merida ✏️ Diarios de Viajes de MexicoVIAJE DE LUNA MIEL PENINSULA DE YUCATAN. Primer día: llegamos procedentes de orlando, y aterrizamos en el aeropuerto de Cancún sobre las 11:30 hora local. De ahí nos fuimos a recoger nuestras maletas y a pulsar el famoso semáforo, que por suerte...Diario: UN PASEO POR YUCATAN⭐ Puntos: 4.5 (11 Votos) Etapas: 3 Localización: MexicoVIAJE DE LUNA MIEL PENINSULA DE YUCATAN. Primer día: llegamos procedentes de orlando, y aterrizamos en el aeropuerto de Cancún sobre las 11:30 hora local. De ahí nos fuimos a recoger nuestras maletas y a pulsar el famoso semáforo, que por suerte nos toco verde. Al salir nos encontramos con las diferentes agencias de alquiler de coches, y finalmente nos decidimos por Hertz que era la más barata según nos dijeron (pero no fue así). Con la reserva salimos fuera del aeropuerto y nos recogió un coche de la compañía que nos llevaría a la casa de alquiler. Allí, hicimos los papeles y recogimos un coche de los económicos y nos dirigimos hacia Mérida. Las carreteras allí son bastante buenas, sobre todo si coges las de pago. El trayecto era largo y aun más cuando tienes que conducir por carreteras que todo es selva a tu lado, donde no ves casi coches y donde conduces durante muchísimos kilómetros en línea recta, casi 200. La autopista de allí no es barata, ya que nos costó 450 pesos, pero hay que decir que la misma distancia por carretera tardas algunas horas más. De camino paramos en Izamal para comer y ver el convento que hay dedicado a San Antonio de Padua, el cual visitó el fallecido Papa Juan Pablo II. La verdad es que allí son muy devotos y cuidan aquello bastante bien. El convento está muy bien conservado, aunque eso no quita que le hacen falta algunas reformas. En su interior el protagonismo se lo quita la virgen que veneran ellos. Por cierto es una de las iglesias que tienen representados en figuras a los tres reyes magos. Y como veis no son iguales que aquí. Y además en las diferentes estancias que había en sus alrededores, había un grupo de personas que enseñaban a leer y escribir a los hombres y mujeres. Aunque la mayoría de ellas eran mujeres. [img][/img] Allí mismo en Izamal comimos en un restaurante que esta en la plaza lateral que no hacia mucho que habían abierto, la comida no estaba nada mal, pero casi toda era yucateca. Se llama MUUL A las 17h cogimos el coche y nos dirigimos a Mérida, tan solo nos quedaban 80 kilómetros. Al llegar a Mérida, aun me acuerdo como mi mujer me decía: -¿Dónde me has traído? Debo decir que yo soy un poco aventurero y me gusta descubrir las cosas por mi mismo. Os preguntareis porqué dijo eso. Pues es normal, la ciudad es bastante oscura y la mayoría de las casas no pasa de una altura, además es una ciudad que tiene 800.000 habitantes, imaginaros la cantidad de casas que puede haber. Otra dificultad que nos encontramos es que era carnaval, y eso complicaba mucho las cosas puesto que las calles del centro donde estaba nuestro hotel estaban cortadas. Gracias a que las calles están enumeradas y que los policías nos indicaron constantemente, conseguimos llegar al hotel y acomodarnos. Por la tarde salimos un poco para ver la fiesta nocturna y cenamos en un lugar donde hacían unas pizzas muy buenas, cabe desatacar que comer allí es bastante barato, pero tienes que buscar ya que los locales se están adaptando al turismo y están subiendo los precios. Día 2 salida por Mérida. Nuestro hotel se llamaba Hotel Marionetas, es un hotel encantador que está en el centro de Mérida, no tiene casi habitaciones y es económico. Allí solo puedes desayunar no tienen cocina, pero los desayunos que ofrecen son suficientes. Tiene una piscina en el centro que para refrescarse viene muy bien. Las habitaciones son muy espaciosas, con su baño abierto (solo tiene una puerta abatible y no hasta el techo), con su hamaca, su televisor y por supuesto con su aire acondicionado. Otro punto a favor es que tiene Internet por wifi y un ordenador en recepción con conexión a Internet a disposición de los huéspedes. Las pegas que le veo a este hotel son pocas pero, caminas algo para ir al centro, su parking es en frente y es público, servicio de lavandería algo caro. Este día fue tranquilo y lo dedicamos