Las siluetas de las escarpadas montañas se adivinaban a la tenue luz de la luna cuando nuestro avión comenzó las maniobras de aterrizaje. Era una pena no poder admirar el paisaje a plena luz del día pero aún así, hacerlo de noche también tenía su encanto.
Cuando por fin pusimos pie en tierra,nos encontramos con el pequeño pero coqueto aeropuerto de Jackson Hole. Mientras unos se ocupaban de recoger el equipaje, otros nos dedicamos al papeleo para hacer efectiva la reserva de un coche para los próximos 17 días.
Finalmente nuestro compañero de viaje será un Ford Flex.
En las mismas oficinas de Avis hicimos los trámites oportunos para contratar un conductor adicional y un seguro que incluyera posibles daños a lunas y bajos durante nuestro viaje. Debo señalar que durante un mes, mantuvimos abierta una disputa con la empresa Avis por el cobro indebido de 300$ que se negaron a devolvernos. Considero una obligación alertar a cualquier viajero interesado en alquilar un vehículo, de las prácticas habituales de esta empresa.
Tras más de un mes escribiendo decenas de correos, llamadas teléfonicas y quejas públicas en foros de viajes, hemos recibido por parte de Rentacaramérica, la confirmación de la devolución de los 300$. Habría otras muchas cosas que discutir como tasas de aeropuerto y otros impuestos que no acabamos de entender y que Avis nos cobró a nuestra llegada a pesar de estar ya pagadas pero daremos el tema por zanjado.De las malas prácticas de Avis y de su silencio e incapacidad de solucionar un claro error cometido hacia sus clientes, hemos tomado buena nota. No les quepa la menor duda de que han perdido para siempre, al menos, seis clientes.
Tras entregarnos las llaves e indicarnos por dónde llegar al parking donde se encontraba nuestro vehículo, nos dirigimos con nuestro equipaje, en su busca. No tenía demasiado maletero pero como tampoco llevábamos excesivo equipaje, sería suficiente.
Cuando por fin pusimos pie en tierra,nos encontramos con el pequeño pero coqueto aeropuerto de Jackson Hole. Mientras unos se ocupaban de recoger el equipaje, otros nos dedicamos al papeleo para hacer efectiva la reserva de un coche para los próximos 17 días.
Finalmente nuestro compañero de viaje será un Ford Flex.
En las mismas oficinas de Avis hicimos los trámites oportunos para contratar un conductor adicional y un seguro que incluyera posibles daños a lunas y bajos durante nuestro viaje. Debo señalar que durante un mes, mantuvimos abierta una disputa con la empresa Avis por el cobro indebido de 300$ que se negaron a devolvernos. Considero una obligación alertar a cualquier viajero interesado en alquilar un vehículo, de las prácticas habituales de esta empresa.
Tras más de un mes escribiendo decenas de correos, llamadas teléfonicas y quejas públicas en foros de viajes, hemos recibido por parte de Rentacaramérica, la confirmación de la devolución de los 300$. Habría otras muchas cosas que discutir como tasas de aeropuerto y otros impuestos que no acabamos de entender y que Avis nos cobró a nuestra llegada a pesar de estar ya pagadas pero daremos el tema por zanjado.De las malas prácticas de Avis y de su silencio e incapacidad de solucionar un claro error cometido hacia sus clientes, hemos tomado buena nota. No les quepa la menor duda de que han perdido para siempre, al menos, seis clientes.
Tras entregarnos las llaves e indicarnos por dónde llegar al parking donde se encontraba nuestro vehículo, nos dirigimos con nuestro equipaje, en su busca. No tenía demasiado maletero pero como tampoco llevábamos excesivo equipaje, sería suficiente.
Cansados y con ganas de llegar ya a nuestro hotel para descansar del largo viaje, montamos en el coche para recorrer las 10 millas que nos separan de nuestro destino, el hotel Elk Country Inn donde hace ya meses que reservamos una habitación para seis personas por 149€.
Hace más de un día desde que nuestro despertador sonó a las 5 de la mañana. Salimos de Bilbao, a las 7,15, rumbo a Franckfort desde donde despegamos a las 13,10 para llegar a Chicago sobre las 21,30 (14,30 hora local).
Ya sólo nos quedaba coger el último vuelo que saldría a las 20,25 y tras casi tres horas, llegaríamos por fin a nuestro destino: Jackson Hole.
De nuevo debíamos retrasar una hora nuestros relojes para que marcaran las 22,15, hora válida en nuestro destino (9 horas menos que en nuestra ciudad de origen,Bilbao).
A las 11 de la noche, estábamos ya en las puertas de nuestro hotel, gracias a la impagable labor de nuestro GPS que cumplió a la perfección durante todo nuestro recorrido. En esta ocasión empleamos el Sygic, una aplicación GPS para nuestra tableta android, que nos permitió movernos por el país sin problemas.
Sin tiempo para más, caímos derrotados en nuestras camas. El largo viaje había finalizado y todos deseábamos que amaneciera para comenzar la aventura. Pero antes necesitábamos descansar unas horas para reponer fuerzas….
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Ya sólo nos quedaba coger el último vuelo que saldría a las 20,25 y tras casi tres horas, llegaríamos por fin a nuestro destino: Jackson Hole.
De nuevo debíamos retrasar una hora nuestros relojes para que marcaran las 22,15, hora válida en nuestro destino (9 horas menos que en nuestra ciudad de origen,Bilbao).
A las 11 de la noche, estábamos ya en las puertas de nuestro hotel, gracias a la impagable labor de nuestro GPS que cumplió a la perfección durante todo nuestro recorrido. En esta ocasión empleamos el Sygic, una aplicación GPS para nuestra tableta android, que nos permitió movernos por el país sin problemas.
Sin tiempo para más, caímos derrotados en nuestras camas. El largo viaje había finalizado y todos deseábamos que amaneciera para comenzar la aventura. Pero antes necesitábamos descansar unas horas para reponer fuerzas….
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RESUMEN DIA-1
Ruta realizada: Bilbao-Franckfort-Chicago-Jackson Hole-Elk Country Inn Hotel.
Ruta en coche: Aeropuerto Jackson Hole- Elk Country Inn Hotel.
Kilómetros realizados en coche: 16. [/align]