Un nuevo dia radiante y caluroso nos espera. Son las 08:30 a.m. y ya estamos a 24º, me parece que hoy vamos a beber mas agua que un camello despues de una travesia por el desierto.
Despues de un rico desayuno cogemos el bus que tras el transbordo en el aeropuerto nos llevara hasta la Piazzale Roma. Con la leccion bien aprendida del dia anterior nos lanzamos a recorrer de nuevo la ciudad, con una ruta bien establecida y dibujada en el mapa, no queremos perder el tiempo callejeando sin rumbo por el complicado "callejero" veneciano.
Hoy tocaremos un poco el sestriere de Canareggio y sobre todo el de Castello, ademas de la isla de Burano.
Comenzamos la jornada tomando nuestro primer vaporeto del dia que nos dejara en la Piazza San Marco, pero en lugar de tomar la linea 1 que cogimos el primer dia nos decidimos por tomar la linea 2, rodeando la isla por el sur, por el canal de La Giudecca, para tener otra perpectiva de la ciudad en su conjunto.
Vista del Zattere desde el Canal de Giudecca
La vista de la Piazza San Marco desde el vaporetto es un autentica maravilla, sin duda, irse de esta ciudad sin hacer unos cuantos recorridos en vaporetto es como no haber estado nunca, la magia de la brisa de la laguna y la magnifica arquitectura que te rodea juntas es algo dificil de describir si no se vive.
Vista de San Marco
Nada mas bajar en el Molo de San Marco nos acercamos hasta el Puente de los Suspiros, otro de las fotografias imprescindibles de Venecia, hay un mogollon de gente cuando llegamos pero esperando un par de minutos podemos disfrutar del puente sin agobios, su nombre se debe a que es el puente que une el Palacio de los Dogos con los calabozos del palacio. Debe su nombre a los suspiros de los prisioneros que, desde aquí, veían por última vez el cielo y el mar.
Tras la casi obligada visita al puente, como aun es bastante temprano nos dirigimos a San Marco, en donde a pesar de la hora ya hay bastante gente, despues de unos minutos de cola en los que nos da tiempo a admirar con calma la fachada principal, conseguimos entrar en la Basilica de San Marco, construida en el S. XI. En el nartex (gran vestibulo de entrada) hay que evitar dejarse arrastrar hacia el interior por la multitud para detenerse a contemplar los mosaicos dorados que lo recubre por completo, cosa que hicimos con alguna dificultad.
En el interior el ambiente misterioso que se supone que te invade no existe en realidad porque la cantidad de gente que se agolpa es impresionante, por ello decidimos no perder aqui mucho tiempo, es una pena pero al no cobrar entrada el gentio es inevitable. Por eso, decidimos aprovechar mejor el tiempo e ir caminando a traves del barrio de San Marco y del de Castello hacia el Arsenal.
Callejeando por el barrio de Castello parece que nos hemos introducido en otra Venecia muy diferente a la de la Piazza San Marco, len la zona mas proxima a la plaza se puede ver bastante gente y restaurantes de lujo peor los turistas han desaparecido casi por completo segun nos hemos ido alejando, es mas, apenas vemos gente, solamente oriundos de la ciudad con sus quehaceres diarios, con paso tranquilo atravesamos calles y campos en los que puede oirse el chapotear del agua contra el borde de los canales cuando pasa alguna embarcacion, las lanchas pasan lentamente por los canales y se detienen aqui y alla abasteciendo a comercios y particulares de todo tipo de mercancias.
Llegamos al Arsenal y como podeis ver en las fotos, podia decirse que estabamos solos, el sol comenzaba a calentar de lo lindo y nos decidimos a buscar algun lugar para comer, en esta zona de la ciudad no hay tanto donde elegir como en la parte mas turistica, pero encontramos un localito regentado por una pareja joven en donde comimos de maravilla, sentados en la terraza exterior bajo unas sombrillas, a la orilla de un canal y disfrutando de una calma que pensabamos que no existiria en Venecia. Despues de repostar convenientemente y de renovar nuestras provisiones de agua nos damos una vuelta por la zona del Arsenal, el antiguo astillero de la ciudad en el que llegaron a trabajar mas de 3.000 obreros, hoy en dia sigue utilizandose por parte de la Marina italiana para hacer pequeñas reparaciones.