a ver la ciudad a pie, la verdad es que con el carnaval no se ve muy bien, pero no nos molesto mucho la fiesta que tenían organizada allí. Los carnavales de Mérida son bastante famosos en la zona puesto que vienen de todas partes de la península para ver los diferentes desfiles que hacen durante varios días. Además durante algunos desfiles las diferentes marcas patrocinadoras traen algunos famosos para animar las fiestas, y como no los carnavales también tienen sus reyes, es decir, un rey y una reina del carnaval. Paseamos por el paseo de Montejo, en el cual se pueden ver las diferentes manifestaciones arquitectónicas de la época de bonanza que vivió la ciudad durante el cultivo de un hilo que lo sacaban de una planta de allí. Todo terminó cuando otros países lo empezaron a cultivar a menor precio. No obstante allí quedo todo aquello para que los visitantes puedan ver las maravillosas casas que construyeron. Por la tarde salimos a ver el centro de la ciudad, por allí conocimos a algunos lugareños y estuvimos hablando con ellos durante varias horas. Hablamos de todo: de política, de seguridad, de trabajo…. Eran personas muy amables, que nos aconsejaron lugares que visitar durante nuestra estancia. Cenamos por allí y nos fuimos al hotel. Tercer día Uxmal. El día comenzaba temprano, ya que queríamos ir a ver parte de la ruta Puuc, esta ruta consta de algunas ruinas arqueológicas que están a unos 60 kilómetros de Mérida. Nos levantamos a las 7:00 y desayunamos en el hotel lo suficiente para coger el día con fuerza. Cogimos el coche y nos dirigimos hacia allí. La salida de la ciudad es bastante caótica, puesto que los carriles no están pintados en la calle y muchas veces los coches te adelantaban por todos los lados, sí, podríamos haber cogido el carril derecho para circular mejor, pero el continuo trasiego de autobuses y de vans haciendo cada 50 metros paraditas hacían que uno cogiese el carril central para circular. UN CAOS!!!!. La carretera hacia allí, también era muy aburrida, y todo a su alrededor era selva y por supuesto en línea recta. Llegamos a Uxmal, que era la primera pirámide a visitar y por supuesto la más importante por su envergadura. Al entrar se ofrecieron algunos para hacer de guía durante la visita, pero decidimos esperar a juntarnos con un grupo para poder economizar. Al final nos juntamos con un grupo en español y con el regateo nos salio por 150 pesos, es decir ahorramos 300 pesos. La visita con este guía nos encantó, ya que decía las cosas como si las hubiese vivido el mismo, era fascinante escuchar a aquel hombre como explicaba la historia de aquel sitio. Le preguntamos que había de cierto en la película Apocalipto, el guía nos dijo que era cierto con algo de exageración, pero que el director solo contó lo que sucedió en los últimos años de los mayas, y no contó la época de esplendor que vivieron los mayas con sus reyes y sus riquezas. Al salir de la pirámide nos refrescamos y fuimos a buscar la segunda parada que era Kabbah. De camino hacía allí encontramos un cementerio que estaba cerrado, pero por la altura de sus paredes pudimos verlo y hacer algunas fotos (siempre respetando a los difuntos), y contemplar como veneran a sus muertos. Llegamos a la siguiente parada y la diferencia era notable, estas ruinas no tenían ni punto de comparación, allí solo había una tercera parte de lo que habíamos visto en Uxmal. Además el resto de las ruinas estaban en la otra parte de la carretera y aun estaban por descubrir, es decir, que no todo lo que hay allí se puede ver. Para mi pensar el gobierno debería invertir más en ello para atraer más turismo. Al preguntar a los que allí estaban vigilando de cómo eran las siguientes ruinas (eran iguales que Kabbah) y al ver que el deposito de gasolina no daba para mucho más (no lo llenamos), y no había gasolineras cercanas como aquí que hay una cada 20 kilómetros, allí son cada 100 o 200km, decidimos dar la vuelta e ir a buscar alguna ciudad de paso para poner gasolina, después comer y hacer algún cenote. De camino paramos a poner gasolina y preguntamos por alguna hacienda próxima para poder comer y poder ver algún cenote. Los lugareños nos indicaron una que no estaba nada mal para comer, y eso hicimos. La