vientos fuertes, como excepción procurar evitar las habitaciones de las plantas superiores para que el ruido del viento no sea molesto al dormir.

Una de las ventajas de este hotel es que cuenta con un servicio de traslados y recogidas a la ciudad gratuito, porque la realidad es que queda un poco a las afueras, pero en el lado bueno desde el que se va al Perito Moreno, al Cerro Frías o al embarcadero del Puerto de Punta Bandera, luego os explico esto. Las salidas y vueltas al hotel son cada 30 minutos desde las 17:00 a las 23:45 (último de vuelta), ya que por la mañana normalmente la gente está en las excursiones.

También debo decir de este hotel que el encargado se fue a recorrer las cafeterías y supermercados de El Calafate para obtener algún tipo de dulce que mi pareja, intolerante a la lactosa, pudiera comer, sin coste adicional. Eso es un detallazo y suple algunas carencias que pudieran encontrarse en la rapidez del servicio, especialmente en el de cenas. Es un hotel agradable con un servicio de conserjería muy amable y, por lo general, resolutivo. Resalto esto porque no es para nada lo normal en Argentina, desde nuestra experiencia.

El resto del día lo dedicamos a deshacer el equipaje, investigar la ciudad (es decir, localizar el supermercado La Anónima de rigor, las lavanderías, la famosa pizzería La Lechuza que ya se ha nombrado por aquí,...). Dado que en las siguientes etapas me centraré más en las excursiones, dejaré ya aquí lo que "descubrimos" en nuestros cuatro días en El Calafate que puede ser de interés para vosotros.

- supermercados: como siempre, La Anónima, precios más populares y un buen sitio para comprar yerba mate si os lo queréis traer de vuelta (vamos, que en Mercadona hay). Se encuentra cerca de Información y Turismo, al final de la calle de Avenida del Libertador, número 902. Alfajores a 6.10$ la unidad, Yerba Piporé de 500 gramos a 11.20 $.

- información y turismo: al contrario que en Ushuaia, aquí no fueron demasiado amables ni concretos en las respuestas, se encuentra pasando un puente a mano izquierda tras terminar la calle principal de Avenida del Libertador.

- mercado de artesanía: en el medio de la Avenida del Libertador, podéis encontrar mates y bombillas artesanales y originales y artículos en cuero, son unas especies de entrantes que hay a lo largo de la calle, bastante bonitos.

- el Libro Bar. Es una cafetería en uno de esos entrantes que os comento, a mitad de Avenida del Libertador, tiene terraza y una parte interior en la primera planta que a mí me gustó más, con grandes cristaleras, sofás cómodos, mesas no aglutinadas y estanterías con libros que uno puede leer mientras se toma un batido, un te y algún dulce (64$ las tres cosas).

- La Lechuza: ya ha salido por el foro, empanadas y pizzas, nada del otro mundo, íbamos con granes expectativas y pedimos las empanadas que aquí tanto se han recomendado, pero no es para tanto ni mucho menos, eso sí, comida rápida a un precio normal en España (media docena de empanadas 42$, las pizzas medianas a 80$).

- Estación de autobuses: en la calle Julio A. Roca, paralalea a la calle principal de Avenida del Libertador, desde allí se pueden comprar billetes para Torres del Paine (Chile) o El Chaltén, varios transportistas tienen oficinas allí, es ir y preguntar a ver cuál os convence más. A nosotros nos ofrecieron Torres del Paine por 600$, salida a las 5:30 de la mañana, vuelta a las 22:00 horas, SouthRoad era la empresa.

- Lavandería: si llegamos a saber esto no hubiéramos traído ni la mitad de la ropa. Hay un par de lavanderías extremadamente económicas, especialmente si se compara con los hoteles, y nosotros estábamos a mitad de nuestro viaje, así que fuimos a que nos lavaran la ropa sucia de 7 días de dos personas a una lavandería que hay en la calle Gobernador Grecores, nos costó 45$ todo. En esta calle también hay una cafetería con cosas para veganos, intolerantes al gluten, lactosa,... donde el gerente del hotel Rochester nos compró una tarta para los desayunos de mi pareja.

- Heladería: hay una heladería muy popular en la calle principal (del Libertador), lo sabréis porque está siempre llena y es un local grande, hay sirven helados hechos con el fruto de El Calafate, que es un arbusto que da bayas similares al arándano. Una curiosidad sin más, 17$ el helado en tarrina de dos bolas. Creo que se llama Acuarela.

- Taxis: hay una para de remis en uan bocacalle de la Avenida del Libertador, creo que en la calle Sargento Guerrero (si no es esa es una de las paralelas siguientes). El precio al hotel Rochester fue de 23$, un viaje de unos 10 minutos.





Volvimos pronto al hotel porque al día siguiente teníamos el plato fuerte de El Calafate: la Estancia Cristina.

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Hoy dedicamos el día a visitar el Perito Moreno.

Para ello contratamos la excursión con el mismo operador de Ushuaia, Prestigio, que nos recogió en el hotel con treinta minutos de retraso.

Los operadores normalmente dejan dicho en recepción a partir de qué hora pasan a recogerte por el hotel, ya que van por varios hoteles, así que puede pasarte que seas el primero en ser recogido y tener que hacerte la ruta por todos los hoteles antes de ir a tu destino o bien que seas el último y acumules el retraso de todos los demás, como nos pasó en este caso.

