4 de abril
Nada más levantarme, me doy cuenta que tal vez la gente tenía razón y va a ser poco menos que imposible hacer el "Crossing", aparte de que no tengo reserva con ninguno de los transportes ofrecidos en varias empresas que te llevan de vuelta al punto de salida, puesto que la ruta es en un solo sentido, y no hay manera de hacerlo diferente. El tiempo está chungo, muchas nubes, aunque en el pueblo no llueve, y un viento infernal, de hasta 100 kph otra vez.

Así pues, decido hacer solamente un tramo, desde Mangatepopo (punto de salida habitual), hasta los Emerald Lakes, entre ida y vuelta, casi la misma distancia que hacerlo todo en un sentido (unos 18 km). Me pongo toda la ropa de abrigo que he traído, impermeable, mucho líquido y algo de comer para el camino, y después de una parada en la gasolinera del pueblo para repostar y tomar un café (horroroso), empiezo la aventura. Para llegar al punto de salida en Mangatepopo, hay que desviarse de la carretera principal y seguir por un camino sin asfaltar unos 7 km. Esta vez tengo que hacerlo, porque sumar 7+7 km a lo que tengo pensado andar, va a ser demasiado.
Sin prisa pero sin pausa llego a la salida, con letreros hablando de precauciones, peligros, etc. Y al ataque! Nada más empezar, unos prados bastante secos (acaba de finalizar el verano), agitados por el incesante viento, de momento nada de lluvia. No se ve absolutamente a nadie ni por delante ni por detrás, voy solo. El camino está muy bien señalizado con indicadores cada pocos metros, y señales a cada kilómetro. Voy siguiendo un riachuelo en un camino relativamente llano hasta llegar a SODA SPRINGS, más o menos 1 hora y poco de trayecto.

Unas pequeñas cascadas, un lavabo en medio de la nada, y empieza la subida (y la lluvia). El siguiente tramo es conocido como " Las escaleras del diablo", ya que es muy empinado, y transcurre entre rocas de lava y vegetación nula. Esto es así hasta llegar al SOUTH CRATER, aunque debido a las condiciones de niebla, viento y lluvia, es difícil de comprobar. En el SOUTH CRATER, puedes seguir o tomar el desvío para subir a la cima del Ngauruhoe, pero empiezo a notar los efectos de las escaleras (y el viento en contra), así que decido seguir por el camino principal. Los indicadores están situados cada 50 metros más o menos, pero apenas puedo distinguir el siguiente, y no parece que la cosa vaya a mejorar, más bien al contrario. Por lo menos, el tramo en el cráter es llano, aunque la alegría no dura mucho... Después del llano, la pendiente empieza de nuevo hasta el RED CRATER, pero esta vez sin la comodidad de los escalones, se sube a pelo, entre rocas, barro, niebla y lluvia, que se convierte en aguanieve y deja el chubasquero negro con una capa de hielo. Al llegar arriba debería ver el desvío a la izquierda que conduce a la cima del TONGARIRO, pero no lo veo. El terreno es bastante peligroso, estoy agotado y aunque llegara a los Emerald Lakes, no vería nada, así que totalmente frustrado, doy la vuelta. Estoy seguro que me quedé a menos de 10 minutos de los lagos, pero jamás lo averiguaré ( o sí?). De bajada, cuando ya llevo más de 3 horas y media andando, me encuentro con los primeros seres vivos que veo en el trayecto (no hay ni pájaros). Unos cuantos excursionistas bastante bien equipados que empiezan las Escaleras del Diablo cuando he llegado de nuevo a Soda Springs.
Les deseo suerte, les comento lo duras que están las condiciones arriba y cada uno por su lado. El camino de bajada se hace bastante más llevadero, por razones obvias, y llego al coche casi 5 horas después de haberlo dejado. Más vale no dejar nada de valor a la vista en el coche, puesto que se ve que es zona de mangoneo. Habré recorrido unos 15-16 kms, pero me parece haber andado 30, estoy agotado y empapado, así que voy directo al hostal, a ducharme y descansar lo que queda de día. Aprovecho para conectarme a Internet (de pago), para dar señales de vida, leer, poner unas lavadoras y cocinar para la cena. En la cocina común, preparo una buena dosis de pasta con salsa Alfredo (muy famosa por esos lares), que me cepillo justo antes de que llegue un autobús lleno de excursionistas y empiece a llenar las neveras con bolsas de comida para pasar los días que sea en el albergue. Ante tanta excitación, me retiro a la habitación, a ver una película en el portátil. Al poco rato me quedo frito...
5 de abril
Hoy celebraré mi 39º cumplaños, justamente en la otra punta de mundo. Después del check out y de comer algo rápido, salgo para ver como está el día. Parece mucho más soleado que ayer, y si no estuviera tan cansado y tuviera más tiempo, probaría de nuevo el Crossing, pero voy a explorar otros recorridos. A la salida del pueblo de National Park, junto a la estación de tren, empieza el camino sin asfaltar que lleva hasta el sendero para visitar las TEPAPAKURUA FALLS. El trail es largo y bastante duro, incluso si no llevara toda la paliza de ayer, per vale la pena, pues la vista de la cortina de agua merece unas fotos.