comida no estaba mal pero sobre todo era comida yucateca. Con la experiencia que teníamos ya sobre ella pedimos aquello que más nos gustaba para comer. Al terminar pedimos la cuenta. Luego nos fuimos a ver el cenote que tenían pero no era de mi agrado, y además era pequeño. Por ello decidimos volver a Mérida. De camino paramos en una pedanía de Mérida que se llama Uman. Allí preguntamos por alguna tienda de hamacas, pero solo había dos tiendas de guayaberas (camisa típica del lugar), las vimos y preguntamos los precios de algunos artículos para comparar y otro día volver. Por la tarde fuimos a ver el desfile que hacían de carnaval, intentamos comprar billetes para las sillas, pero estaba casi todo agotado, finalmente un chiringuito nos vendió un par de ellas y pudimos sentarnos. La gente de allí es muy agradable, ya que en todo momento nos explicaban como eran los desfiles, y de cómo se hacían los trajes. Puedo decir que el desfile era bastante bueno y participaban muchísimas personas. Al terminar comimos algo y nos fuimos a dormir. Mañana otro día. Cuarto día Mérida y pueblos de alrededores. Nos levantamos y desayunamos en el hotel. El día de hoy lo queríamos dedicar para visitar los pueblos de alrededor y para ir a un cenote subterráneo. Cogimos el GPS del Mobil y nos dirigimos a visitar los pueblos de alrededor para ver si encontrábamos algunas tiendas de artesanía local. Los nombres de los pueblos eran bastante complicados: Maxcanu, Tixcocop, Xochola, Kopoma….. Nosotros pasamos por muchos de ellos parando y preguntando si había tiendas de artesanía, en todos ellos nos decían que no, algunas paradas era como viajar al pasado allí viven como nosotros hace veinte años en algunos pueblos. Al final llegamos a Maxcanu y vimos algunas tiendas y nos detuvimos. Allí fuimos a una refresquería (bar) y pedimos unos refrescos. En estos sitios hay bares que no pueden vender alcohol y tienes que ir a los sitios específicos para poder beber una cerveza. En frente del bar vimos una tienda de gorras y chanclas, decidimos entrar y comprar algo, casualidades de la vida conocimos a una chica que estaba estudiando magisterio (lo mismo que yo) y estuvimos hablando con ella un buen rato. Le pedimos información para saber donde vendían hamacas y ella nos dijo que su padre las hacia, que si queríamos ella se lo pedía, pero por lastima tardaba una semana y nosotros disponíamos de un día. Aun así ella intento venderme una suya que tenia para estrenar pero vivía lejos y no podíamos esperar. Al final le compramos cuatro cositas y nos fundimos en un abrazo para despedirnos. Por cierto si queréis una hamaca id a Maxcanu y preguntad en esa tienda. Hacia el medio día cogimos el coche y nos dirigimos a un cenote que nos habían dicho que era muy bueno que estaba cerca, se llama cenote de “san Ignacio” la verdad que el lugar estaba muy bien acondicionado, pero para mi gusto era muy pequeño y además había bastante gente. Pero bueno la experiencia fue muy grata. Comimos allí mismo, luego nos fuimos con el coche a Uman y compramos algunos regalos para los familiares. Por la tarde estuvimos en el hotel preparando las maletas ya que al día siguiente partíamos a playa del carmen. Por la tarde-noche salimos y fuimos a ver la plaza de Mérida y su catedral. Luego nos fuimos a pasear por la plaza principal. Allí encontramos a dos hombres que vendían hamacas a un precio muy inferior al de las tiendas y os puedo asegurar que eran de la misma calidad. Los mismos, nos las ofrecieron días antes, pero desconfiamos y quisimos ver precios en tiendas. Era evidente, las tiendas se intentar aprovechar el turismo y estos no, por ello prefiero ayudar a un campesino que su medio de vida es el de vender en la calle (ya saben si quieren hamacas busquen a dos hombres en la plaza de principal de Mérida). Luego nos dirigimos a buscar un restaurante para cenar, no nos costó elegir puesto que ya sabíamos donde ir. Es un restaurante que tiene muy buenas criticas en Internet y se llama “Rescoldos” lo lleva un canadiense y hace una comida italiana buenísima. [/size] Índice del Diario: UN PASEO POR YUCATAN
01: merida
02: Camino a playa del carmen
03: En el paraiso
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