Repetimos lo mejor; despedida. ✏️ Diarios de Viajes de USA

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Repetimos Golden Gate, y el Top Ten-
Despedida

Vuelta al día siguiente a exprimir el tranvía, para empezar la jornada con la línea Hyde, hasta la bahía del Golden Gate (zona Presidio creo, más bien), final del trayecto. Allí veréis el acuario, con las típicas gradas para público desde donde verán a delfines haciendo monerías, imagino (no entramos). Delante, ¿la playa? supongo que en verano sí lo será, aunque esa parte tiene una línea de arena minúscula. Y desde allí ves a un lado el Golden Gate, que aunque pareza que esté cerca, es inaccesible a pie, así que vuelta a por los dos autobuses para repetir visita, esta vez con abrigo y cámara de video. Pero antes, curioseando en el mapa, localizamos Union Street como zona comercial. Pues ya que estamos vamos a pasar por allí, y vemos Pacific Heights. Creo que fuimos andando, desde allí hasta algún punto de Van Ness, donde ya se empezaba a hacer pesadito el paseo, llegando por fin a Union Street, apalancándonos largo rato en un Starbucks (los días ya pesan), y buscando el supuesto centro comercial, inexistente, porque era una calle de tiendas, nada más. Por cierto con bastante encanto, se veía una zona de cierto nivel, así como sus tiendas, más bien para mirar solo por el escaparate.

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Golden Gate y vistas de la ciudad a lo lejos..

Ahora sí, al Golden Gate otra vez, hambrientos y cansados, para colmo esta vez los autobuses tardan mucho en llegar y empezamos a arrepentirnos de la elección, sensación que termina cuando por fin tenemos otra vez el puente delante, claro. Esta vez había mucha gente y la mayoría se lanzaba en masa a cruzar el puente, hasta algunos llevaban bicis alquiladas para recorrerlo. Cosa que tampoco recomiendo del todo. Es decir, esto no es el puente de Brooklyn, más corto y con Manhattan a un lado y Brooklyn al otro (con cualquier pizzeria esperándote como recompensa), "rodeado de ciudad", pudiendo hacer paradas a un lado y al otro. En este las vistas son más heavies, la altura y longitud del puente también, y cuando llegas al final, ¿vuelves otra vez? No sé, como mucho, puedes recorrer un tramo corto por no quedarte con las ganas, pero recorrerlo entero lo veo excesivo. Al otro lado creo que está Sausalito, tampoco sé si llegas directamente o tendrías que coger bus o andar más, pero lo veo un poco paliza.

Y para paliza la que llevamos nosotros, así que resto de día tranqui. Más tiendas, entre ellas la tienda del Moma, una bombonera donde lo comprarías todo, que merece la pena visitar para llevarte un souvenir más selecto de lo habitual, eso sí, controlando el bolsillo porque todo merece la pena..
Y ya que estamos, por qué no, vamos a subirnos otra vez al tranvía esta vez de noche, haciendo una parada en Mason con Union St, donde localizamos una frutería enorme que aliviará a nuestro pobre estómago resentido de tanta fritanga. Y a buen precio, porque por el centro en cualquier supermercado, por una manzana pagabas un dólar.

El último día es cuando uno ya no puede más, así que como excepción, nos levantamos más tarde de las 6, ejem.. y repetimos los sitios más bonitos, tranvía a Lombard Street para deleitarnos con las vistas, vuelta a Haight Ashbury esta vez metiéndonos en el barrio hippie de verdad, porque la otra vez solo estuvimos en el Lower Haight. Llegamos a la zona de tiendas más alternativas, y por sorpresa caemos, al final de la calle, en una tienda de discos enorme, Amoeba Records, que también visitaremos en Los Ángeles.

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Tiendas y colorines de Haight Ashbury.

Salimos de allí, con bus al centro y tranvía hasta el pier 47, y esta vez uno y otro trayecto costó bastante, porque era sábado y había muchísima cola para el tranvía, teniendo que esperar mucho rato y subir apretujado con tanta gente, claro. Este día la ciudad estaba rodeada de una niebla espesa que le daba un punto extraño a la ciudad, con más humedad, más frío, y lluvia fina de esa tonta con la que no necesitas paraguas pero te incomida un poco. Y para variar, (después de acercanos al Cheesecake Factory de Macy´s donde nos dieron mesa para dentro de una hora.. aún deben estar esperándonos) vamos a comer a un italiano recomendado por aquí, Pompei Grotto, donde pido unos spaguettis con esperanzas de que sea una gran elección, y para colmo llevaba tanta pimienta que estaba casi incomible.. así con excusa de quitarme el sabor, pido un tiramisú de 10 dólares, pagando una cuenta desorbitada que nos hace pensar que vale la pena comer la misma m.., lo mismo todos los días y barato que no arriesgarte a ir de plato, porque siempre pasa lo mismo. Y con el recuerdo del tiramisú por no pensar en la clavada, vamos a esperar el tranvía, con una cola inmensa, pero no hay otra forma de volver. Volvemos a la tienda del Moma a gastarnos más dinero, nos despedimos de las tiendas, y a descansar que nos espera un día mucho más laaargo de lo que pensábamos..

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Espectacular Financial District por aquí.

En resumen, no sé si se transmite porque la verdad no se puede describir en palabras, pero la ciudad nos encantó. Desde que llegamos y vimos Union Square con tanta luz, comenzamos a recorrer la ciudad, subiéndonos al tranvía, nos invadió una sensación de felicidad comparable a la vivida en pocas ciudades, lo que hace que San Francisco suba directamente al top 3, y a pesar del vuelo de 11 horas y la pasta del viaje, merece ser visitada a conciencia más de una vez. No sé si por el tiempo, que también influye y mucho, se notaba que la gente allí vivía contenta. Comparando por ejemplo con Nueva York (y su frío y mal tiempo, como inconveniente) la gente estaba más quemada, al menos te atendían peor, te ponían malas caras la mitad de veces, pero aquí, la gente pasea con una sonrisa de oreja a oreja, te atienden sonrientes.. A veces en el autobús, había gente que nos decía sin más "Bienvenidos a San Francisco". Es muy acogedora, te sientes agusto desde el primer momento, no necesitas "periodo de adaptación", además es muy fácil de recorrer, muy cómoda, con todo bien indicado, no necesitas hacer virguerías para moverte por allí. Aunque sea una ciudad muy grande, no se nota como en otras ese punto masivo y estresante, sino todo lo contrario. Volviendo a la comparación con Nueva York, no es para nada tan dura, así que tampoco se puede comparar. Y aquí no ves tanta miseria (aunque sí, muchos mendigos), pero en general se ve mucha clase media-alta, así que te da la sensación que en general aquí viven bien. De momento es la ciudad que escogería si me lo pudiera permitir y se diera el caso de vivir en Estados Unidos una temporada. Qué pena cuando nos fuimos, pero bueno, lo hicimos sabiendo que la habíamos recorrido a conciencia, y que quizá volveríamos, quién sabe cuándo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
!!Espéranos que volvemos!!

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