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Este día habíamos quedado con Lam a las 8. Para empezar el día queríamos ir a visitar uno de los pueblos flotantes que hay en Siem Reap. Habíamos decido visitar Kampong Plug ya que es el único pueblo que tiene también un bosque flotante y nos hacía mucha ilusión verlo, a pesar de que como Lam nos advirtió, no era la mejor época para visitarlo puesto que al estar en temporada de lluvias, todavía el agua no había subido lo suficiente como para llegar a la copa de los árboles…. Y como después del pueblo flotante volveríamos a visitar más templos, los kilómetros recorridos en el día serían muchos menos que los del día anterior por lo que pedimos a Lam ir en tuktuk en lugar del coche.
El camino en tuk tuk se hizo corto pues disfrutamos mucho del paisaje por el que pasábamos, pueblos a la orilla del río con sus con sus campos de arroz y sus casas de madera, los caballos y búfalos por los alrededores… todo muy bonito y muy verde. Tardamos como unos 40 minutos en llegar a la zona donde nos teníamos que bajar del tuk tuk para pagar la barca que nos llevaría al pueblo flotante, 20$ por persona. Nos montamos en la barca que nos asignaron, una para nosotros dos solos, y empezamos a navegar por el rio. Fue un paseo espectacular!!! Íbamos súper relajados navegando por el rio, sólo escuchando el sonido del motor de la barca, admirando el paisaje que rodeaba el rio, genial! Al cabo de unos 20 minutos empezamos a ver las casas que se levantaban en el medio del agua, sostenidas por altos pilares delgados de madera, con sus barquitas en la puerta… Increíble cómo pueden vivir las familias en esas casas que parecen tan frágiles… Desde nuestro punto de vista es totalmente recomendable la visita a un pueblo como este ya que es algo no volvimos a ver en el resto de sitios que visitamos durante el viaje.
La barca nos dio un paseo por el pueblo y nos hizo bajar cuando llegamos a una especie de embarcadero donde había otras barcas amarradas. Allí nos ofrecieron la posibilidad de visitar el bosque flotante cuyo precio era 5$ por persona. Como ya llevábamos esa idea en la cabeza dijimos que sí, pagamos y nos pusimos junto con otras personas a hacer cola para que nos asignaran otra barca más pequeñita que nos llevara por el bosque. Las barcas eran conducidas por las gentes del pueblo, supongo que eran sus propias barcas siendo otro modo de ganar algo de dinero. Incluso algunas barcas eran conducidas por niños como en nuestro caso, Mari, que era una niña muy guapa y simpática de tan solo 15 años. Hubiera preferido pagar los 5$ directamente a Mari más que a la persona que organizaba las barcas pero bueno, supongo que las cosas son así y siempre hay alguien que se lleva dinero por no hacer nada. Realmente espero que ese dinero fuera destinado en su mayoría a las personas que conducían las barcas. El paseo por el bosque flotante mereció mucho la pena. Como ya he dicho antes, a pesar de no ser la mejor época porque el agua todavía no está en los niveles más altos, podíamos ver las marcas del agua en los troncos de los árboles y a mi el nivel que al agua tenía cuando nosotros lo visitamos ya nos pareció suficiente como para ser algo que nunca había visto. Y a pesar también que el paseo era una turistada puesto que había muchas barquitas una detrás de otra recorriendo el bosque, había tanta tranquilidad y tal ambiente mientras avanzábamos por el bosque en la barquita que parecía todo como mágico.
Al final del recorrido, no sé por qué motivo a nosotros Mari nos dejó en un sitio diferente al resto. Le dimos una propina y nos bajamos de la barca de Mari buscando a nuestro barquero anterior que debía llevarnos de vuelta. Y como no lo encontramos, empezamos a caminar por una pasarelas de madera que había sobre el bosque flotante, justo por donde hacía unos minutos habíamos estado navegando con Mari. Fue muy chulo recorrer el bosque esta vez por esas pasarelas pues estábamos solos y el paisaje era precioso. Pero al cabo del rato de ir caminando por las pasarelas, ver que éstas no acababan y que no encontrábamos a nuestro barquero…. empezamos a pensar que no habíamos entendido bien y decidimos volver donde nos había dejado Mari para ver si encontrábamos a alguien y preguntar. Y al llegar allí estaba nuestro barquero esperando! Resulta que cuando Mari nos dejó todavía él no había llegado y nosotros en lugar de esperarle nos fuimos por la pasarela, jeje…. Igualmente fue muy chulo pasear por entre las copas de los árboles con el bosque inundado a nuestros pies!!
Antes de emprender el regreso, el barquero nos indicó que ahora nos llevaba a ver el lago TonleSap que estaba cerca de allí. Llegamos en cinco minutos a una muy basta extensión de agua que más que un lago parecía un mar. Un paisaje muy bonito donde el azul del cielo se juntaba con el marrón del agua del lago…. Me resultó sensacional…
Finalmente, ya en el camino de regreso, le dijimos al barquero que estábamos interesados en ver una pequeña pagoda que vimos desde el río y conocer uno poco más el poblado así que el barquero nos dejó en otro embarcadero desde donde pudimos visitar la pagoda del pueblo flotante que era pequeña pero muy pintoresca. Y después fuimos a visitar los alrededores y nos encontramos a un montón de niños jugando muy contentos y decidimos regalarles unos globos que habíamos llevado desde Barcelona y unos lápices y cuadernos que compramos en el mismo poblado. Fue increíble ver las caritas de los niños cuando empezamos a entregar los globos! Se pusieron como locos de contentos y enseguida empezaron a jugar con ellos, a inflarlos, desinflarlos, hacer ruidos…etc. Pasamos un rato estupendo con aquellos niñitos tan felices pero no nos pudimos quedar mucho tiempo ya que el barquero nos estaba esperando y nos daba cosa entretenernos demasiado. Así que nos fuimos de regreso con el barquero hasta donde nos esperaba Lam con tuktuk para volver a los templos.
