No duermo demasiado con la cosa de despertarme a las 5:30h que es cuando había quedado con Hannes. Cafecito, bollos y para allá vamos. Charlamos algo, le chapurreo en mi pésimo inglés alguna chorradilla que parece le hace gracia. En fin, parece que hacemos buenas migas. Viene tarde el autobús al aparcamiento para llevarnos de ese al otro aparcamiento.

Sale 30$ ese trayecto, que le comento al chaval nos podíamos haber ahorrado llevando ambos los coches para dejar uno en cada extremo de la ruta. Pero bueno, de nada sirve lamentarse. Elegimos la mejor opción de ruta, porque el principio es tendido hasta llegar al gran volcán que quería subir, Ngauruhoe. El perfil es así, incluyendo las subidas a las dos Summit.

Él no lo veía claro, sube un trozo conmigo en esa tierra empinada que te deja avanzar pero que retrocedes al resbalar...estilo última subida del Monte Perdido, le explico. Él no sigue, así que nos separamos.


Llego poco a poco a la zona de niebla y sigo. Lo mejor, al llegar arriba se despeja, así que otro tío y yo nos chocamos las manos como si habríamos llegado al Everest. Momentazo y fotos a tope.


Bajar era una odisea resbalando. Pero guapo un rato. Y claro, pues me subo también con otra hora y pico más de suplemento al summit del propio Tongariro. Después se pasa por lagitos azulados con mal olor.

Zonas de las que salen vapores. En definitiva, lo que dice la Lonely es verdad, una de las mejores rutas del mundo de un día.






Y aprieto el paso porque no quiero que se aburra demasiado Hannen esperándome en su coche. 9 horas he tardado y me dice que me ha esperado una. Al llegar al hostel, lo primero que hago es coger el coche e ir a la wifi free de la library, ya que ayer comprobé que sólo funciona en horario de apertura. Son las 4, así que tendré hasta las 5 o así. Voy de compras y casi compro dos sticks de 60€ porque tenían impreso nueva Zelanda y su mapa. Pero me rajo. Al hostel, ducha y le invito a una cerveza a este hombre. Charlamos de Euskadi y todo. Le invito a venir y me da su email, pero es bastante serio, como buen alemán. Tras preguntar en el hostel, ya me decido por Taranaki con un volcán cónico chulo que ya veré si lo subo. Antes pasaré por Whanagei (se pronuncian las wh como f) con una carretera que aconseja la guía pasar. A ver qué tal. Hoy toca barbacoa de salchichas y espero dormir como un tronco.