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A las 4 de la mañana, sonó el despertador…
Nos preparamos y bajamos al lobby. Habíamos quedado a las 5 y eran menos diez y allí estaba Manuel, nuestro chofer, un subcontratado por Rafael Cordoba.
El transporte por la excursión que os cuento, salía por 3100 pesos a dividir entre todos los de la van.
A mayores, había que sumarle las entradas a ek balam, chichen Itzá (con guía), los cenotes y luego la comida. Finalmente, salimos esta excursión con todo incluido a 780 pesos (49 €)
Esta excursión la tenía cerrada antes de venir con otro grupo del foro, diferente al que hicimos la de coba tulum.
Poco a poco fuimos recogiendo a todos los compañeros por sus respectivos hoteles y cuando ya estábamos todos, paramos en un super a comprar hielo para meter en la nevera y que pudiéramos meter toda la bebida que habíamos cogido de nuestro mini bar.
Yo aproveché para comer mi bocata. En este super, hubo gente que compró bocadillos, lo digo por si alguien no puede llevarse nada, decirles que ahí podrán comprar para desayunar.
Inmediatamente, continuamos para Ek Balam. Llegaríamos antes de las 9 de la mañana.
Nosotros lo que hicimos fue poner un bote de 550 pesos para pagar entradas, guía, comida y demás y una chica, se encargó de llevarlo y coger las entradas.
Una vez que estábamos con las entradas, nos fuimos para adentro.
Ek Balam no necesita guía, asi que nos fuimos a nuestro aire a visitar templos y construcciones…
Hay lo que creo que es un juego de pelota, aunque no había aros, asi que me hizo dudar un poco…
Finalmente, encontramos la pirámide. Esta es diferente a chichen y cobá, tiene como cabañas o cobertizos que protegen los relieves que hay en su interior.
Sin bacilar, subimos hasta arriba del tirón!
Esta pirámide tiene los escalones bien definidos, sin irregularidades asi que se sube muy bien.
Para bajar, pues se baja también bien, pero despacito, que un pal paso y llegáis hasta el infra mundo, o mas! Jejeje
Después de unos 45 minutos que nos llevó ver las ruinas, nos montamos en la van y nos fuimos hasta Chichén Itzá. Serían las 11 de la mañana y ya se veía movimiento…
Nuestro chofer, Manuel dijo que eso no era nada, que ya veríamos cuando nos fueramos como estaba de gente…
El nos recomendó un guía, Eduardo creo que se llamaba. Lo hizo bien aunque por lo que me contaron otros amigos del hotel, creo que se dejó bastantes cosas en el tintero a la hora de explicarnos la pirámide de chichen Itzá…
Una vez estábamos ya con nuestro guía, compramos las entradas, cogimos agua y para adentro.
Eduardo empezó a explicarnos todo lo relacionado con los mayas, los templos, el porque de cortar cabezas y el cementerio de calaveras, los cenotes sagrados y las mujeres…etc. Etc
Hasta que finalmente llegamos a la explicación de la pirámide de kukhulkhan.
Nos enseñó fotos de cómo en los equinoccios desciende la serpiente y lo que me dejó perplejo, el grito del águila cuando aplaudes al pie de la pirámide, impresionante!
Cuando terminó de explicar esto, fuimos hasta el templo de las 1000 columnas y ahí terminó nuestra visita guiada.
Nos dejaron 45 minutos para compras (para mi gusto, muy escaso) en el que hay que regatear mucho. Yo como me quedaba sin tiempo, casi no pude comprar, pero bueno, algún recuerdo me traje. Aprovechad a comprar aquí, puesto que es donde mas barato encontraréis las cosas.
Como ya casi era la 1, decidimos ir a comer. Manuel nos iba a llevar a un sitio recomendado por el, de comida típica mexicana y de la región de la zona.
Era un buffet con lo que puedes encontrar en el tuyo de tu hotel. Arroz, frijoles, sopa y para hacerte fajitas.
Comimos un poco de pasta y unas fajitas y mientras tanto, una pareja nos entretuvo con bailes regionales, supongo.
De que terminan, piden propina. Quizás sean un poco incisivos con este tema, os aviso…jejeje
Después de comer, cogimos rumbo al cenote ik Kill, yo estaba deseando, puesto que habíamos pasado mucho calor durante todo el dia y aunque en el restaurante había piscina, yo opté por no bañarme.
Llegamos al cenote, pagamos las entradas y para adentro.
Antes de llegar, hay un puesto de una chica que te da a probar distintos licores. Habia alguno muy rico.
Y por fin, llegamos al cenote!
En teoría hay que dejar las mochilas en una taquilla y solo se puede bajar con la toalla y las chanclas… Yo y alguno mas de nuestro grupo, tiró para adelante como si nada y bajamos las mochilas…jejeje
Vas bajando unas escaleras resbaladizas por el agua de los bañistas hasta que tienes ante ti el cenote.
Rápidamente me quite la camiseta y las chanclas, subi las escaleras hasta lo mas alto y sin pensármelo mucho, me tiré al agua! Solamente son 5 m, pero da impresión…jejeje
El agua, buenísima! Fresca fresca! Era la primera vez en todo el viaje que se podía estar a gusto en el agua.
Entre salto y salto y baño y baño, pasamos casi 1 hora, la verdad es que te deja como nuevo!
Subimos a la van y nos fuimos hasta el cenote x’keken que estaba relativamente cerca.
A la entrada hay como un mercadillo con puestos y varios niños y niñas que te intentan vender cosas. Manuel nos dijo que no era muy conveniente comprar algo porque se te echarían encima el resto de niños, asi que no compramos nada.
Este cenote era cubierto y por dentro estaba iluminado con luz artificial
Yo ya no me bañé, pero si metí las piernas. Nuevamente el agua estaba muy fresquita!
Como la mayoría del grupo tampoco se bañó, pronto estábamos montados en la van para regresar a casa. Manuel nos dijo que si queríamos parar en Valladolid, asi que le dijimos que si.
Paramos como 10 minutos, no mas, lo justo para ver la catedral y un poco la plaza, que se supone que es lo que tiene para ver…
Una vez acabado esto, montamos en la furgoneta y para casa.
El regreso se hizo muy pesado. Serían las 19:15 cuando llegamos al hotel…
Yo me quedé un rato en el lobby en internet, porque si subía a la habitación me quedaría dormido…
Al rato, subí, me duché y casi no dejamos tiempo para bajar a cenar.
Disfrutamos de unas fajitas en la que era nuestra última cena y nos fuimos a beber unos cocteles al bar.
La idea era salir a Playa del Carmen a tomar algo y acostarnos lo mas tarde posible, para estar muy cansados al dia siguiente, ya que teníamos el viaje de regreso, pero a las 23:30h se nos cerraban los ojos, asi que apuramos nuestros cocteles y nos fuimos a dormir.
Había sido un dia muy muy largo e intenso!
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