Buenos Aires, la reina del plata ✏️ Blogs de Argentina

Desde Neuquén en la Patagonia Argentina en un verano muy caluroso parto hacia Buenos Aires como escala al viaje a Portugal, Galicia en España y los países vascos franceses y españoles. Será un recorrido en espacios de recuerdos en la búsqueda de pertenencia e identidad que me legaron mis antepasados.

Argentina, dadas las nuevas políticas de un gobierno libertario ofrece el contraste de los que lo apoyan y sacan sus dividendos y los que la están pasando mal en un estado cada vez más ausente y poco solidario.

A pesar de todo, Buenos Aires es tan linda que disfrutarla es un privilegio. El alma de Buenos Aires es la PLAZA DE MAYO, emblema de las Madres con sus Marchas de la Resistencia en su búsqueda de justicia por la desaparición de sus hijos en épocas de la dictadura. La Catedral, donde el Papa Francisco ofició misa durante 20 años, la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional, el Cabildo, el Banco Nación, son sus edificios más importantes.




Las vidrieras de la peatonal calle Florida, Corrientes con sus pizzerías, teatros y librerías. Puerto Madero donde los almacenes de los muelles abandonados se transformaron y hoy se puede comer la mejor carne vacuna del mundo.

Tomarte un cafecito en los bares notables más antiguos de la ciudad, con atmósferas del siglo XIX, pasear por San Telmo y sorprenderte con su feria multicolor.





Ir a la Recoleta que te invita a detenerte entre los elegantes edificios, los numerosos museos y el gran cementerio que se visita como un parque lleno de monumentos asombrosos.




El Montmartre de Buenos Aires es sin duda la Boca, mezcla de tango, estudios de artistas, clubes de marineros, restaurantes bohemios, cafés populares y el azul y dorado de su club emblema “ Boca Junior”.





Un barrio donde Maradona es venerado como un Dios.


El Congreso de la Nación sede del Poder Legislativo fue una obra iniciada en 1987, hasta su inauguración fueron contratados mil operarios y recién se completó 40 años más tarde.





San Telmo, uno de los barrios más antiguos y tradicionales de Buenos Aires. Forma parte del casco histórico y sus calles empedradas, casas bajas y patios con aljibes sugieren una estampa detenida en el tiempo.





En Palermo, recorriendo Palermo Soho, los bares y teatros alternativos de Palermo Viejo y caminando se termina en el barrio de los que se despiertan y acuestan tarde, el llamado Palermo Hollywood.

Buenos Aires, quedarse dormido de todos modos? . No lo hagas. Podés observar la salida del sol sobre la ciudad más animada de Argentina, irte y luego… recordarla.

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He llegado a Lisboa, es invierno y su clima no es cálido y soleado pero a pesar de los abrigos que visten turistas y residentes soy de la Patagonia fría y para mí es simplemente un otoño.
Acá pasear por sus calles antiguas y auténticas ya es una maravilla y descubrir una cultura antigua y llena de historia es emocionante. Tengo mucho que aprender de Portugal.

Rossio es la estación más bonita de Lisboa y tiene una magnífica fachada. Además de una iglesia en un estado muy original que no podés perderte.

Fuí a comer a un restaurante donde el mozo que hablaba perfecto español era nepalés, las sardinas eran sublimes y el licor típico portugués llamado ginjinha me hizo subir la temperatura a pesar del frío.
No ví estufas por ningún lado, acostumbrada al gas argentino me extrañó pero es así algunos tienen mucho y otros poco…y a veces la balanza se compensa o no.

Pasé rápido por Mouraria el distrito multicultural más grande de Lisboa, acá nació el fado que es el canto tradicional portugués. Es un lugar único, y los callejones se repiten y las escaleras se multiplican. Los azulejos de Portugal son la tradición que retomaron los árabes y después los andaluces.
Aunque muy céntrico, ideal para explorar Lisboa a pie, Mouraria es un barrio complejo y multicultural.
Comenzó su vida en la Edad Media como barrio musulmán, se expandió con muchas otras inmigraciones, y todavía hace quince años era conocido como un barrio ruinoso y de mala reputación.
Entre las paredes coloridas y las decoradas con azulejos, los edificios abandonados siguen siendo muchos. Sin embargo, poco a poco se van recuperando para dar la bienvenida a los turistas amantes de lo típico.

