Dia 4.
El vuelo de Bangkok a Chiang Mai salía a las 8:55 y como buen cagaprisas que soy, quería estar pronto en el aeropuerto, así que nos despertamos pronto, desayunamos y nos fuimos en taxi al aeropuerto (500 bth).
El vuelo en una compañía de bajo coste mucho mejor de lo q se podía esperar para ser bajo coste (Thai Lion Air). Al llegar al aeropuerto de Chiang Mai, cogimos otro taxi hasta el hotel (160 bht).
El hotel que habíamos reservado era el Mo Rooms. La ubicación es perfecta. Y la decoración también. Son solo 12 habitaciones, cada una de ellas, un signo del horóscopo chino. Nosotros éramos el tigre. La decoración del hotel y el diseño molan muchísimo. Eso sí, hasta ahí la lista de virtudes, pq la de defectos es bastante más larga... Nosotros no repetiríamos de hotel.
Como era pronto y no nos daban la habitación hasta las 14:00 decidimos dejar las maletas, cambiarnos e irnos a turistear. En nuestro primer paseo, vimos que había miles de motos, así que entramos en una agencia para reservar la excursión del día siguiente (elefantes y tigres) y allí mismo decidimos alquilar una moto (un día entero 300 bths). Fue súper divertido. Con ella subimos al Wat Phra That. Tanto la visita al templo, como la subido en la moto, fueron alucinantes. Para subir al templo, una vez que llegas allí, tienes que subir unos 300 escalones, por lo que nos creíamos un poco concursantes de Pekin Express.



A la bajada hemos visitado Wat Phra Sing y después hemos comido en.... lo reconocemos.... En un burguer king por unos 600 bth.


Después nos fuimos al hotel a descansar. Y después del descanso fuimos al nigth bazaar (mercadillo nocturno) con miles de puestos en los que se puede encontrar de todo.
Acabamos cenando en un restaurante (ratanas) muy rico y muy barato enfrente del hotel. No nos quisimos acostar tarde porque para el día siguiente teníamos contratada una excursión al campo de elefantes y teníamos que madrugar.