El bullicioso Hanói o cómo cruzar una carretera y no morir en el intento ✏️ Diarios de Viajes de VietnamTras un desayuno a la carta delicioso, y me quedo corto, muy occidental, eso sí, pero riquísimo todo (zumos, frutas, sándwiches, dulces, tortillas…todo cocinado en el momento) salimos a dar una vuelta por el barrio antiguo, siguiendo un recorrido...Diario: El Dragón de Indochina, las Diosas de Angkor⭐ Puntos: 4.8 (17 Votos) Etapas: 13 Localización: VietnamTras un desayuno a la carta delicioso, y me quedo corto, muy occidental, eso sí, pero riquísimo todo (zumos, frutas, sándwiches, dulces, tortillas…todo cocinado en el momento) salimos a dar una vuelta por el barrio antiguo, siguiendo un recorrido propuesto por la Lonely Planet. Y fue una auténtica pasada. Esta zona de Hanói, sin ser bonita desde un punto de vista estético, nos cautivó desde el primer momento. El bullicio es indescriptible, las sensaciones están a ras de piel, semejantes, con cauta distancia, a las que se puede sentir callejeando por Estambul, tan distintos ambos, tan estimuladores de cada sentido… Yo pensaba que sería difícil ver la típica imagen del vietnamita portando las cestas con un palo al hombro y el sombrero cónico… Lo difícil era no verlo! Y las motos, vaya caos, un caos que al final torna en un cierto orden, y, al respecto, aviso para viajeros: cruzar una calle en Hanói es estresante, y peligroso sólo si desconfías de ellos. Es decir, verás una marea de motos en todas direcciones, y piensas, “imposible cruzar”. El truco, lanzarte como el que se tira a un río, y avanzar a un ritmo constante. Ellos serán los que te esquiven, y si pitan, es sólo para que sepas que están allí y no hagas movimientos bruscos. No trates de esquivarlos, o será peor; déjate llevar y…disfruta del caos de Hanói! Tras el paseo, que realmente disfrutamos; tras recorrer las calles dedicadas a los diferentes oficios; tras visitar los mercados “pedestres”, y nunca mejor dicho, y la catedral de San José, nos dirigimos hacia el Templo de la Literatura, el principal de Hanói. La entrada cuesta 50.000 dongs, unos dos euros al cambio. Ojo, aquí nos habían advertido con las vueltas, y qué razón tenían nuestros consejeros! Pagamos 200.000 dongs, y la buena señora de la taquilla me devolvió 50.000. Claro, en un primer momento es un follón el tema este de las cantidades tan elevadas, y me quedé haciendo cálculos en la puerta misma de la taquilla. Yo creo que la señora intuyó el típico bocadillo de comic con dos ruedas de engranaje sobre mi cabeza pensante, y, al verme encaminar los pasos hacia ella, se saca otro billete de 50.000 y me lo da como si nada… Muy natural todo… En fin, entramos al templo, y la verdad es que es bastante chulo. Varios patios, edificios, etc. y una estética bonita. Merece la pena la visita. Dentro, compré el que sería mi recuerdo del viaje, una marioneta de agua típica de Hanói. Son de madera, y se usan en el teatro de marionetas ubicado sobre una superficie de agua. Es curioso verlo, esta noche iríamos, ya os diré. Las hay de distintos tipos, más o menos caras según su antigüedad. Yo pillé una que parecía antigua, y por el precio debió ser de la época de cuando la tortuga del lago prestó la espada, pero es chula y la tengo en el salón como testimonio de nuestro paso por Vietnam… Para comer fuimos al KoTo, justo en la entrada del templo. Es un sitio en el que dan oportunidad de aprender cocina a chicos y chicas desfavorecidos. Su nombre viene de “Know one, Teach one”, y, la verdad, comimos de auténtico vicio. Quizás es mi principal recomendación en Hanói, muy, muy bueno. Unos rollitos vietnamitas de escándalo, un pho delicioso… en fin, una experiencia muy buena. Comimos hasta reventar por algo menos de 30$. Ojo, sigue siendo caro para ser Vietnam, pero nos mereció la pena. Llenos y algo piripis con la “local beerrrr” nos fuimos a ver la pagoda de un solo pilar, que ya