Nos despertamos un poco más tarde de lo normal, sobre las 10:00, hicimos el check-out y nos dirigimos al que en un principio iba a ser nuestro único hotel en Las Vegas, el Planet Hollywood Resort & Casino.
Pero pocos días antes de irnos de viaje salió una oferta en Travelzoo para el Venetian y la cogimos, pero aún así decidimos quedarnos una noche en el Planet, a ver qué tal. Llegamos allí a las 11:00 pero el check-in no se podía hacer hasta las 15:00, ya lo sabíamos.
Nosotros teníamos reservada una habitación con vistas al Strip y nos ofrecieron, por 30$ más, el upgrade a la habitación con vistas a las fuentes del Bellagio, disponible en ese momento. Ni nos lo pensamos y la cogimos... total, por 30$ más… ¡¡Qué decisión más acertada!!
La habitación no era gran cosa, bueno sí, era grande, limpia y correcta pero lo que más nos impresionó fueron las vistas... eran increíbles, perfectas!! Nos alegramos mucho de haber pagado la diferencia y se lo recomiendo a todo el que vaya a alojarse en ese hotel.
Fuimos a desayunar y nos compramos el bono buffet de 24 horas. El buffet del Planet es normalillo, está bien pero nada excepcional. Comimos algo rápido y nos fuimos a visitar la parte del Strip más al sur del Planet, MGM, New York New York
… y… al llegar a este ultimo no pudimos resistirnos a la tentación de subirnos a la montaña rusa y…¡qué bien nos lo pasamos! Hacía tiempo que no me subía a una, con lo que me gustan a mi las atracciones… Nos costó 14$ cada uno, un precio bastante razonable considerando dónde estás.
He encontrado este video en youtube de algún locuelo que grabó el viaje en la montaña rusa, por si tenéis curiosidad:
Pasamos a visitar el Luxor y el resto de hoteles y luego nos fuimos al Paris y aprovechamos para comer algo en su buffet, muy bonito y acogedor y con más variedad que el buffet del Planet.
Con la barriga llena nos fuimos hacia el norte, al Stratosphere.
Bien, pues aquí yo tenía muy muy claro que quería subirme a las atracciones, tan valiente yo… En la planta baja compramos la entrada para subir a la torre y le pregunté a la mujer de la caja si teníamos que decidirnos abajo por las atracciones o si podíamos decidirlo estando arriba y ella me dijo que sólo teníamos que decirles a cuántas queríamos subirnos y no a cuáles. Así que, Valeria la valiente, consiguió convencer a Fernando para que compráramos las entradas para subirnos a 2 atracciones. Cuando llegamos arriba… DIOS que miedooooo!!!
Estuvimos un buen rato viendo a los que se montaban en las distintas atracciones, cada cual peor… y empezó a invadirme el arrepentimiento… jejeje… no parecía que la gente se lo estuviera pasando tan bien… es que está muy arriba y da mucho miedo!!!
Al final, después de mucho dudar, decidimos montarnos en la más “tranquila”, la Big Shot, pero una vez que nos pusieron todo el sistema de seguridad… uff, me acojoné, me entró casi un ataque de ansiedad… le grité a la chica que me bajara, de coña me dijo que ya era demasiado tarde y, claro, al no pillar la broma, le eché una mirada que casi la mato a la pobre, jajaja… bueno, pues que me fui corriendo de allí y Fernando, por supuesto, fue solidario conmigo, no iba a montarse solo, jajaja…
Después de eso decidimos irnos, siendo conscientes del peso de la edad, voy a cumplir 30 este año, hace unos añitos me hubiera subido con los ojos cerrados, pero en fin… además se nos había hecho un poco tarde entre pensar si subirnos o no, maldita indecisión, jejeje… al bajar le regalamos nuestras entradas a un niño (son los más valientes) y nos fuimos corriendo a coger el bus para ir al hotel a prepararnos para otra gran experiencia del viaje:
Nuestra renovación de votos matrimoniales con Elvis!!!
