Desayunamos y nos vamos con Akram que amablemente nos va a hacer de guía por Jaisalmer, su ciudad natal.
Empezamos por la visita al Gadi Sagar, antiguo deposito de agua de la ciudad , que hoy en día es visita casi obligada cuando uno pasa por Jaisalmer. Aparte del lago se puede ver algunos templos y santuarios y la verdad es que merece la pena pasar un buen ratito allí si a todo esto añadimos que había una gran corriente de aire y sentir eso con cuarenta y tantos graditos se agradecía bastante.
Muy curiosos nos parecieron los numerosos y gigantescos peces que habitan el estanque.Parece ser que es muy habitual ir a echarles pan, y doy fé de que no comen, ¡devoran!
Después de la visita al Gadi Sagar nos encaminamos al fuerte de Jaisalmer. Muralla construida sin argamasa. Increíble y espectacular.
Para acceder al fuerte hay que pasar por varias puertas , enormes todas ellas y situadas en curva, para entorpecer así los ataques de los enemigos. Hoy en día hay vida intramuros.Se calcula que un 25 % de la población de Jaisalmer vive dentro de la muralla.
El caso es que la fortaleza de Jaisalmer es un monumento amenazado por el mismo desarrollo de la ciudad. Se supone que todo el agua que se evacúa por las cañerías de la ciudad va provocando que el fuerte se desmorone paulatinamente. Es por ello que se aconseja a los turistas alojarse a las afueras de la ciudad.
Dentro de la fortaleza se pueden visitar varios templos jainistas. Como en todos los templos jainistas, hay que dejar fuera el calzado y entrar descalzo. Y si como nosotros, vas en época de mucho calor, intenta dejarlos a la sombra, que si no no va a haber Dios que se los ponga luego

Pero posiblemente lo que más nos gustó fue pasear por sus calles. Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, pues eso, vamos a ilustrarlo.
¿Y qué encontramos rebuscando "tesoros" en una haveli???? Síiiiiiiiiiiiiii!!!!El candado!!!!No de 6 llaves, pero sí de 3 (mejor, porque así coincide con los hijos de Goyo), así que caprichito del maridín satisfecho.

Más tarde fuimos a casa de Akram y Helena donde nos tenían preparada una clase de cocina india. La maestra iba ser Neetu otra vez, la cuñada de Akram.
Fue toda una experiencia, aunque tengo que decir que preparar chapatis no es lo mío, jajaja, anda que no se reían los autóctonos!!!!!
Estuvimos cocinando palak paneer (espinacas con queso), arroz, jeera aloo (patatas especiadas con cominos ¡buenísimas!!!), dhal (lentejas), chapatis y un postre de mangos ácidos cocinados con cebolla que estaban de muerte.
A la tarde fuimos a pasear por el bazar y Goyo ya tenía metido entre ceja y ceja el pasar por la peluquería, pero no para cortarse el pelo como todo el mundo, no. A él se le antojó teñirse el pelo como lo hacen los canosos allí en India, que se echan mehendi y se dejan el pelo naranja. Ale, pues a ello, cómo no!!! Nos acompañaron Akram y Helena y nos echamos unas buenas risas, porque creo que era una de las pocas veces que se había podido ver en Jaisalmer a un guiri con todo el mehendi por la cabeza paseando por el bazar. Jajajaja salían de las tiendas para verle y todo el mundo le comentaba algo y le felicitaba por ello.
Fue un día aprovechado a tope y la mar de divertido.
Llegamos de noche al hotel, duchita rápida que Goyo se lava la henna y yo estreno un salwar kameez para estar bien guapos en la cena.
Hasta mañana!!!