Me llamaron la atención los azulejos, que me mostraron su belleza, su diversidad y sobre todo su elaboración artesanal, realizados, pintados y colocados uno por uno, los árabes trajeron esta perfección.Los famosos azulejos están en todas partes, en muchas paredes. A veces anticuado, con escenas de otros tiempos...…y más a menudo en su versión “azulejo”, cubriendo fachadas enteras.

La gran plaza Martim Moniz es conocida por ser el punto de partida del emblemático tranvía número 28 El verbo subir es inseparable del verbo caminar en Lisboa. Pero en el medio de la calle hay pequeños adoquines blancos que si llueve ¡cuidado! porque son resbaladizos para los “nuevos” en la ciudad. Pero si nuestro corazón late fuerte es tanto por el esfuerzo como por... el paisaje. Allí se pueden encontrar lisboetas leyendo, meditando, a veces tocando la guitarra o charlando en voz baja.

Llovía y me subí al famoso tranvía turístico 28 antiguo y de madera, con un conductor malhumorado y arisco. Estoy sorprendida del carácter serio pero amable del lisbonés y de su trato cordial pero siempre hay excepciones a la regla.
Estuve leyendo que Lisboa tiene unos 540.000 habitantes y que 165.000 son inmigrantes, de África, Brasil y también de países de latinoamérica, sobre todo venezolanos.
Vienen para tener un mejor pasar económico porque Portugal es más accesible para vivir que las otras grandes capitales del mundo como Londres, París y otras ciudades europeas.
Terminó de llover y me bajé en su famoso barrio Alfama, en pleno centro de Lisboa, escondido en la ladera de una colina entre el Castillo de San Jorge y las orillas del Tajo, Alfama es un laberinto de callejones en el que uno puede perderse deliberadamente durante una o dos horas.(Por supuesto no es mi caso) Mientras tanto, los lugareños, están acostumbrados al ir y venir vacilante de los turistas,.

También el único barrio en Lisboa por su configuración y arquitectura que me vió pasar. fue el Baixa- Chiado. Es el barrio que fue golpeado por el famoso terremoto y obligó a los portugueses a reconstruirlo en su totalidad. De regreso llegué a la parte baja de la capital. La Baixa , en el centro del centro, tiene una peculiaridad poco común en Lisboa: es muy plana.
Dice la historia que el terremoto seguido de un maremoto en 1755 causó la muerte de 30.000 personas. Era el día de Todos los Santos, mucha gente salió a las calles y a las iglesias lo que produjo numerosas víctimas. Después de la destrucción vino el “ volver a empezar”, así que Lisboa resurgió a pesar de semejante desgracia.

Pasé el arco y me encontré con la Plaza del Comercio de Lisboa. Recibe su nombre porque, en aquella época las mercancías llegaban en barco y se descargan directamente aquí para ser vendidas.
El lugar es muy hermoso y vasto. En el centro, una estatua representa al rey José I que reconstruyó Lisboa después del terremoto.Y además, es imposible pasar por la Baixa sin admirar el amarillo azafrán de las paredes de la Plaza de Comercio.
El mismo amarillo que adorna los tranvías, funiculares, autobuses. El color oficial de Lisboa, por así decirlo.

Aprendí como buena estudiante antes de venir a Portugal que Lisboa está construida sobre 7 colinas. Y hay ascensores y funiculares. Lisboa es la campeona mundial de miradores. Conocí el elevador de Santa Justa que permite ir del Barrio de Baixa al de Chiado, evitando que se te acalambren las piernas por tantas subidas y bajadas. Yo igual no subí, miré su estructura atentamente y me enteré que su constructor fue un discípulo de Gustave Eiffel, lo contó el guía del tour pero parece que puede ser una leyenda.