Esa era una sorpresa que decidí hacerle a Fernando, lo preparé todo en gran secreto: informarme, reservar, comprar los disfraces... pero el día en que estábamos haciendo la maleta vio el traje que le había comprado (fallo mío no ocultarlo bien) y me preguntó qué era eso, y… bueno, yo le dije que una sorpresa y que no me preguntara más, pero ya se lo figuraba, claro está, jejeje!
No fue como yo quería que fuese pero la sonrisa que se le dibujó en la cara cuando vio el traje me dio a entender que a él le hacia la misma ilusión que a mi y eso era lo importante!!
Nos fuimos a poner nuestros trajes, yo me disfracé de Charleston y él de Gangster, como buen mafioso que se respete casado con una italiana cuyo padre se llama Vito (este dato es cierto, pero Vito es un nombre muy común en Italia, no es de mafioso, jejeje)
Una vez arreglados los trajes con unos imperdibles que había puesto en la maleta por si acaso (¡y menos mal!) ya estábamos listos y nos bajamos a recepción super ilusionados para coger la limusina que nos llevaría a la capilla!! En la limusina nos dimos un paseo bien largo y nos lo pasamos de miedo, yo ya había estado en una, en Miami, pero fue con mis padres y yo tenía 18 años, no es lo mismo que hacerlo con tu marido, disfrazada y cuando estás a punto de vivir una ceremonia oficiada por un tío disfrazado de Elvis, jejeje.
La Capilla donde nos casamos se llama Graceland Chapel y el paquete que escogimos era el básico de Elvis.
Cuando llegamos me dieron el ramo, a Fer le pusieron una flor en el bolsillo y empezó el show. Sobran las palabras, podéis ver el vídeo, espero que os guste:
Para mi fue emocionante, divertido y romántico al mismo tiempo, tenía un significado especial para nosotros y fue increíble, de lo mejor que hemos hecho en el viaje!! Una locura de esas que se hacen sólo una vez en la vida.
Cuando terminamos estuvimos haciéndonos más fotos, tanto fuera de la capilla (pocas) como en la limusina… el paseo de vuelta también estuvo muy bien, estabamos realmente contentos!! La limusina nos llevó de vuelta al hotel, donde cenamos y fuimos a cambiarnos de ropa, para estar más cómodos.
Al subir a la habitación nos quedamos un rato viendo el espectáculo de las fuentes del Bellagio desde nuestra ventana, fue mágico:
Esa noche tocaba ir a la zona de Fremont Street. NOS ENCANTÓ!
Allí es donde en mi opinión se respira la verdadera esencia de Las Vegas, nos encantó por ser tan hortera, tan “luminosa”, tan “Las Vegas"!!!
Nos gustó mucho, con la gente en tirolina encima de nosotros y de repente… Fremont Experience, American Pie…
Y todos nos quedamos mirando hacia arriba, cantando y bailando…
El video no es mío, es de youtube, pero representa el mismo espectáculo al que asistimos nosotros:
Ahora, cuando lo vuelvo a ver se me cae una lagrimilla… ¡qué recuerdos, por Dios!!
Y bueno, no nos íbamos a ir sin antes intentar de nuevo a ver si ganábamos algo… y… en media hora ganamos 100$ a la ruleta!! La tentación de seguir jugando estaba allí pero nos portamos bien y paramos… Fremont es mejor para jugar porque en la mayoría de sitios la apuesta mínima es menor que en los casinos del Strip, con lo cual te puedes entretener más rato y tienes más oportunidades de jugar (y ganar, jejeje)…
Desde allí nos fuimos al hotel, ya era tarde y al día siguiente nos esperaba la ruta más larga del viaje, necesitábamos descansar y levantarnos con energía para enfrentarnos a un nuevo día cargado de sorpresas y emociones.