Este ha sido el día más tranquilo del viaje, un día entero de relax y disfrute en la playa descansando para todo lo que quedaba de viaje.
Despertamos a las 8:30, recogimos nuestras cosas y tomamos unos cafés con nuestros caseros y le pagamos los 40 CUC (37,38 €) por las 2 noches. Nos regalaron varios mangos para que llevásemos a la playa. Apareció Jassel (el yerno de Álvaro), nuestro chofer y nos despedimos de los señores de la casa.
Como conté en la etapa anterior, nuestra idea era ir en máquina y pagar 1 CUC (0,93 €) para ir a la playa por los 70 kms de camino. Pero ya de noche, como llegamos tan tarde, teníamos que pasar por la CADECA, dejar la casa, buscar el campo de beisbol donde salían las máquinas, le dijimos a Jassel que nos cogiera en casa e íbamos con el.
Le dijimos que nos llevara a la CADECA a cambiar y ya fuimos en el coche, cambiamos ya porcentaje 75% a CUC y 25% a MN. Desayunamos donde nos recomendó Jassel con toda la calma del mundo, porque pedimos algo de comer e igual tardaron media hora en servirnos. Pero es Cuba, olvídate del reloj. Tras desayunar cogimos el coche y fuimos camino de Guardalavaca. Era sábado y había muchísima gente en los arcenes de la carretera haciendo botella (lo que aquí se llama hacer autostop). Luego hablamos con varios cubanos que llegaron a la playa en botella y nos dicen que para estar a las 11 de la mañana en la playa ellos se levantan a las 5 de la mañana, porque tienen que coger varios transportes para recorrer los 70 kms hasta la playa pero que así no pagan prácticamente nada (debido a la escasez de transporte en Cuba el gobierno obliga a todos los vehículos grandes, véase camiones, a parar cada vez que hay un autoestopista). Para ellos pagar 1 CUC (0,93 €) de una máquina que les lleve directos es mucho dinero. Llegamos en 1 hora a la playa ya que el chofer le gustaba pisarle y adelantamos a multitud de coches y camiones. Nos acerca lo máximo posible a la playa, nos deja y dice que lo esperemos en la entrada de la playa, en un chiringuito, mientras el va a aparcar el coche.
Lo esperamos desde el sitio que hice la siguiente foto, viendo a la playa y alucinando con el color turquesa de las aguas. En mi vida había visto tal color:

Si se fijan en la derecha de la foto hay unos micrófonos. Tienen allí unos horarios de actuaciones de música en directo y suelen montar bastantes fiestas a partir de media tarde.
Nada tenían que ver estas playas con las de Santiago de Cuba. Estas sí que tienen arena blanca y fina, y el agua un color increíble.
Llegó Jassel, debido a que era sábado y llegamos bastante tarde todas las tumbonas estaban llenas, así que nos pusimos con las toallas debajo de una palmera. Cuando nos queríamos ir a bañar, Jassel se quedaba vigilando las cosas. Antes de ir a comer fuimos a dar un paseo por investigar la zona, tienen un paseo que recorre toda la costa al borde del mar, Guardalavaca tiene bastantes playas y cada una su complejo hotelero. Esta es una foto desde el paseo que une varias playas:

