DÍA 12 (15 Diciembre)- 06:45 en pie para preparar y revisar el coche, todo bien. Desayunamos y salimos a cambiar dinero (13 personas para Ana en la cola del banco) y yo echando gasolina y sin dinero no me dejaban pagar con tarjeta porque no les conecta el servidor de La Habana. Aún así llegamos bien al barco y pasamos un día de playa estupendo pero con mala atención del personal. La isla a pesar de que tengas que hacer un periplo para llegar es una pasada, desde sus aguas cristalinas, arena blanca, manglares, estrellas de mar, cangrejos, mantas, etc.
Lo malo comienza cuando llegas al hotel. Te dan un cóctel de bienvenida en plan fiesta que no le veo la gracia, más cuando lo hacen para que no te pilles un rebote cuando te digan que no puedes hacer el check in hasta las 15:00 y que no se incluye la comida de ese día.
Nosotros preguntamos que entonces nos correspondería la comida del día que nos íbamos pero que al irnos en el barco de las 9 de la mañana no disfrutaríamos y nos dijeron que nos darían un box para llevar el día de la partida. Error. ¿Qué más les da darte una comida por otra cuando ni el buffet ni el sándwich de jamón y queso (que es todo el box) son buenos? En fin esto solo crea descontento. Pues bien, el día de la llegada como no nos incluía el buffet, nos pedimos algo rápido (perrito y sándwich de atún) para llevarnos a la playa con unas cervezas y tardaron más de media hora y encima el atún estaba en mal estado y me provocó granos por toda la lengua (se quitaron rápido).
De las excursiones que proponen, la de ver las estrellas de mar la podéis y debéis hacer solos yendo a la parte este de la isla por los manglares (el paseo mola un montón y está indicado con prendas de ropa o botellas por el suelo y los árboles) y la del atardecer la podéis hacer solos yendo hacia el oeste y ahorrándote el barco y la pasta.
De verdad, me ha encantado Cuba, Cayo Levisa, y sobretodo las casas particulares pero de hoteles no repetiría ninguno, el trato en todos es malísimo. Aún así este Cayo solo lo estropea el personal que lo atiende, el resto es inmejorable.
Lo malo comienza cuando llegas al hotel. Te dan un cóctel de bienvenida en plan fiesta que no le veo la gracia, más cuando lo hacen para que no te pilles un rebote cuando te digan que no puedes hacer el check in hasta las 15:00 y que no se incluye la comida de ese día.
Nosotros preguntamos que entonces nos correspondería la comida del día que nos íbamos pero que al irnos en el barco de las 9 de la mañana no disfrutaríamos y nos dijeron que nos darían un box para llevar el día de la partida. Error. ¿Qué más les da darte una comida por otra cuando ni el buffet ni el sándwich de jamón y queso (que es todo el box) son buenos? En fin esto solo crea descontento. Pues bien, el día de la llegada como no nos incluía el buffet, nos pedimos algo rápido (perrito y sándwich de atún) para llevarnos a la playa con unas cervezas y tardaron más de media hora y encima el atún estaba en mal estado y me provocó granos por toda la lengua (se quitaron rápido).
De las excursiones que proponen, la de ver las estrellas de mar la podéis y debéis hacer solos yendo a la parte este de la isla por los manglares (el paseo mola un montón y está indicado con prendas de ropa o botellas por el suelo y los árboles) y la del atardecer la podéis hacer solos yendo hacia el oeste y ahorrándote el barco y la pasta.
De verdad, me ha encantado Cuba, Cayo Levisa, y sobretodo las casas particulares pero de hoteles no repetiría ninguno, el trato en todos es malísimo. Aún así este Cayo solo lo estropea el personal que lo atiende, el resto es inmejorable.


