24/ Enero/ 2015
Nuestro viaje comienza a las 3 am en la estación de autobuses de Murcia, desde donde cogemos un autobús con destino a Valencia; siendo la hora intempestiva que es, no tardamos ni 2 minutos en dormirnos en él hasta nuestro destino, 4h más tarde; donde pretendemos encontrar el bus al aeropuerto por propia intuición (grosso error). Media hora después de haber llegado (7;30 am más o menos), muertos de frio y echando más chispas que las propias fallas, nos aclaramos con san google y optamos por coger el metro. (en mi opinión, el trayecto hasta el aeropuerto es carísimo)
Llegamos con 2 horas de antelación al aeropuerto, tiempo suficiente para desayunar. Siendo de Murcia, donde los Sturbucks son una leyenda urbana, vamos derechos a ello. Segundo grosso error, gastazo nada más empezar el viaje. Tras hacer tiempo por el aeropuerto y subir al avión, volvemos a descansar de nuevo hasta llegar al aeropuerto de Treviso (Venecia), cogiendo un bus mas tarde hacia Venecia, el cual nos deja en ésta sobre las 15:00.

Primeras vistas que tuvimos de Venecia
Lo primero que hacemos es comprar los billetes de tren para el próximo día (Padua) y localizar un supermercado, yendo a posteriori en busca de nuestro hotel. Situado en Cannaregio, es lo que bien se conoce como un zulo, pero en Venecia y a un módico precio; por lo que no hay más que decir. Tras dejar todo y hacernos un par de sándwiches, salimos a perdernos por la ciudad, sin una ruta establecida, solo disfrutando de las callejuelas, canales y el ambiente que esta ciudad ofrece. (De lo que no disfruté tanto es de subir y bajar tanto puente, animo a los deportistas a ir allí a entrenarse, se hacen piernas sí o sí).

Uno de tantos puentes de Venecia
Esta ciudad no puede ser más romántica ni más fría, una sinergia que forma en su conjunto la increíble belleza de ésta. Tras pasar horas y horas y hacernos cientos de fotos (sí, yo también tengo paloselfie, y lo utilizo), decidimos volver al hotel, no sin antes pasar por un take away de pasta, y cenar caminando de regreso.

Take away de pasta
Primer día de viaje superado: cansancio, estrés, agobio, emoción y cientos de sentimientos más que dejamos atrás tras la noche de hoy. Tras conocer el encanto de esta ciudad, lo único que esperamos es recuperar fuerzas para hacer de mañana un día mejor.