LAS PISCINAS
La ambientación de la piscinas, de lo mejorcito, todas rodeadas de palmeras y bastante limpias, para la cantidad de gente que pasamos por allí todos los días. Algo negativo, acostumbrados a la normativa española en materia de seguridad, es que ninguna piscina dispone de socorristas. Lo mejor, la barra húmeda, aunque tiene el problema de que hay gente que tira los vasos al agua, aunque la culpa no es del hotel si no de los clientes. Aunque hay gente que en los foros ha criticado que se sirvan las bebidas en vasos de plástico, yo pienso que es lo conveniente para evitar accidentes con la rotura de los vasos de cristal. A destacar que los camareros, cuando no hay demasiada gente en barra, pasan por las hamacas sirviendo las bebidas, eso sí, sin prisas (no me estrese). Todas las piscinas tienen su propio bar, aunque la del Palace se había quemado la noche anterior de nuestra llegada y estaban reconstruyéndola.


La barra húmeda de la pisicna del Punta Cana
LOS RESTURANTES Y BARES
Los bares todos correctos, aunque en los de las piscinas y la playa había poca variedad de combinados, mucho mayor en los bares de los lobbys de recepción. El Sports Bar está abierto todo el día y tienes hamburguesas, pizzas y palomitas para matar el gusanillo.

Los restaurantes sólo visitamos los buffets, y los encontré todos prácticamente iguales en cuanto a la comida. Nosotros habitualmente desayunábamos en el Behíque y comíamos en La Uva. Para cenar visitamos todos los buffets y me sigo quedando con el Behíque. He leído quejas con el aire acondicionado, nosotros no pasamos calor ningún día, ni tampoco frío.

El restaurante La Uva
LA ZONA INFANTIL
La zon infantil no la visitamos personalmente, fue mi hija la qu estuvo allí en un par de ocasiones. Lo que se puede ver desde fuera es una gran zona vallada, con juegos infantils y una piscina para los peques. El equipo de animación recoge a los niños en el complejo y queda con los padres en la hora en que o bien los traerán a conde los han recogido o bien pueden ser recogidos en la zona infantil. También se los llevan a mediodía a comer al restaurante arrecife, dendo un pequeño respiro a los papis. Pongo una fota de la decoración de la zona exterior del mini club:

EL PERSONAL
Un 10 para todo el personal con el que tuvimos contacto. A destacar los maleteros

el equipo de animación

los jardineros

y los camareros.
Según nos informaron, en el hotel trabajan más de 1000 personas, muchos de los cuales viven en el propio complejo y otros en Higüei, y lo curioso es que los hoteles han comprado los típicos autobuses escolares americanos, esos amarillos tan raros, para el transporte de su personal.
En resumen el hotel nos gustó mucho, el personal muy servicial y un buen lugar para pasar unos días de descanso y relax total. Las instalaciones muy limpias y todo muy cuidado.
En la parte negativa, que todo está pensado para sacarle los dólares a los turistas de una manera descarada. Por ejemplo, en la zona de actividades acuáticas, para coger un catamarán, hay que hacer un curso previo de tres horas por 85$. Han montado un tobogán gigante para los niños donde hay que pagar para subir. Los cursos de submarinismo en la piscina son para promocionar las salidas a alta mar, de pago, por supuesto. A todas horas hay fotógrafos por las piscinas y la playa, con animales exóticos o con actores disfrazados de indígenas, también de pago, por supuesto.