Tras recogerte en el hotel, el autobús se dirigió por la ruta 11 hacia la Península de Magallanes, donde se realiza el pago de la entrada al Parque Nacional Los Glaciares (a unos 25 kms de la ciudad) con un coste para extranjeros de 200$ por persona, realizando una serie de paradas a lo largo de la península para ver el Perito Moreno desde lejos. Este fue el día que peor meteorología tuvimos, nos llovió lluvia engelante gran parte del día, así que consejo, ropa de repuesto (especialmente calcetines) y algo para impermeabilizar las mochilas. Y cuidado con las lentes de las cámaras, este tipo de hielo raya los cristales con facilidad, antes de frotar derretir aunque sea con el aliento.

Nuestra excursión consistió en un viaje en autobús hasta la base del glaciar Perito Moreno ubicada en el Brazo Rico. En realidad lo que ocurre es lo siguiente: el glaciar corta un brazo del Lago Argentino con el hielo, impactando contra la Península de Magallanes, y resultando dos brazos, el brazo rico desde donde se navega a la base del glaciar, y el canal de los Témpanos, que se ve desde los miradores o bien contratando la excursión Todo Glaciares. La base de la lengua del Perito Moreno va siendo erosionada por un tunel de agua que se va formando uniendo ambos brazos y, muy de vez en cuando, se produce un gran derrumbe de esta lengua uniéndose ambos brazos. Esto es muy difícil de ver, incluso puede que ocurra de noche como la última vez a pesar de que hayamos acertado en fechas para ir a verlo. No obstante, será fácil que veais algún desprendimiento importante.

La excursión Todo Glaciares se acerca en barco a las bases del glaciar Uppsala, Spegazzini y del Perito Moreno, es de las que llaman de día entero, es decir, salir a las 7:15 h y llegar al hotel a las 17:00 más o menos. Sin embargo, nosotros decidimos no contratar esta excursión y escoger Estancia Cristina, que la contaré en la siguiente etapa, más los miradores del Perito Moreno y la navegación a la base del Perito por el lao del Brazo Rico. Creo que todo esto supera a Todo Glaciares, pero para gustos, colores.

La navegación que nosotros contratamos te acerca a unos 50 metros de la lengua del Perito Moreno que colpsa contra la península, así que puedes tomar buenas fotografías y sentir lo que es estar al lado de un imponente glaciar (que una vez has estado al lado de uno, te da igual cómo se llame, en realidad).



Tras esta navegación (lo siento, no recuerdo el nombre del operador ni el coste), continuamos por la misma carretera hasta la zona de las pasarelas del glaciar, la distancia es de 78 kms con respecto a la ciudad. Es un conjunto de pasarelas, el primer tramo habilitado para personas con discapacidad motórica, que siempre obviamos comentar este tipo de cosas y ellos también tienen derecho a viajar. El resto tiene bastantes escalonas y no hay donde refugiarse si llueve, así que chubasquero y pantalones de los de jugar al golf, una especie de chubasquero de piernas, que es lo más barato e ideal para no empaparse entero. Y a caminar, esperando ver desprendimientos espectaculares, son paredes de 80 metros de hielo y, si además sale el sol, tendréis unos juegos de blancos y azules maravillosos.

Hay una zona de cafeterías con aseos, por cierto.

Tras admirar esta maravilla, vuelta al hotel a las 17:00, búsqueda de la cena, paseo por la ciudad de El Calafate y a dormir.

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Estancia Cristina. Esa fue nuestra actividad, probablemente la mejor de todo el viaje.

La contratación del servicio se puede hacer directamente con ellos en su página web www.estanciacristina.com/, ahí tenéis precios e información actualizada. También os la puede hacer el mayorista, pero se lleva su comisión, cosa que nosotros no sabíamos y, sinceramente, error que no volveremos a cometer.

Esta excursión de día entero es realmente interesante. Te recogen en el hotel, te llevan a Punta Bandera, el puerto del Lago Argentino, donde hay que pagar un suplemento de embarque no incluído en el precio de la excursión, no recuerdo cuánto era, pero tampoco demasiado, tipo al de Ushuaia que conté antes. Allí, embarcas en un catamarán que te lleva por el Lago Argentino, luego por su Brazo Norte donde comienzas a ver témpanos de hielo procedentes del Glaciar Upsala y, finalmente, se desvía al Brazo Cristina para atracar en la Estania Cristina, un antiguo asentamiento ganadero donde te explican cómo era la vida de los pioneros en la zona, cómo trabajaban la lana,... etcétera. Allí puedes comer en su restaurante o traerte comida y comértela en las mismas dependencias, sin cargo alguno. Después de la primera navegación y de la comida, unos 4x4 te recogen y te llevan a un mirador desde el que puedes observar el glaciar Upsala. Si el Perito te parecía grande....

Eso sí, la gente que se maree en barcos o coches que se tome una biodramina, los caminos de ascenso al mirador son movidos y, los todoterrenos, no demasiado cómodos. Sin embargo, las vistas lo merecen y, si no, juzga por ti mismo:


Tras este viaje en 4x4, de nuevo al barco, se desanda el camino del brazo Cristina, se aprecia a lo lejos la base del Spegazzini y se remonta el brazo Upsala, donde los témpanos son más y más y, según su situación, el barco se acercará más o menos a la base de la lengua del Upsala. Es por esto que creemos que Todo Glaciares no tiene sentido si se hace Estancia Cristina, ya que no aporta nada, mientras que Estancia Cristina es mucho más variado y rico, desde nuestro punto de vista.

Tras todo esto, vuelta al hotel y misma rutina que el día anterior, paseo, pizza y a dormir.

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