Salimos de la T1 de Barajas a las 12 de la noche rumbo a Estambul puntualmente. El vuelo fue muy bien, nos dieron de cenar y a pesar de que intentamos ver unas pelis nos venció el sueño y nos despertamos ya casi aterrizando.
Una vez en tierra seguimos las indicaciones y tras pagar el visado (€15) y el control de pasaportes, recogimos nuestras maletas. De ahí buscamos las indicaciones para el metro y llegamos a los sótanos del aeropuerto, a un gran hall en el que ya había bastante gente durmiendo por los suelos esperando que abrieran el metro.
Al poco rato de estar allí abrieron las puertas. No sabría decir a qué hora fue esto pero desde luego no se nos hizo larga la espera. Compramos nuestros primeros jetones y nos fuimos rumbo al centro (con el transbordo correspondiente)
Nos bajamos en Sultanahmet ya que nuestro hotel estaba a unos 7min de allí. No nos costó mucho encontrarlo cruzando el hipódromo. No sabíamos como se iban a tomar que llegáramos tan pronto al hotel y suponíamos que sólo nos iban a permitir dejar las maletas y hacer el check-in más tarde, pero no pusieron ningún problema y nos dieron la habitación. Como era muy pronto y estábamos algo cansados decidimos descansar un rato.
Hacia las 11am salimos del hotel a buscar desayuno y comenzar nuestra visita.
Lo primero que vemos y es que nos pegábamos con ella al salir del hotel, es la Mezquita Azul. Es impresionante, a mi personalmente sus 6 minaretes me fascinan. A esta hora ya hay bastantes turistas por la zona pero sin agobios entramos en la mezquita. Impresionante! Y cada vez que volvíamos al hotel le sacaba alguna foto.



Siguiendo la salida natural de la calle llegamos de nuevo al metro y nos metimos una cafetería , justo frente a la estación, con demasiada buena pinta (es decir, carísima); bueno, es el primer día, recién llegados...que importa! Nos tomamos unos dulces turcos de muerte (igual que la cuenta).
Ya con la tripa llena, empezamos a pasear. Llegamos hasta el Gran Bazar, pero como está cerrado (supongo que porque es domingo...no sé), seguimos paseando por la zona.
Durante el paseo nos encontramos con el Cementerio - Mausoleo de Mahmut II (al que volveremos a visitar de noche a tomar una shisha). Nos sorprende un montón; es un cementerio precioso que nada tiene que ver con los nuestros.


Volvemos a pasar por delante de la zona de Santa Sofia y la Mezquita Azul y como me gusta!! Es la imagen con la que me quedo de Estambul.
Seguimos paseando hacia el mar, hacia la zona del puente de Galata. La zona esta llena de gente, primero porque es un gran eje de la ciudad, y después porque es la zona del puerto de donde salen diferente barcos y ferries (turísticos o no). Los bajos del puente están llenos de restaurantes, pero la verdad es que nos parecieron un poco tangaguiris y nunca llegamos a tomar nada allí. En el puente a un montón de pescadores. Seguimos camino a la zona de Galata y tras subir la cuesta que está llena de tiendas de souvenirs y pastelerías, llegamos a la Torre Galata; la idea era subir para ver las vistas desde arriba, pero la cola es impresionante, así que decidimos ni intentarlo.

Seguimos caminando en dirección a la Plaza Taksim, y sin darnos cuente nos metemos en Istiklal Caddesi. Es una de las principales calles comerciales de Estambul. Estaba hasta la bandera, llena de tiendas, cafeterías... es bastante larga y desemboca en la Plaza Taksim, que no es que nos decepcionara, pero con todo lo que habíamos oído y las revueltas, nos dejó un poco indiferentes... Como ya era la hora de comer, nos tomamos un kebab por la zona, aceptable.


Al final de la tarde, cogimos un ferry al Barrio de Üsküdar. El ferry se coge en la zona sur del Puente de Galata, no recuerdo el apeadero, pero es muy fácil de encontrarlo. Los jetones se comprar fuera de la sala de espera. Los barcos salen cada poco tiempo (creo recordar que cada 15min) y las vistas de la ciudad durante el viaje que dura unos 15min son preciosas.


Llegamos a Üsküdar y la verdad es que es un poco caótica la zona del embarcadero, ya que está todo en obras. Al principio paseamos un rato por el paseo y llegamos a ver de lejos la Torre Leandro. Damos la vuelta, pero metiéndonos un poco por las calles y acabamos encontrándonos con el mercado del barrio. Fue una pena porque estaba cerrando y es que tenía buena pinta; a penas pudimos ver unos cuantos puestos de pescado y frutas. Eso sí, nos tomamos unos cuantos dulces buenísimos.
Después del paseo, cenamos en un bar una patatas rellenas que estaban bastante bien. Cogimos el ferry de vuelta ya completamente de noche y las vistas también son chulas.


Después el tranvía para llegar a la zona del hotel. Aunque antes de irnos a la cama nos fuimos a tomar un té y fumar una shisha a una tetería que se encuentra dentro del Cementerio-Mausoleo de Mahmut II que habíamos visto por la mañana.