El camino discurre por en medio del bosque embarrado, con continuas subidas y bajadas que cascan las piernas. Si al menos me hubiera ahorrado los 2,5 kms (en un sentido) del camino sin asfaltar...pero el miedo a un pinchazo en las ruedas me hace ser precavido. Por el camino, ni un alma, como siempre. De regreso, me paro en el bar de la estación para comprar una coca-cola y un trozo de pastel de chocolate, me lo he ganado.

Salgo del pueblo y vuelvo al Whakapapa Village para hacer el trail de las TARANAKI FALLS, otros 7 km más de paseo (también merecedor de unas fotos). La laguna formada al pie de las cascadas sería digna de darme un chapuzón si la temperatura fuera unos grados más alta.

Después de subirme a la parte más alta de las cascadas para tener una mejor visión, decido que ya tengo bastante, y me monto en el coche para tirar hacia PALMERSTON NORTH, donde pasaré la última noche en la isla norte.
El paisaje continúa igual, prados inmensos llenos de ovejas, vacas y algún otro herbívoro, casitas de madera de una sola planta y a cuatro vientos, y curvas que no permiten coger velocidad de crucero, con lo que 200 kms se recorren en 3 horas (largas).

Voy a dormir en el EMPIRE HOTEL, situado encima de un ruidoso pub, pero por suerte la habitación queda lejos del jaleo. Después de la ducha, como tengo tiempo, sago a dar un paseo para ver un poco el centro de la ciudad y aprovechar para buscar algo para la cena. Al final, tras unas cuantas vueltas y leer los menús de todos los restaurantes de la zona, acabo en un chino enfrente del hotel. Como casi siempre, acierto al escoger la comida. La calidad de la comida no es excelente, pero por lo que ha costado...
Anter de ponerme a dormir, desenchufo el móbil, no sea que a algún despistado que no sepa que estoy de viaje se le ocurra llamarme para felicitarme, puesto que cuando voy a dormir en NZ, el día hace poco que ha empezado en España.
6 de abril
Me levanto sin necesidad de que toque el despertador, entre otras cosas porque al estar desconectado no suena... Un desayuno a base de café (en polvo) con leche(en tarrina) de los que hay en la habitación, y un poco de pan con chocolate para coger fuerzas.
Salgo y enfilo hacia la capital del país, WELLINGTON, dónde dejaré el coche y cogeré un ferry para atravesar el estrecho de Cook y llegar a la isla sur.
El viaje en sí es aburrido, y no me pongo a contar ovejas porque se acabarían los números... Llego a la capital con tiempo suficiente para dar un garbeo y buscar una crepería recomendada en la guía para comer algo. Cuando al fin la encuentro, veo unos precios que tiran de espaldas y acabo en el Burger King a comer unas minihamburguesas con patatas por 5$, sentado en un banco del centro. Al enfilar hacia la oficina para dejar el coche de alquiler, veo con gran excitación un letrero de la cadena DENNY'S, que descubrí en USA y en la que se come de fábula. Me lo apunto para buscar más ubicaciones, pues aquí ya no hay tiempo.
La oficina de ACE RENTALS está junto al muelle, a menos de 5 minutos, y después de llenar el depósito y comprobar que no hay ninguna abolladura nueva en el coche, el transporte de cortesía de la empresa me acerca hasta la terminal de entrada al ferry. Facturo las maletas, pero no hay controles de seguridad. Aún así, la espera se hace larga, pues saldremos con media hora de retraso. La gente se apelotona al sol a esperar que abran las puertas, y la estampida indica que ya podemos embarcar.
Subo hasta el nivel de cubierta para poder disfrutar de las vistas, en especial a la llegada de la zona de los fiordos de Marlborough, que he leído son estupendos. La travesía dura unas 3 horas, y me harto de dar vueltas y estar sentado en el bar, viendo como la gente se hincha a cervezas para aprovechar una oferta (a mi modo de ver carísima) de 4 por el precio de 2 o algo así.
Al empezar a avistar los fiordos, salgo a la cubierta de proa para disfrutar del espectáculo,aunque el aire es bastante gélido y no compensa el solecito de mediodía.

Tras el desembarco en PICTON y la espera para recoger el equipaje facturado, como siempre de los últimos, me dirijo a la oficina de ACE RENTALS para coger el nuevo coche, después de montones de papeleo. Este se ve mucho más moderno, aunque tampoco costaba mucho...
GPS en mano, enfilo hacia MOTUEKA, dónde pasaré las 2 próximas noches. La carretera entre Picton y Motueka es un sinfín de curvas que rodean los fiordos, en los que veo las diferencias entre la marea alta y la marea baja. Unas vistas preciosas, pero horrorosa para el conductor, y en caso de mareos, fatal para acompañantes.

A medida que hago kilómetros, mucho más lentamente de lo que me parece, el sol se va poniendo, y para la llegada a Motueka, ya es noche cerrada. Quería comprar alguna cosa en el súper para cocinar, pero es Viernes Santo y está todo cerrado menos un Kentucky Fried Chicken que será mi salvación...
El alojamiento es el WHITE ELEPHANT, un típico Backpackers, con bungalows, habitaciones compartidas y tiendas de campaña en el jardín. Está lleno hasta los topes, especialmente la cocina comunitaria, puesto que es hora de cenar.
Después del check-in vuelvo al pueblo (absolutamente muerto), y después de dar varias vueltas en busca de algo diferente, acabo en el KFC, cargo la comida y me voy a la habitación a cenar.