Despues nos dirigimos hacia la Riva degli Schivani por la Fondamenta De L´Arsenal siguiendo el amplio canal que da acceso a las instalaciones militares.
Llegamos a la Riva degli Schiavoni, que es el principio del gran muelle que se extiende hasta el Molo de San Marco y los jardines publicos. Si hasta aqui la gente habia desparecido, ahora nos volvemos a encontrar con multitudes, entre las que se mezclan caricaturistas y variopintos vendedores. Al pasar por el puente de los Suspiros casi tenemos que ir en fila de a uno :evil:.
Como no podemos marcharnos de Venecia sin pisar el Pte. de Rialto, tomamos un vaporetto en el Molo de San Marco que nos deja en la parada de Rialto. Los desplazamientos en vaporetto, ademas de dejarnos imagenes para el recuerdo vienen muy bien en un dia como el de hoy, la brisa marina de los trayectos en barco es la mejor medicina para escapar del calor insoportable que estamos sufriendo.
Palazzo Grassi y Palazzo Morolin.
Tras una breve travesia ya divisamos el Puente de Rialto, envueltos de nuevo por la magia del Gran Canal.

Terminamos la travesia justo en la parada de Rialto. Es casi una obligacion cruzar el puente, cosa que no habiamos hecho hasta hoy, la verdad, es que no merece mucho la pena la experiencia. El puente esta ocupado por tiendas de baratijas y lleno de turistas hasta los topes. En fin, una foto de rigor y mejor sera continuar con la ruta prevista, alejandonos lo antes posible de la zona mas cercana a Rialto, un verdadero hervidero de gente.
Vamos dejando atras el Puente de Rialto caminando por la Salizada San Giovanni Crisostomo y cruzando el rio del mismo nombre tomamos ahora la Salizada San Canziano, segun nos vamos alejando las calles se van vaciando de gente, a partir de ahora los agobios se acaban y podemos disfrutar de nuevo de la tranquilidad de las zonas de Venecia menos explotadas. Asi poco a poco y disfrutando de cada segundo llegamos al Campo de Sta. Maria Nova una bonita plaza en la que destaca el abside de la Iglesia de Sta. Maria dei Miracoli.
El campo nos parece muy agradable, aunque hay varios tenderetes destinados a los turistas, en la misma nos encontramos mas oriundos que foraneos, algunos arboles le dan un toque verde y los venecianos charlan tranquilamente sentados en los bancos que se reparten en el pequeño campo. Buena hora y buen sitio para tomarse una cervecita.
Todavia estamos en el sestriere de Canareggio, se nota por las intrincadas callejuelas pero ya descansados decidimos continuar y rodear la igleisa de Sta. Maria dei Miracoli para admirar su hermosa fachada, una pequeña maravilla renacentista, pagamos los 2,5 € de entrada por cabeza y casi en soledad admiramos el recogido interior que como la fachada esta recubierto de marmoles policromos, el conjunto presenta un cierto aire oriental muy original.
Estamos en el limite del sestriere de Canareggio, nuestro proximo destino nos introduce de nuevo en el de Castello, en unos minutos llegamos al Campo di San Giovanni y San Paolo, lo hacemos por la Calle Castelli y despues por la Calle Erbe, justo en la confluencia de ambas fotografiamos el bonito Palazzo Pissani, un hermoso rincon de Canareggio.
El Campo de San Gionanni y San Paolo es el mas grande de Venecia porque la Piazza San Marco no cuenta (ya sabeis que es la unica "plaza" de la ciudad). Esta bordeado por la izquiera por el amplio rio dei Mendicanti, ya son cerca de las seis de la tarde y la temperatura comienza a ser mas llevadera. En el campo destacan la Basilica de San Giovanni y San Paolo, la Scola grande di San Marco y una estatura ecuestre.
La entrada a la iglesia es libre, es la iglesia mas grande de Venecia (mas que San Marco y Il Frati), como curiosidad decir que es la iglesia gótica (sin incluir las catedrales) mas grande de Europa.
