El Jueves a las 6 estabamos levantados. La idea era hacer un desayuno rápido y tomar el micro que nos llevaría a la rodoviaria para ir a Paraty.
A las 7 ya estábamos yendo a toda velocidad por las ruas cariocas. Nos equivocamos y bajamos en la estación de micros urbanos. Fue el único momento que sentí temor. Eran las 7,30 de la mañana y se nos acercaron varios personajes a pedir cosas. Por suerte enseguida llegó el próximo cole y partimos rumbo a la estación de micros interurbanos.
Eran casi las 8, pero tuvimos que esperar a las 9 para tomar el que nos llevaría a destino.
Entretanto, desayunamos algo mas sustancioso, compramos golosinas y nos embarcamos en horario. La única contra del viaje son las 4 horas que terminaron siendo casi 5.



Llegamos pasado el mediodía, con unos nubarrones que teñían el cielo y amenazaban lluvia.
En mi interior rogaba que no se largue a llover. Quería recorrer la ciudad tranquilo y sin esa molestia meteorológica.



La ciudad me recordó mucho a Colonia del Sacramento en Uruguay. Un antiguo poblado portugués en donde me dijeron se rodó la novela Xica da Silva. Luego de averiguar supe que no fue así. La novela se filmó en Ouro Preto, otro poblado de la colonia portuguesa.

Debo decir que Colonia está mejor conservada. En Paraty hay muchos edificios en muy mal estado, las calles que rodean la ciudad estaban inundadas por la lluvia que había caido a la mañana y los caballos que tiran los carros, dejaban sus regalos en medio del empedrado, ocasionando un molesto olor a zoológico.



Pegamos una voltereta rápida, almorzamos en un bar frente a la plaza y partimos hacia el puerto a alquilar una embarcación para hacer una excursión por las islas y darnos un chapuzón en una de las tantas playas virgenes del archipiélago.




Si visitan la ciudad recomiendo hacerlo. Cuesta R$50 para un paseo de 1 hora y R$100 para un paseo y desembarco en las playas. Estos precios son por grupo.
El cielo cada vez estaba peor y por arte de magia, empezó a despejarse y llegando a la playa había un sol tímido pero que nos dejó bastante tiempo para disfrutar de toda la maravilla de la naturaleza que nos rodeaba.



Recuerdan la publicidad de Diners en la que se mostraba esta imagen y decía: "Diners time..." con la melodía de Rhapsody in Blue de George Gershwin?

Nadamos, tomamos sol en la cubierta del barquito y volvimos felices y muertos de hambre.
Paramos en una heladería, tomamos cervezas, comimos unos dulces tradicionales como cocadas y mouse de maracujá y terminamos la recorrida en una feria cerca de la terminal.





Llegando a la estación empezó a llover y el micro que debía salir a la 19hs, terminó haciéndolo a las 20.30hs.
Llegamos muy tarde a Río y encima con lluvia, pero que inconvenientes hay cuando uno puede tomar un taxi a la vuelta de la esquina? Regresamos al departamento rendidos, comimos lo que encontramos en la heladera y a dormir para recuperarnos de semejante viaje.