El día que me iba a despedir del paralelo 71, e iniciar el camino de retorno al Sur, me recibió con un sol espléndido, por lo que aproveché las primeras horas, antes de salir caminando hasta el aeropuerto de Valan-Honningsvag, para ascender un poco por los altos que había detrás del hostal, desde donde se veía una vista general de la bahía, y los regatos corrían entre verdes pastos. Una despedida muy agradable, tanto por el buen tiempo que hacía, como por por la visión que me ofrecía el entorno.
Camino al Aeropuerto
A eso de las once me fui tranquilamente caminando hacia el aeropuerto y como en media hora ya estaba allí. Yo creí que iba a haber más movimiento, pero se puede decir que estaba sólo, Tan solo a última hora llegaron otros dos chicos y dos señoras y en total viajamos 5 personas, más la tripulación. El vuelo era en un De Havilland DHC Dash 8, que son los pequeños aviones que utiliza Wideroe para sus vuelos regionales. Un viaje corto hasta Hammerfest de media hora. Se puede ver un pequeño video que hice, en You Tube
Dash 8 y Cabo Norte desde el aire
Aeropuerto de Hammerfest y trasbordo a otro Dash-8
Aeropuerto de Tromso
En Hammerfest hice trasbordo enseguida a otro Dash 8, para dirigirme a Tromso. Aqui ya tuve que esperar una hora más o menos para coger otro vuelo, esta vez en un avión un poco mayor, el ATR 72, para ir de Tromso a Bodo. Como había cogido el billete más económico, me supuso hacer estos dos transbordos, lo cual no me importó, pues yo disfruto lo que son los prolegómenos del vuelo tanto como el vuelo en sí, pues los aviones son mi debilidad, hasta el punto que hace dos años estuve en Oskosh,-Wisconsin-USA, donde cada año más de 10.000 aparatos voladores, de todo tipo, se reúnen en un festival inolvidable.
Estación de tren de Bodo.
A Bodo llegué sobre las 5 de la tarde, y como el tren que iba a tomar salía a las 21,15 de la tarde, me fuí caminando hasta la estación en un paseo muy agradable. El barrio que hay entre el aeropuerto y el centro de Bodo es precioso, con las típicas casas multicolores de madera. Por el centro estuve haciendo tiempo hasta la salida del tren, que reservando el billete con tiempo sale muy económico, hasta Oslo (349 Nok, unos 43 €), con transbordo en Trondheim y Hamar. El tiempo total son unas 21 horas, desde las nueve de la tarde/noche hasta las 6 de la tarde del día siguiente. A quien le guste viajar en tren no le va a importar tantas horas, pues los paisajes son preciosos, y como no se hace de noche no dan ganas de dormir por ir viendo el recorrido tan variado, aunque yo a eso de las dos ya me venció el sueño y logré dar una cabezada.
Por el interior tras dejar Bodo
Desde el tren, tejado de hierba.