Para los amantes de las compras el distrito de Chiado es muy comercial. Se encuentran allí las grandes marcas del mundo.

Llama la atención por esta parte de Lisboa el Obelisco de la Plaza Restauradora que tiene 30 metros de altura y conmemora la liberación del dominio español.
La Iglesia de Santo Domingo con su pasado tenebroso de persecución de judios e incendio posterior tiene sus paredes rojas y el techo maltrecho recordando un pasado olvidable.

Hay también en Lisboa una librería singular LIBRERIA BERTRAND, que existe desde 1732 y es la librería más antigua abierta del mundo.
Mi otro barrio para ir será Belem pero lo dejo para mañana.

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Sigo en Lisboa y hoy el recorrido es el barrio de Belem. La famosa torre es una cita obligada. Es una antigua fortificación militar situada en la ciudad de Lisboa que también sirvió de puerto porque desde aquí partieron los exploradores portugueses para establecer el que sería el primer comercio europeo en la historia con China y la India.
Como es invierno los turistas son pocos y deambulan por distintos lugares sin problema. No entré a la Torre porque lo especial está afuera y la torre está sumergida en el agua.
El mar con sus mareas tiene paisajes diferentes porque hay momentos en que la playa está cubierta de agua si vas durante la marea alta.
Belem es un barrio muy especial junto con el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belem fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.

En la Plaza de Comercio se puede tomar el tranvía E 15 que te llevará a Belén por pocos euros y en 40 minutos.

El Pastel de Nata es un pastel típico portugués. Cuenta la historia que fue creado por las monjas del Monasterio de los Jerónimos. Así que el único lugar que vende Pastéis de Belem con la receta original creada en 1837 está acá. Todos los pasteis de nata que se encuentran fuera de este local no son auténticos, dicen los lugareños.
El lugar está en la Rúa de Belem Nº84 a 92. Dicen, que este pastel es una de las maravillas culinarias del mundo. Así que no dudé en probarlos y son riquísimos. Compré 4 en una caja muy bonita con dos sobres uno con canela y otro con azúcar y te cuento que salen 1.40 euros cada uno.. Muy económicos para semejante dulzura. Y calentitos son sublimes.

Cerquita está el Monasterio de los Jerónimos, un lugar espectacular. Era día lunes y estaba cerrado pero igual me conformé con ver el exterior.
Es una obra maestra financiada por la prosperidad económica de la época. ¡Es difícil comprender cómo el comercio de especias hoy tan común, como la pimienta o la canela, pudiera generar tanto dinero!

Caminando "descubrí” el Monumento a los Descubrimientos , una imponente estatua en forma de proa a la gloria de Vasco de Gama, Magallanes y otros grandes nombres de la historia marítima del país.
Como argentina y sudamericana debería destruirse esta oda al colonialismo, pero seguro sería un tema de debate entre los portugueses.

Ya me estoy yendo de Lisboa rumbo a Coimbra y puedo decir que Lisboa es una de las ciudades más bellas del mundo. Miradores, calles que serpentean en subidas y bajadas, colores, luces, jardines, terrazas y muchos paseos tranquilos, lejos de los coches.

Los lisboetas son serios y nada ruidosos, muy discretos y amables. Como turista deberíamos respetarlos y como agradecimiento por tanta hospitalidad aprender a decir hola y gracias como un pequeño gesto de amistad.

Me olvidaba de contarte como te podés mover en esta ciudad.
Casi todo se puede hacer a pie. El transporte es eficiente. Hay tranvías, buses, bicicletas, tren, metro, ferrys, y en las estaciones de metro podés comprar la tarjeta recargable Viva viagem por sólo o.50 E o Navegante y cargarla con los euros que necesites para moverte en la ciudad.
Recordá siempre que caminar es algo grandioso pero Lisboa es la ciudad de las pendientes empinadas y los adoquines inquietantes.

Ya me estoy preparando para ir a Coimbra, la ciudad universitaria por excelencia de Portugal.

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