Uno de los días que estuvimos en Luang Prabang lo dedicamos a excursiones fuera de la ciudad. Las dos que suele hacer todo el mundo: las cuevas Pak Ou (con visita relámpago al pueblo donde destilan lao-lao, el licor de arroz) y una de las cataratas cercanas a la ciudad.
Contratamos la excursión con una de las muchas agencias que hay en la ciudad. Todas ofrecen lo mismo y al mismo precio. Pero ahora no lo haría así. La verdad es que me decepcionó un poco como fue la excursión matutina. Tuvimos que ver Pak Ou deprisa y corriendo. Mucho mejor (y no creo que demasiado más caro) contratar una barquita por tu cuenta y que vaya a tu ritmo.
Una vista típica, en frente de las cuevas
La entrada
El interior
Por la tarde, un bañito en el agua fría, fría de las cataratas se agradeció mucho. ¡Y eso que había más gente que en el Corte Inglés un día de rebajas!
Contratamos la excursión con una de las muchas agencias que hay en la ciudad. Todas ofrecen lo mismo y al mismo precio. Pero ahora no lo haría así. La verdad es que me decepcionó un poco como fue la excursión matutina. Tuvimos que ver Pak Ou deprisa y corriendo. Mucho mejor (y no creo que demasiado más caro) contratar una barquita por tu cuenta y que vaya a tu ritmo.
Una vista típica, en frente de las cuevas
La entrada
El interior
Por la tarde, un bañito en el agua fría, fría de las cataratas se agradeció mucho. ¡Y eso que había más gente que en el Corte Inglés un día de rebajas!