Para hacerse una idea de como era una ciudad romana en tiempos del Imperio tenemos en Italia 2 estupendos ejemplos. Uno es POMPEYA, ciudad próxima a Nápoles. El otro es OSTIA (Antica), a sólo media hora en tren suburbano del centro de Roma.
Dos ciudades que han tenido el privilegio de permanecer casi intactas en el tiempo. La primera porque fue sepultada por la lava y cenizas que expulsó el volcán Vesubio en el año 79 d.C. La segunda porque, una vez abandonada en el siglo IX d.C., fue quedando recubierta por los sedimentos del río Tíber y el Mar Mediterráneo. Gracias a que nunca más se habitó en épocas posteriores se han podido mantener en relativo buen estado un buen número de construcciones de la época romana.
El tren que va desde Roma hasta Ostia Antica sale de la estación de "Porta San Paolo", anexa a la estación de metro "Pirámide". Sirve el mismo abono de transporte semanal, el CIS. Media hora de trayecto.

Al poco de bajarnos de la tranquila estación de Ostia Antica nos encontramos con una grata sorpresa: el castillo construido a finales del siglo XV, propiedad del Obispo de Ostia, el futuro papa Julio II.
A unos 300 mts. nos encontramos ya en la "SCAVI". Entrada, 10 €.
Se trata de una ciudad completa (excavadas 2/3 partes), con más de 34 hectáreas. Fundada en el siglo IV a.C., sigue el típico modelo de castro militar, con las calles principales el CARDO (de Norte a Sur) y un extenso - 2 kms. - DECUMANUS (de Este a Oeste). En la intersección, el foro con los principales edificios.
Ostia fue la primera colonia romana y, poco tiempo después, ya se había convertido en su principal puerto.
El comercio marítimo, procedente de todos los puntos del Mediterráneo, hizo que Ostia tuviese una elevada densidad de población basada en trabajadores portuarios, comerciantes, armadores, marineros, esclavos ... Por tanto, una ciudad "de clase media de la época" que contrasta con la rica Pompeya, ciudad favorita de la aristocracia romana.
Esto marcará el tipo de construcciones que predominan en la ciudad, con abundancia de bloques de viviendas comunales - las llamadas INSULAS -, viviendas de reducido tamaño con un patio central común.
El ejemplo más conocido es el de la INSULA DE DIANA, con 3 plantas y 18 mts. de altura.
Se trata, una vez más, de otro invento romano que ha llegado hasta nuestros días: el bloque de apartamentos.

Las abundantes ínsulas que se encuentran por la ciudad contrastan con las relativamente pocas (a diferencia de Pompeya) villas romanas, la DOMUS.
Destacan las domus de FORTUNATA ANNONARIA, del NYMPHEUM y, sobre todo, la DOMUS DE AMOR Y PSIQUIS, con un gran triclinium, fuente lateral y habitaciones con mármoles en paredes y suelos. En una de ellas se encuentra la famosa escultura que da nombre a la villa.
Ostia llegó a contar con 6 termas, aunque de tamaño bastante reducido si las comparamos con las romanas. Algunas de ellas tienen estupendos mosaicos en blanco y negro, como las TERMAS DE NEPTUNO, que toman el nombre por el motivo allí representado.

En el Decumanus nos encontramos con uno de los principales edificios públicos de la ciudad: EL TEATRO. Con su cavea (los asientos) semicircular dividida en secciones (cuneus), la orchestra - también semicircular - donde se situaba el coro y las autoridades y un escenario casi desaparecido.
Este teatro se sigue utilizando hoy en día por la población de la zona.

A su alrededor hay restos de lo que fueron pequeñas tiendas, algo muy frecuente en los teatros romanos. Durante el intermedio de las actuaciones el público iba allí a comprar souvenirs, alimentos, etc.
En la trasera del teatro se abre una gran plaza rectangular, LA PIAZZA DELLE CORPORAZIONI (Plaza de los Gremios). En el centro de ella se encuentran los restos de un pequeño templo (apenas quedan 2 columnas, las escaleras y el podium).
En los laterales de la plaza se ubican las tiendas donde los comerciantes exponían sus productos, principalmente vinculados con el mar (barcos, artes de pesca, etc.) pero también animales de todo tipo, alimentos, ropas ...
A la entrada y en el interior de las tiendas, estupendos mosaicos en blanco y negro alusivos a la actividad que se realizaba en el interior.

Ya en el foro nos encontramos con los restos del CAPITOLIUM (el templo principal de la ciudad), peculiar por tener un altísimo podium. Tampoco queda mucho de él: las gradas y parte de la cella (habitación interior).

A continuación el FORO (porticado en su día) y con otro templo anexo, el de ROMA Y AUGUSTO.

Próximo al foro, en la calle de la Insula de Diana, se encuentra, en bastante buen estado, un THERMOPOLIUM, que viene a ser un establecimiento donde se vendían comidas estilo "fast food". Los McDonalds encuentran aquí sus claros antecedentes.

También nos encontramos con el MOLINO DE SILVANO o o que fue la TABERNA DE LOS PESCADEROS

Como ciudad con gran tráfico comercial, los ALMACENES tienen una gran presencia en ella. Destacan los HORREA EPAGATHIANA y los HORREA EPAPHRODITIANA.

Con una entrada monumental, frontón y columnas, empleando elementos típicos de la cultura griega.
En Ostia predomina claramente el ladrillo en la construcción. Un ladrillo que también se utiliza como elemento decorativo, mezclando diferentes tonalidades.
En resumen, una magnífica excursión a través de una auténtica ciudad romana. Caminar por las mismas calles empedradas que pisaron sus habitantes 2.000 años antes, entrar en sus casas, pisar sus suelos, perderte por laberintos de viviendas ... Y, por si ésto fuera poco, ¡sin masificación turística!. Todo un lujo.

Por cierto, también cuenta con un pequeño museo y una agradable cafetería/restaurante.
Lo dicho, muy recomendable.