Realmente pasamos una mañana increíble viendo el poblado, el bosque flotante y el lago. De nuevo os lo digo, totalmente recomendable esta visita, para desconectar un ratito de los templos y ver un paisaje espectacular.
Sobre las 12:30 estábamos de nuevo en los Templos de Angkor. Ahora íbamos a ver el templo Ta Prohm que es el templo cubierto por raíces de árboles. Ya habíamos visto alguno similar el día anterior pero este todavía estaba más destruido y los árboles invaden el Templo en la mayoría de las paredes que quedan en pie. Es un templo muy interesante y uno de los indispensables en la visita de los Templos.
Y después nos dirigimos al famoso AngkorWat, templo principal del complejo y que todavía nos quedaba por visitar. Empezamos su visita más o menos a las 14h con un calor asfixiante. Había bastante gente en el templo pero como es tan grande, tampoco tuvimos la sensación de demasiado agobio. No puedo decir que sea el templo que más me gustó o que más disfruté de todos los templos que visitamos pero sí que tengo que reconocer que es un templo espectacular por la cantidad de relieves que tiene tallados. Las torres son impresionantes y poder contemplarlas de cerca es algo increíble. Estuvimos un par de horas recorriendo el templo con tranquilidad ya que estábamos muy cansados y el calor no que hacía no ayudaba nada. Recuerdo que cuando estábamos saliendo del templo cada dos por tres me daba la vuelta para admirar el paisaje e intentar grabar en mi memoria todo lo que estaba viendo pues era consciente que aquéllos eran mis últimos minutos en Angkor y de repente empecé a tener un gran sentimiento de añoranza…. Ya empezaba a echar de menos esos paisajes tan increíbles….
Eran aproximadamente las 16:30h y quizás nos hubiera dado tiempo a visitar algún templo más pero estábamos tan cansados que decidimos volver al hotel a ducharnos con tranquilidad ya que nuestro avión para Phom Penh salía a las 20h y el hotel muy amablemente nos ofreció la posibilidad de ducharnos y utilizar las instalaciones hasta nuestra partida. Me quedé con las ganas de ver el atardecer y visitar más templos de AngkorThom pero creo que los dos días que estuvimos en SiemReap fueron plenamente aprovechados y no cambiaría nada de lo que visitamos.
A las 18:30 nos despedimos de Lam en el aeropuerto. Fue un tukturero genial que siempre nos llevó donde le pedimos con una sonrisa a pesar de que nuestro ritmo era bastante intenso. Estuvimos muy a gusto con él y nos trató muy bien siempre explicándonos cosas sobre los templos y aconsejándonos sobre la ruta a seguir.
Aprovechamos que llegamos bien de tiempo al aeropuerto para comernos unos bocadillos que llevábamos, apenas habíamos comida nada durante el día y estábamos hambrientos. El vuelo hacia Phnom Penh salió y aterrizó en hora como todos los vuelos que cogimos. Como no habíamos salido de Camboya no tuvimos que realizar el trámite del visado por lo que la salida del aeropuerto fue todavía un poquito más rápida. Como ya era tarde, aprox las 21:15, decidimos coger un taxi que nos llevara al hotel. Salimos del aeropuerto y cómo era normal había muchos conductores que te ofrecían sus servicios. Después de preguntar a algunos conductores, finalmente al comprobar que los precios eran parecidos nos fuimos con uno que nos cobró 12$ hasta el hotel. Supongo que podríamos haberlo conseguido más barato pero era tarde y estábamos cansados.
Llegamos al hotel sobre las 22:00, unos 45 minutos de viaje. El hotel era el H Hotel Cambodia, un hotel moderno cercano al palacio real. Sin embargo estaba situado en una calle oscura, aunque amplia, y bastante maloliente pero como comprobaríamos al día siguiente, era algo muy normal en aquella ciudad. Después de dejar las maletas, decidimos salir a dar una vuelta a ver si podíamos ver el palacio iluminado. Pero nada más salir del hotel y andar los primeros metros volvimos a notar el mal olor de las calles, todo oscuro sin apenas iluminación, con mucha basura alrededor y orientándonos a duras penas… Finalmente dimos una pequeña vuelta, vimos el exterior del palacio que estaba muy poco iluminado y nos volvimos al hotel ya que sentíamos un poco de inseguridad… No quiero decir con ello que sea una ciudad insegura sino que nosotros acabábamos de llegar, era de noche, había poca iluminación y estábamos cansados con lo que eran pocas las ganas de estar atentos al mapa y a la vez ir esquivando la basura de las aceras… Pero bueno, esperábamos que al día siguiente con la luz del día viéramos las cosas de manera distinta……
Poblado flotante Kampong Plug
Bosque flotante de Kampong Plug
Lago Tonle Sap
Templo Ta Prohm
Templo Angkor Wat
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