Volvimos y le dijimos a Jassel que queríamos comer y nos llevo andando fuera del complejo hotelero a sitios baratos. Tras mucho insistir se sentó con nosotros a comer. Los guías/taxistas oficiales son tan respetuosos que no suelen interactuar mucho con el turista. Respetan totalmente tu espacio, y solo están para lo que necesites. Una vez más comimos muy bien, muy barato y muy lento. Arroz con marisco, pollo frito y plátano frito fue lo que comimos hoy. Durante la comida propuse ir a investigar otras playas, pero Jassel solo conocía a la que nos llevó y nada más, no estaba por la labor pero dijo que nosotros mandábamos, y el otro no lo veía claro. No sé si fue mi poder de oratoria, diciendo que si Jassel conocía nuevos sitios podría llevar a los turistas a distintas playas y le iría mejor su trabajo y que esta playa ya la conocíamos y nos quedaba mucha Cuba que descubrir, o por no aguantarme más y que me callara accedieron a buscar nueva playa.
Mis intuiciones me decían que las mejores playas estarían donde estuviese el mejor complejo hotelero de la zona, y preguntamos y nos dijeron Playa Esmeralda. Ahí no teníamos claro si podríamos entrar o si la playa sería solo para los del complejo, pero bueno, quien no arriesga no gana. Nos quedamos tomando un café mientras Jassel fue a por el coche y preguntar cómo llegar. Nos vino a buscar y arrancamos. Paramos a preguntar a varios lugareños como llegar y ya llegando hay un cartel como cuando entras en Marbella que pone Playa Esmeralda. Llegamos y había carretera para la izquierda y derecha, preguntamos y no tenían muy claro por donde se llegaba a la playa, y nos dijeron que por la derecha. Aparcamos donde la carretera se acababa y bajamos andando por un camino de tierra y cruzamos una pasarela de madera sobre un lago, al acabar el puente entramos en el Hotel Paradisus Río de Oro (los nombres de los hoteles los vi ahora en el google maps. Veíamos la playa al fondo y bajábamos por el medio del complejo hotelero hasta que nos vino un guardia de seguridad a preguntar si estábamos alojados allí. No se para que contesté que no, si dijera que si llegábamos a la playa en nada, y nos dijo que solo podía pasar la gente alojada. Le dijimos mira, solo queremos llegar allí a la playa y luego ya salimos por otro lado. Y el tío que no y no, y nos tocó dar vuelta y estos casi me matan, con lo bien que estábamos en Guardalavaca, a ver para que teníamos que ir a hacer el tonto. Así que a deshacer el camino andado, subir en el coche e intentar entrar por el otro lado, por el hotel Sol Río de Luna y Mares. Allí tampoco teníamos claro como acceder a la playa, y lo intentamos por 2 sitios y fracaso. Ya desesperados encontramos a un cubano trabajador del hotel que nos indicó amablemente donde estaba el acceso. Que tontos fuimos. Justo cuando llegas en coche hay un parking de tierra y un cartel bien claro que pone: ACCESO A LA PLAYA, justo cuando llegas al cruce que solo puedes ir para la izquierda y derecha. Así que por fin, encontramos la pasarela de acceso y cruzamos todo el complejo hotelero hasta llegar a la playa. Esta era de postal, la mejor playa de Cuba, lo único malo que ese día hacía algo de viento. Pero increíble, como las que salen en los catálogos de viajes. Tanto a Jassel, como a mi amigo les cambió la cara y me felicitaron por la decisión. Esta es una foto de la playa, si las queréis más bonitas buscarlas en google. En ella se ve a cubanos de los que se bañan con camiseta o pullover como ellos dicen y un color turquesa que es increíble:

Allí veías por un lado a todos los turistas con la pulserita del todo incluido, y por el otro lado a los cubanos. Esta es una foto de los guiris con pulserita, si os fijáis en las palmeras el viento que hacía:

Un par de chapuzones en la playa y fue cuando nos dimos cuenta del fallo de la playa, no tenía chiringuito ni nada para pedir bebida o comida. Por lo que ojo, en Guardalavaca si que tienes todos los servicios, en Playa Esmeralda tienes que llevarte absolutamente todo, comida, bebida o lo que necesites, que no tienes absolutamente nada. Pensamos en hablar con un guiri con pulserita para que nos pidiese algo, pero al final no lo hicimos. Le explicamos a Jassel que si trae a turistas a esta playa y se trae bebida fría aún se sacará más dinero.
Estuvimos disfrutando de la playa hasta que se fue el sol y regresamos a Holguín, a casa de Álvaro. Le devolví el pantalón largo del día anterior y nos dejó ducharnos y cambiarnos en su casa. Era la final de la Copa América Argentina-Chile, y nos dijo que la viéramos con el. Así que allí viendo el fútbol mientras su hija ultimaba nuestro planning cubano. Tras acabar el partido, nos dieron un planning detallado con todo lo que ver en Cuba, contactos de casas para alojarnos y varios mangos de regalo. Nuestro autobús para Santa Clara salía a las 23:30, por lo que a las 22:30 teníamos que estar en la estación del Viazul. Tuvimos una emotiva despedida en casa de Álvaro de toda su familia y Jassel nos llevó en coche a la estación. Nos pidió 50 CUC (46,73 €) por el jueves venirnos a buscar al Viazul, el sábado llevarnos y traernos al Nocturno y el domingo llevarnos todo el día a la playa y ahora al Viazul. Le pagamos, nos despedimos, fuimos al Viazul, que teníamos reservado, le dimos nuestros pasaportes, pagamos 26 CUC (24,30 €) por el billete Holguín-Santa Clara. Y nos dijo que esperásemos una hora a que llegase el autobús en una sala. Le dijimos que ya sabíamos cómo iba y si nos podía guardar las mochilas y mientras tanto íbamos a cenar. Dijo que si, no nos cobró nada, que en Santiago nos cobraran 1 CUC (0,93 €) por llevar las maletas en el bus.
Fuimos a cenar a una pizzería en MN y cenamos unas pizzas y compramos una botella de ron por si no dábamos dormido en el bus ir haciendo algo. Volvimos a la estación a las 23:15 y el autobús llegó puntual, metimos las maletas en el autobús y subimos. Nos esperaban casi 9 horas de autobús. Al principio fuimos bebiendo ron hasta que nos pegó el sueño, y cómo había sitios libres cada uno con 2 asientos y a dormir. El autobús paró en Camagüey un rato y aproveché para comprar agua, lo de llevar solo ron no fue una buena idea. Y luego ya durmiendo hasta Santa Clara.