Para cuando abrieron la oficina de alquiler, nosotros ya llevábamos un rato. Nos hicieron el papeleo y con el GPS a punto salimos de la ciudad. En la carretera, pasando Torkuay y al lado de una estación de servicio, hay una oficina de turismo que te dan todo tipo de información. El hombre que nos atendió era un encanto. Le dijimos los días que íbamos a estar y nos planificó el viaje.
Primera parada Bells Beach, la playa de la película “Le llamaban Bodhi”; no hay nadie en el agua, será porque no hay olas, claro!! Pequeña pero muy bonita. Sin tiempo que perder seguimos con la ruta.
En el campo de Golf de Anglesea puedes ver canguros campando por sus anchas. Vimos a varias hembras y alguna con su cría. A la salida del Club vimos un cartel en el que quedaba terminantemente prohíbido invadir los campos de Golf para ver canguros, pero a nosotros no nos dijeron nada
También paramos en el faro de Split Point y en el Teddys Lookout. Detrás del parking de caravanas del Kennet River teníamos que buscar Koalas. No nos hizo falta andar mucho. Justo al lado había uno en un árbol. Se podía tocar con la mano de lo cerca que estaba. Vimos unos cuantos en los árboles cerca de las casas que hay allí y cuando retomamos la carretera vimos como un hombre cogía uno que estaba en la carretera dando un paseo. Lo sacó de allí y lo devolvió a un árbol cercano.
Los Doce apóstoles están a una hora de camino. El tiempo no acompaña, hacía frío y mucho viento. A partir de este punto las paradas son muy seguidas; Lord Ard Gorge; Arch London Bridge; todas ellas espectaculares. Había más miradores pero ya se nos hacía muy tarde.
En Warrnambool se pueden ver ballenas, por si alguien tiene más tiempo que nosotros y puede hacer una parada allí.
Teníamos reservado un hotel en Mount Gambier que estaba bastante lejos. Ya de noche vimos un Koala en la carretera. Hay que conducir con mucho cuidado.