ves, esperaba ver realmente un solo pilar, porque si veía dos, malo, malo… Pues no, jeje, después de un paseo de unos quince minutos llegamos. La pagoda es bonita, debió serlo más cuando el pilar, en vez de hormigón, era de madera, años ha, pero es uno de los símbolos de Hanói, y está en un entorno agradable. Cerca, el mausoleo de Ho Chi Minh, donde éste está embalsamado. Estaba cerrado por ser domingo, aunque de otra manera tampoco habríamos esperado cola para verlo. Nos resultó curioso que el césped lo segaran a mano! Estaba todo muy cuidado, y en especial porque se aproximaba el Tet, la fiesta de celebración del año nuevo lunar vietnamita, con lo que había por todos sitios naranjos enanos, flores rosas y mucho, mucho, color amarillo, que es el color propio de esta celebración. En este año, se pasaba del Año del Dragón al Año de la Serpiente, y es en honor de ese Dragón que nos acompañó durante nuestra estancia en Vietnam el título este diario… Aún nos quedaba una última visita, la pagoda de Tran Quoc, la más antigua de Hanói. Es un paseo de unos 30 minutos, pero es bonito, a orillas del lago más grande de Hanói. La pagoda también merece la pena, y te quitas un poco del ajetreo y el bullicio del barrio antiguo. De vuelta al hotel, pasamos por la ciudadela de Hanói. No se visita, pero había una exposición de bonsáis en el exterior, y algo pudimos ver. Hoy cenamos fruta en el hotel, teníamos un cargamento interesante, de estos dos días, y luego nos fuimos a ver el teatro de marionetas de agua. Cuesta unos 4 euros por cabeza, y es muy, muy turístico, quizás prescindible, pero si no tienes nada mejor que hacer. A nosotros nos gustó, pero ya, no nos encantó ni nada, sobre todo porque se ha perdido un poco la estética de la historia clásica en aras de algo más infantilizado. En fin, que está bien, que es como ir a Praga y asistir, o no, al teatro negro. Curioso, está bien, pero no más. Y así terminamos el día, como veis muy aprovechado, pero en verdad relajado, pudimos verlo todo sin prisa, eso sí, andando mucho, pero como os digo mereció la pena. Y si bien fue sólo un día, os digo de verdad que la esencia de Hanói, y sobre todo de su barrio antiguo, caló, y mucho, en nosotros. Mañana, rumbo a la Bahía de Halong! Índice del Diario: El Dragón de Indochina, las Diosas de Angkor
01: Día 0
02: España-Hanói.- La incertidumbre y el Lago de la Espada Retornada
03: El bullicioso Hanói o cómo cruzar una carretera y no morir en el intento
04: Bahía de Bai Tu Long. Por fin, el Dragón
05: Hoi An.- Un Paraíso deconstruido
06: Hoi An - Hué.- La sorpresa del viaje
07: Dos moteros en Hué
Total comentarios: 13 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 5 (1 Votos)
Últimos comentarios al diario: El Dragón de Indochina, las Diosas de Angkor
Total comentarios: 13 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados VIETNAM, TIERRA DE DRAGONES
Viaje de 10 días recorriendo el norte de Vietnam por libre: Hanoi, provincia de Ninh Binh, isla de Cat Ba y la maravillosa Bahía de Halong. Un fin de año...
⭐ Puntos 4.86 (49 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 313
20 días por Vietnam y Camboya
Un viaje inesperado por Vietnam y Camboya para 6 personas!
⭐ Puntos 4.19 (16 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 244
Dos semanas en el Centro-Norte de Vietnam
Otro diario más de Vietnam en el verano de 2023, visitando Hoi An, Hué, Phong Nha...
⭐ Puntos 0.00 (0 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 239
Vietnam en Familia en 13 días, Agosto 2023
Viaje a Vietnam de dos adultos y una niña de 12 años, en hoteles normales, sin...
⭐ Puntos 4.88 (8 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 228
Vietnam por libre. De sur a norte en 28 días. Enero de 2023
28 días, 24 netos por libre en Vietnam. Desde Ho Chi Minh hasta Cat...
⭐ Puntos 4.94 (17 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 220
Galería de Fotos
|