Nos dirigimos inicialmente hacia el Castillo de Cheverny, conocido porque fue en el que se inspiró Hergé para su comic de Tintín. El parking era gratuito y para poder ver el castillo aunque sólo quieras verlo por fuera es necesario pagar la entrada. Este castillo nos encantó, tiene una zona de jardines y bosque muy extensa. La decoración del interior está muy bien conservada.
El precio de la entrada era de 8.60 euros pero nosotras lo teníamos incluido en el pass chateaux. La visita nos costó aproximadamente 2 horas.


Nuestro siguiente paso fue ir al castillo de Chenonceau, a 1 hora de distancia. Aprovechamos para comer en las mesas de picnic que tienen acondicionadas a la entrada junto a un riachuelo y con zonas de sombra. No se puede ver nada del castillo ni de sus jardines si no se compra la entrada, que cuesta 11 euros y con audioguía 15 euros. Desde nuestro punto de vista es muy recomendable, quizás de los más bonitos, aunque durante nuestra visita estaba abarrotado de turistas y eso dificulta un poco la visita. No os podéis ir sin una foto del castillo desde la otra orilla del rio (para ello hay que cruzar la galería que hay sobre el puente de Diana de Poitiers). Nosotras estuvimos unas 2 horas y media en la visita y luego nos fuimos a ver Amboise, que está a 20 km.


En Amboise el castillo se encuentra en lo alto del pueblo, por lo que para poder verlo bien hay que cruzar el rio a través de un puente. Nosotras estuvimos poco tiempo, pero el suficiente como para hacernos una idea y poder degustar la famosa tarta Tatin. También se puede visitar el castillo de ClosLucé donde vivió Leonardo da Vinci sus últimos años y dónde se encuentran algunos de los inventos que realizó. Quizás echamos de menos el poder haber invertido algo más de tiempo en este pueblo.
Como se nos hacía tarde decidimos regresar a Blois para poder cenar tranquilamente. De camino paramos a ver el atardecer con el castillo de Chaumont sur Loire de fondo, justo en la orilla de en frente, desde donde hay unas buenas vistas.

Por la noche, en Blois, tras cenar unas deliciosas pizzas valoramos ver el espectáculo de luz y sonido en el castillo que comenzaba a las 22,30, pero costaba 7,50 euros y como nosotras teníamos incluida la visita diurna en el pass chateaux, decidimos dejarlo para otro viaje. No obstante las vistas desde la plaza del castillo de noche merecen la pena.
