Después de dejar el coche en nuestro parking favorito, cuatro paradas de metro y estábamos en el Colieo, sacamos las entradas en la taquilla del Foro con dos o tres personas delante solamente, en la del Coliseo había como para tres horas y no exagero nada.
El Foro puede decepcionar, ya que no quedan muchos restos comparado con otros sitios arqueológicos, pero merece un paseo tranquilo y hacerse a la idea de que fue la ciudad hace 2000 años.



Después del foro nos fuimos al Coliseo, como ya teníamos las entradas nos quedamos en la cola de reservas y en unos 15 minutos estábamos dentro. Creo que todo en mundo ha visto en alguna ocasión imágenes pero cuando entras impresiona, es una autentica maravilla, y pensar en ese inmenso espacio lleno de gente con batallas navales en la arena, los juegos, etc, pone los pelos de punta.


Tras El Coliseo nos fuimos a San Pietro In vincoli a visitar al Sr. Moises, pero nos dieron con la puerta en las narices y lo digo de forma literal, ya que cierran a las 12,30 y llegamos a las 12,35, la señora de la puerta, especialmente desagradable, nos indicó que abrían a las 15h, a si que nos fuimos a comer.
Encontramos una pequeña pizzeria, paninoteca en Via Cavour, saliendo de las escaleras que llevan a San Pietro a la izquierda, L´Angolo del Panino , el matrimonio que los lleva es muy agradable, el señor habla español y nos estuvo contando que había vivido en Madrid, tiene unas cuantas mesas en el interior y tres en el exterior, comimos una pizzas alargada muy ricas y una especie de croqueta de arroz y carne que también estaba muy buena, éramos 4 y fueron 24€ con las bebidas, es un buen sitio para descansar los pies y matar el hambre de forma barata.

Como ya eran las tres volvimos a San Pietro, ya no estaba la "simpática" señora de la mañana, sino un señor que superó a su compañera, desde luego la simpatía no era su fuerte. Ahora no te puedes acercar mucho al Moises, cosa que antes si se podía hacer, hay un cordón que como se te ocurra rozarlo serán severamente amonestado por el señor simpático, a un pobre niño de unos 7 u 8 años que se le ocurrió tocarlo con su manita, casi lo manda fuera de la iglesia, todo un figura el caballero.

Aún así la escultura es como pasarte horas mirando su fuerza, sus detalles, su majestuosidad, se nota que es mi obra favorita de Miguel Angel verdad?