DÍA 4 (7 Diciembre)- Empezamos viendo la Plaza de la Catedral y la Catedral en plena misa que tiene sus peculiaridades, pasamos por la Bodeguita del Medio (a la cual volveríamos por la noche), paseo por el barrio Chino y después por la Habana Centro hasta el Callejón de Hamel, decepción, Hotel Nacional (donde vimos a Paco León), Hotel Focsa donde comimos y disfrutamos de las vistas en la planta 33.
Después de comer fuimos a la Plaza de la Revolución que no parecía que estuviese lejos y llegamos después de darnos una pateada de narices para hacer las típicas 3 o 4 fotos y vuelta yendo por la Necrópolis de Cristóbal Colón (a la cual no entramos porque era tarde y nos dijo el segurata que si íbamos después de cerrar él nos dejaba entrar por mucho menos). Estos dos sitios hacerlos en Coco Taxi con la parada de rigor para hacer las fotos y listo porque el paseo no merece la pena.
Acabamos sobre las 18:00 y el Cine Chaplin estaba al lado, vimos Atlántida que a mi personalmente me pareció otro tostón. Después del cine queríamos despedir la Habana como se merecía y nos fuimos a la Bodeguita del Medio, donde después de un par de mojitos conocimos a Alberto y a Natalia, con los que conversamos sobre Cuba y nuestros países (México, Colombia y España). Entre medias otro mojito, cortesía de Alberto, y unos bailes y muy buena música en directo, totalmente recomendable. Nos fuimos no muy tarde para cenar algo en el Café París e ir para casa que al día siguiente madrugábamos para marchar a Trinidad.


Después de comer fuimos a la Plaza de la Revolución que no parecía que estuviese lejos y llegamos después de darnos una pateada de narices para hacer las típicas 3 o 4 fotos y vuelta yendo por la Necrópolis de Cristóbal Colón (a la cual no entramos porque era tarde y nos dijo el segurata que si íbamos después de cerrar él nos dejaba entrar por mucho menos). Estos dos sitios hacerlos en Coco Taxi con la parada de rigor para hacer las fotos y listo porque el paseo no merece la pena.

Acabamos sobre las 18:00 y el Cine Chaplin estaba al lado, vimos Atlántida que a mi personalmente me pareció otro tostón. Después del cine queríamos despedir la Habana como se merecía y nos fuimos a la Bodeguita del Medio, donde después de un par de mojitos conocimos a Alberto y a Natalia, con los que conversamos sobre Cuba y nuestros países (México, Colombia y España). Entre medias otro mojito, cortesía de Alberto, y unos bailes y muy buena música en directo, totalmente recomendable. Nos fuimos no muy tarde para cenar algo en el Café París e ir para casa que al día siguiente madrugábamos para marchar a Trinidad.