En interior de la iglesia impresiona por sus dimensiones ya que tiene 100 de largo, ademas en ella estan enterrados los principales Dogos a modo de panteon real, dejamos atras el campo y caminando por la Fondamente dei Mendicanti nos encaminamos hacia la Fondamenta Nuove. En este muelle nos encontramos con la parada del vaporetto que nos llevara hasta la isla de Burano, es una parada en donde confluyen muchas lineas, esperemos no equivocarnos.
Despues de esperar unos minutos aparece nuestro vaporetto, el de la linea LN (creo), la travesia es bastante larga porque la isla es la ultima isla habitada de la laguna de Venecia por la zona norte. Durante la misma disfrutamos otra vez de la brisa que nos sacude el calor, el barco es mayor que el resto de los vaporettos que usamos hasta ahora, tardamos cerca de 45 minutos en llegar.
Tras una parada en la isla de San Michelle (cementerio) y en la de Murano, por fin llegamos a la preciosa isla de Burano. Es mas pequeña que Murano pero decidimos visitarla porque en Murano se visitan sobre todo las fabricas de cristal y no queriamos perder el poco tiempo del que disponiamos en esta visita.
LLegamos a la isla y bajamos en la Fondamenta dei Squeri, a diferencia del resto de paradas de vaporetto que hemos visto esta es un edificio moderno y bastante mas grande que el resto, como una pequeña estacion maritima. Frente a la Fondamenta unos jardines que se agradecen puesto que Venecia, como podeis imaginar, no se distingue por sus zonas ajardinadas.
Seguimos la Fondamenta hasta encontrarnos con el primer canal que seguimos hasta cruzarnos la Via B. Galuppi, la mas importante de la isla. A diferencia de la ciudad de Venecia, la isla de Burano esta surcada por un pequeño numero de canales (4) bastante amplios que se entrecruzan y dividen el territorio en cuatro grandes manzanas de forma irregular que a su vez se dividen en manzanas mas pequeñas gracias a multitud de pequeñas calles y plazas.
Durante el dia la isla esta llena de turistas pero como ya ha comenzado a ponerse el sol disfrutamos de un mas que agradable paseo por una isla en la que apenas hay gente, solamente los habitantes con sus quehaceres diarios, con sus carritos de la compra, algunas mujeres se sientan a la puerta de las casas para elaborar sus famosos encajes artesanos. Pero Burano es la isla de las casas con fachadas de colores. Sus habitantes deben de pintar la casas cada año y mantener los colores existentes bajo pena de multa.
Caminamos ahora por la principal arteria "terrestre", la via B. Galuppi que desemboca en la plaza del mismo nombre,
Tras descansar un poco toca volver rapidamente a cojer el vaporetto que nos lleve de vuelta hasta Venecia porque ya casi es de noche. Tomamos el barco y tras una travesia como la anterior llegamos de nuevo a la Fonamenta Nuove ya totalmente de noche. Aqui esperamos unos minutos y tomamos el primer vaporetto que nos lleve hasta Piazzale Roma pero decidimos hacer una parada para ver la Piazza de San Marco de noche, ahora es la mejor hora para visitar la ciudad, no hace calor (frio tampoco estaremos cerca de los 27º) y la oscuridad confiere una magia especial a las calles y los canales. Tras la breve parada en la plaza en la que todavia hay mucha gente volvemos al vaporetto para disfrutar de nuestra ultima travesia por Venecia.
No nos arrepentimos de este ultimo trayecto nocturno (el primer dia nos quedamos con las ganas de hacerlo). El Gran Canal vuelve a ser magico, mas si cabe que de dia, el chapoteo del agua, los palacios e iglesias tenuamente iluminados, la magia de la noche y los reflejos del agua, por desgracia, las fotos que tiramos durante la travesia no valen para postear porque el flash de nuestra camara se queda corto. En fin, llegamos a Piazzale Roma exhaustos pero con un tremendo subidon. Toca ducha, cena, mañana dejaremos el camping. Venecia no nos ha defraudado, es mas, ha sido mucho mejor que lo esperado. Con las imagenes nocturnas en la retina del Gran Canal nos vamos a la cama. Mañana toca viaje hasta el Lago di Como con parada en Verona. Chiao.