DÍA 10 (13 Diciembre)- Antes de Viñales hacemos una pequeña visita a Las Terrazas, pueblo muy bonito al lado de un lago, lleno de cuestas y con gente más tirando a hippy. Compramos unos cuantos regalos en el mercado de artesanía y vemos una función de niños por el día de la Madre Tierra. Visitamos el Hotel Moka (bastante soso aunque en entorno bonito) y partimos hacia Viñales.
Vamos por la A4 cuando nos para un operario de una empresa pidiéndonos que llevemos a un trabajador que se había quedado tirado con el camión hacia los campos de tabaco, pero como no nos fiamos mucho decimos que no. Continuamos el viaje como podemos y sin perdernos de milagro porque en todos los cruces tienen la costumbre de borrar las flechas de direcciones y es difícil. En este caso nos valió con mirar la cara de los que nos querían liar y coger justo el camino contrario al que nos decían. Llegamos a la Casa Balcón Soleado (12:45) pero aún estaba ocupada, dejamos las cosas y nos vamos a dar un paseo por el pueblo y a comer. Volvemos después de comer y ya nos aposentamos con la conversación de Kirenia y Osbiel, muy majos. Por la tarde visitamos la Cueva del Indio (es un paseo mínimo por una cueva y paseo en lancha de 5 minutos, no vale la pena), Rancho San Vicente y el Palenque (bar). Por último vamos al Hotel los Jazmines a ver el atardecer y contratamos la excursión para dar un paseo por el Valle de Viñales al día siguiente. Cena abundante y rica en el alojamiento y a dormir.
Vamos por la A4 cuando nos para un operario de una empresa pidiéndonos que llevemos a un trabajador que se había quedado tirado con el camión hacia los campos de tabaco, pero como no nos fiamos mucho decimos que no. Continuamos el viaje como podemos y sin perdernos de milagro porque en todos los cruces tienen la costumbre de borrar las flechas de direcciones y es difícil. En este caso nos valió con mirar la cara de los que nos querían liar y coger justo el camino contrario al que nos decían. Llegamos a la Casa Balcón Soleado (12:45) pero aún estaba ocupada, dejamos las cosas y nos vamos a dar un paseo por el pueblo y a comer. Volvemos después de comer y ya nos aposentamos con la conversación de Kirenia y Osbiel, muy majos. Por la tarde visitamos la Cueva del Indio (es un paseo mínimo por una cueva y paseo en lancha de 5 minutos, no vale la pena), Rancho San Vicente y el Palenque (bar). Por último vamos al Hotel los Jazmines a ver el atardecer y contratamos la excursión para dar un paseo por el Valle de Viñales al día siguiente. Cena abundante y rica en el alojamiento y a dormir.