29/ Enero /2015
Última mañana en Florencia. Joder, no quiero irme, es una ciudad especial.
Desayunamos y nos ponemos rumbo a la Galería de la Academia, curiosos por ver el tan conocido David de Miguel ángel en versión original. Y qué decir, no nos ha defraudado, puesto que es realmente espectacular.

Izq. Ratto delle Sabine (Giambologna) Der. David (Miguel Angel)
Tras dedicarle el tiempo suficiente a ésta, vamos a despedirnos del Ponte Vecchio, pasando a la vuelta a despedirnos del Palacio Vecchio y su plaza (en mi opinión lo mejor de Florencia), cuando de pronto empiezan a caer copos de nieve. No puede haber una mejor despedida de la ciudad que esa (somos de Murcia, vemos la nieve casi que en la televisión). De vuelta al hotel, pasamos por la zona de los Medicis, donde en un puestecito cercano me compro un libro. Y de nuevo rumbo a la estación de tren a por el que nos llevará a nuestro último destino de este viaje: Roma.
Nada más descender del tren descubrimos que llueve, y no poco (otra cosa que también sabemos que existe gracias a la televisión, sí); por lo que salimos sin paraguas dispuestos a encontrar el hostal lo antes posible. Y nos perdemos yéndonos para el lado contrario de la estación de trenes. Genial .
Para la última ciudad hemos escogido un hostal de estos de habitaciones compartidas, puesto que yo siempre he tenido reticencias a la hora de compartir habitación con gente que no conozco; pero quería probar la experiencia para ahorrar en futuros viajes (o no). Para empezar hemos elegido una habitación que compartiremos con 4 personas más.
Dejamos las cosas y nos cogemos un metro para empezar a conocer Roma desde una de las plazas más bonitas de ésta, Piazza de Spagna. De ahí vamos a la Fontana de Trevi y para nuestra sorpresa, está en obras, imposible de ver entre andamios. Genial. Decidimos, pues, cenar algo cerquita a ésta. Seguidamente, vamos al Panteón, de ahí a la Plaza Navona y al edificio de Vittorio Emanuele II, regresándonos después de tal caminata al hotel.

Piazza Spagna
Al llegar descubrimos que nuestros compañeros son 3 chicos de Corea del Sur. Tras entablar un poco conversación con ellos, los dejamos reubicándose en la habitación y bajamos al bar del hostal a tomar un par de cervezas dobles (buenísimas), regresando a la habitación pronto.
¿Lo mejor de Florencia? Todo. Sus calles, sus edificios, su ambiente. Para mí es la ciudad estrella de este viaje. ¿Y Roma? Bueno, ya se irá viendo.