DÍA 10, Santa Clara (mausoleo del Che) y Cayo Santa María ✏️ Diarios de Viajes de Cuba

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Fuimos a dar una vuelta rápida antes de desayunar para conocer Santa Clara de día.
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Nos encontramos a un señor revisando un boletín para las elecciones de los CDRS (comité de defensa de la revolución) de cada zona del barrio.
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Un habitante del barrio es elegido democráticamente por sus vecinos y éste se ocupará de los asuntos de su zona y los representará ante la ley. Hoy tocaban votaciones y son los mismos vecinos se ocupan de vigilar. Nos gustó el concepto de los CDR’s en parte ya que entre los vecinos se encargan de la limpieza y mantenimiento de las calles u otros asuntos del vecindario lo que hace a los vecinos más implicados y participativos. Pero hay una parte un poco más oscura…nos pareció que estos representantes eran los espías del gobierno y que, por este medio, el régimen estaba al día de todo lo que pasaba en cada barrio. Parece que Cuba está plagada de espías y que la gente está muy dispuesta a delatar al prójimo. Fue muy curioso cuando el señor, defensor del sistema de Castro dijo; “si Castro tomó el país por las armas, porqué tendría que permitir votaciones de otros partidos? No hizo Franco lo mismo?” Pues eso, dictadura. Pasamos al super a por unos garrafones de agua, ron, cocacola, patatas, galletas, etc para surtirnos bien para los próximos días en Cayo Santa María ya que había leído que fuera del hotel, sería complicado encontrar algo y lo del hotel sería caro. Íbamos a ir al primer hotel del viaje.

Desayunamos en casa, comida bastante escasa y la leche tenía una capa de grasa bastante desagradable.

Negocié el precio con la señora, quería que pagáramos lo mismo que en la otra casa; 25 dólares! Conseguí bajarlo a 20.

Saliendo de Santa Clara, fuimos al Mausoleo del Che. Una plaza enorme en su honor donde actualmente, tanto él como otros combatientes del régimen, tienen sus restos. Sus nichos están en una sala protegida por un guardia y no te dejan entrar cámara. La entrada es gratuita. La sala tiene aire acondicionado, luz ambiental muy bonita, fachaleta decorativa en las paredes, plantas y una pila con una llama. El nicho del Che está destacado de los demás por una estrella que lo ilumina. Es un lugar bastante especial. Junto a los nichos hay otra sala tipo museo con fotos y cosas personales del Che.
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Saliendo de allí, partimos hacía Cayo. A medio camino me di cuenta que me había dejado el paravientos en la casa de Santa Clara. Volvimos, recuperamos la prenda y nos volvimos a encaminar a Cayo.
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Pedimos unas pizzas por el camino y llegamos al punto de acceso.
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Hay que pagar por entrar al Cayo, antes de entrar al pedraplén rodeado por mar.
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Llegamos al hotel Villa las Brujas y pasó… “sin el papel impreso no les podemos hacer válida su reserva”, y ellos no tienen impresora. Nos dijo que sí, ya veía que teníamos la reserva pero no le aparecía si esta estaba pagada o no. Su internet no estaba abierto por lo que no le podía demostrar que en nuestra cuanta ya habíamos pagado las 2 noches!! Nos dijo que intentáramos imprimir la hoja de confirmación ya que con ese papel ellos le reclaman el dinero a la agencia que hizo la reserva. El problema era conseguir impresora. Si en Trinidad no la habíamos conseguido, ¿cómo la íbamos a encontrar por los cayos? Nos colamos en todos los megaresorts de los cayos, mintiendo a los controles de seguridad diciendo que teníamos reserva. En algunos lugares lo pasamos un poco mal porque comprobaron si la teníamos o no y, al ver que no, no nos dejaron pasar. En ningún hotel tenían internet abierto + impresora. O al menos eso nos dijeron. Después de una hora y pico perdida, regresamos al hotel sin impresión.
Nosotros habíamos pagado unos 55 dólares por noche con la tarifa de internet. El recepcionista nos dijo que si nos queríamos hospedar, tendríamos que dejar 84 dólares por la noche en depósito ya que esa era la tarifa oficial del hotel y esperar a que la responsable de marketing del hotel solucionara este tema en la mañana.

Roger se puso de bastante mala leche, pero accedimos. Yo estaba muy confiada de que esto lo arreglaríamos sin problemas la mañana siguiente, si no, se les caería el pelo. Si bien reconozco que da yuyu después de haber estado pagando 20 dólares, ahora pagar 84 y no saber si perderíamos los 110 que ya habíamos pagado.

Hubo detalles del hotel que nos decepcionaron un poco: de los 2 jacuzzis, uno estaba sin agua y el otro lleno de cubanos borrachos, nuestro wc no tenía tapa para sentarse, el aire acondicionado goteaba, el mando no tenía pilas y luego, cuando empezó a llover, la habitación se nos inundó…. Además la playa del hotel estaba llenísima de algas.

Fuera de eso, el entorno del hotel era muy agradable, con bungalows rodeados de vegetación espaciosos y bonitos y con una terraza con increíbles vistas al mar.
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El restaurante también tiene unas vistas increíbles y la escultura principal es preciosa.
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tomamos unos rones y fuimos a la playa. Andamos durante casi una hora para llegar a una zona que nos gustó más que la zona del hotel; con mar tranquilo y sin algas. Nadamos, nos relajamos un rato y regresamos al hotel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Unos ronecitos, cenamos en el restaurante del hotel (nada del otro mundo), una peli, más ronecitos y a dormir.

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