Día memorable!!
www.woodyelephanttraining.com/ ...-training/
Reservamos desde casa un día en el campamento de elefantes Woody Elephant Camp. Nos recogían en el hotel 8:30 a 9. Fuimos a dejar a las 8 la moto, que estábamos al lado, sin problemas. A las 8:30 allí apareció él. Un mix entre Jamiroquiai, Jimy Hendrix y Santana, jajaa, vamos un personaje! Era Tom, uno de los que se encargan de llevar y guiar a los grupos. Fuimos recogiendo gente. Casualidad nos encontramos con unos españoles con los que nos habíamos cruzado el día anterior en el Tigre Kingdom. Había un ingles con una americana, otro ingles que iba solo, y otro hombre ya mayor americano. Pues exceptuando este ultimo, todos los demás fuimos después bautizados como el Grupo Candy.
Cuando llegas allí te dan una camiseta y un pantalón para ponerte.
¿Qué llevar? Un bañador/bikini para el baño, y encima lo que quieras, puesto que para el paseo y para toda la actividad llevaras otra ropa. Calzado? Algo sujeto a los tobillos, más cómodo para subir y bajar del elefante, y para estar encima sin que se te escurra. Tipo bambas diría yo. Yo lleve y me metí al aguan con ellas también, pero te puedes descalzar. La cámara la podéis llevar con vosotros todo el día y la mochila dejarla en el campamento sin problemas. Aunque hay que tener cuidado, con la camara, cuando das un paseo por el rió porque el elefante puede coger agua con la trompa, echártela, y liarte una buena.
Pues bien, primero te explican quienes son, su historia, a que se dedican, y porque. Para poder alimentar a los elefantes necesitan el dinero que aportamos los que contratamos la actividad, puesto que no tienen terreno suficiente para darles de comer.
Luego te dividen en dos grupos. Como comentaba, nosotros nos fuimos todos los que habíamos venido juntos con Tom, y nos llamaron Candy porque íbamos a ir a cortar caña para los elefantes.
Primero bajamos a conocer a los elefantes y a darles de comer, para que nos fueran conociendo. Les das unos plátanos y a cambio te dan un besito.




Los comandos que te dan para que dirijas al elefante no valen para nada, solo les hacen caso a ellos, así que estad tranquilos, jaja…
Luego nos asignaron un elefante por pareja y nos fuimos a dar un paseo. A nosotros nos toco una elefanta muy glotona, que no hacia mas que pararse a comer. Que casualidad, no tenia a quien parecerse!
Cuando la vi, pensé que no seria capaz de subirme. Soy bastante torpe, y nada ágil. Para que os hagáis una idea…una especie de Lina Morgan….me tropiezo con una línea pintada en el suelo, me das una escalera y te hago una escena a lo Pepe Viyuela. Si, si!!
Pues te enseñan a subir, y vaya, que también te ayudan! que si necesitas un empujón te lo darán! No preocuparse!
David se monto primero, creyendo que así iría adelante. Y estaba equivocado. Así que me tocaba a mí ir adelante. Una impresión, ir sobre el cuello del elefante, a 3 metros de altura moviéndote a cada movimiento de su cuerpo..Yo lo primero que pensé fue la torta que me metía si me caía, jeje.



Cuando vas adelante da mas impresión que yendo atrás Al final del paseo, nos fuimos a dar un baño al río, que sinceramente, si me dices aquí que me tengo que bañar en esas aguas te digo que ni muerta, pero en Tailandia, tonterías las justas! De verdad que, sentido común a parte, hay que tener menos complejos y escrúpulos cuando salimos de viaje y sobretodo, respeto, y mente abierta por las costumbres y modo de vida diferentes en otros países.
Pues eso, que cuando te dejas envolver por el encanto de una experiencia diferente, todo es increíble!
Ahí estábamos, en una charca, donde los elefantes hacían pipi y popo, ajaj, bañándonos los mas felices y pasándoles el cepillito a los paquidermos. Que los muy cabritos nos echaban agua cada dos por tres con la trompa. También estaban súper animados el resto de mahauts, muy implicados y divertidos!


Después del baño fuimos a comer, nuestro súper grupo Candy. EL otro grupo me imagino que haría lo mismo pero en otro orden, pero la verdad es que no se les veía la misma energía, y a todo esto creo que contribuía y mucho, Tom. Menudo artista!!! El loco de la colina!
Creo que tuvimos suerte con nuestro grupo también porque éramos gente muy agradable, con ganas de divertirnos y cero complejos. Esto influye mucho también. Es la actitud.
Después de comer fuimos a por caña de azúcar para los elefantes, que por algo somos los CANDY.

En una furgo, fuimos con Tom, su perrete, imagino, y el chico que nos estuvo sacando fotos todo el día, bautizado como el Keannu Reeves Thai, jej, súper simpático también! Todos eran unos cachondos. El tío de Woody, un hombre un poco más mayor que el resto, también majete!
Fuimos a cortar la caña a los terrenos imagino que de algún vecino o amigo, estuvimos allí un rato hablando con los dueños del mismo, y comiendo unas semillas y unos frutos de tamarindo.
Volvimos con la caña mientras el otro grupo hacia el paseo y llegaba al rió. Cuando llegaron les dimos la caña de azúcar a los elefantes, y nos volvimos a bañar todos. Después nos volvimos a meter en otra poza, y ahí nos lo pasamos teta. Se montaban los mahaout contigo, para ir dando instrucciones a los elefantes, que se iban agachando y sumergiendo, contigo encima. Súper divertido!

Se pasan todo el día sacándote fotos con su cámara, y también cogen la tuya y te sacan, lo tienen muy bien organizado, vaya.
Nos sacamos también foto en grupo y la típica montada en las trompas de dos elefantes, como un columpio.


Nos fuimos sobre las 4, previo pago de 2400 bath cada uno (llevad efectivo). A las 5 estábamos ya en el hotel.
Esta tarde tocaba descanso.
A la noche fuimos a cenar al Riverside. Habíamos leído muchas opiniones positivas. Los valencianos que conocimos el día de Doi Intanton nos lo recomendaron, y los chicos que conocimos en la excursión ese día también iban allí esa noche. Así que quedamos allí.
Por desgracia, finalmente, cenamos solos. Íbamos sin reserva. Fuimos allí a las 8 de la tarde y estaba ya hasta la bandera. Cenamos en la planta superior, y por varios motivos, la cena, no estuvo a al altura de nuestras expectativas. Quizá no acertamos con la elección de los platos, quizá no estábamos muy bien situados, rodeados de grupos a los que parecía que daban prioridad antes que a nosotros, el servicio no fue muy bueno, al menos, ahí arriba, estaban como muy pez y nos tardaban mucho en sacar los platos…No se, quizá si hubiéramos estado en las mesas junto al rió hubiera sido una experiencia totalmente diferente, pero para nosotros, no esta entre los mejores. Todas las experiencias no van a ser buenas! Por compararlo con otro de esa categoría, pagamos menos en el Whole Earth, que tenia mas clase, y salimos muchísimo mas contentos, y en el Lemongrass, que no tiene ese encanto, lo mismo, muchísimo mejor por menos (y los camareros tenian mucho mas garbo).
Creo que lo que merece del local es cenar al lado del rió.
www.theriversidechiangmai.com/