Merece una etapa aparte... Tokyo:
5º día: viernes 8 de mayo - Sado-Tokyo
Cogimos el ferry hacia Niigata, después de dejar el coche. De Niigata cogimos un shinkansen hacia Tokyo y en 2 horas estábamos en la megalópolis.
TOKYO:
Los primeros 3 días estuvimos en el hotel Toyoko Inn Tokyo "Ikebukuro Kita-Guchi nº2". Los Toyoko son como hoteles de Formula 1, este Toyoko estaba en el barrio de Ikebukuro y era bastante nuevo, al norte de Tokio. Habitaciones correctas, wc pequeño, internet gratis, desayuno japonés y occidental (no mataba, pero tampoco estaba mal del todo). Precio por hab. para 2 pers. con desayuno no llegaba a 65 euros.
Lo importante de coger hotel en Tokyo si llevas JR Pass es reservarlo cerca de cualquier estación de la Yamanote Line. La Yamanote Line es como una linea de metro que es circular y rodea todo Tokio, pasa por los barrios más característicos (Shibuya, Shinkuju, Centro Tokio, Ginza, Roppongi, Ueno, etc..). Así cogiendo la Yamanote sale gratuita al pertenecer a JR. Cogimos metro en algún momento cuando nos interesaba por el recorrido que queríamos hacer, así compramos billetes sueltos y salió más barato. La Chuo/Sobu Line también es de JR y cruza por el centro, desde Tokyo a Shinjuku (www.japan-guide.com/e/e2017.html).
Desde Ueno y Tokyo se cogen los trenes que van hacia Nikko, desde Shinagawa o Shinjuku los que van a Yokohama o Kamakura. Y los que hacen grandes rutas hacia Kyoto, Nagoya, Osaka, etc. desde cualquiera ya que es Shinkansen, sobretodo Shinjuku o Shinagawa si va hacia el sur/oeste de la isla.
El barrio de Ikebukuro es más tranquilo que Shibuya o Shinjuku que serían los más impresionantes, es un barrio que tiene de todo pero no los rascacielos o grandes edificios como Shibuya. Con la Yamanote estaba a pocas paradas de Shinjuku y de Ueno.
Así hicimos los primeros días el norte de la ciudad, estuvimos las 2 últimas noches en un hotel del sur de la ciudad, ya explicaré más adelante.
Ahí va alguna foto:
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Barrio de Ikebukuro.
6º día: sábado 9 de mayo - Tokyo ...Y UN POCO DE CULTURA JAPONESA
Para empezar tengo que decir que en el foro hice una votación para que los viajeros me dijeran qué era más bonito, si Nikko o Nara, ganó Nikko, pero esto ya lo explicaré más adelante. Sólo lo introducía para comentar que ya íbamos con la idea de no ver muchos templos, preferíamos vivir la ciudad. Así que uno de los pocos a los que nos acercamos fue en el distrito de Asakusa, el templo de Sensoji. Hay un mercado antes de llegar bastante interesante, es muy turístico.
De ahí pasamos al distrito tecnológico de Akihabara. Son unas cuantas calles llenas de tiendas y grandes almacenes de todo tipo de aparatos electrónicos. Mucha oferta, demasiada, también ocio y manga. No vale la pena comprar portátiles, estaban muy baratos, pero el teclado en japo y la barra espaciadora superpequeña os mataría. A mi me gusta la fotografía y hay demasiada oferta, iba con la idea de un objetivo para la reflex pero ya me lo saqué de la cabeza cuando vi que podría perder todo el día para comprarlo.
Acabamos la tarde por Ginza y centro Tokyo. En los días festivos cierran las calles a los vehículos y puedes pasear y comprar por donde quieras. Eso sí, por comprar no os preocupéis, no cierran ni domingos. El peor día para comprar es el sábado o domingo, son los días que compran ellos y por tanto está todo llenísimo. No olvidemos que es una sociedad muy consumista.
Después quedamos con mi amigo Rubén, que ahora está allí haciendo su tesis, y ya hace 10 años que fue desde su primera vez.
Empezamos la noche por el cruce de Shibuya, no sé cuantas veces lo hicimos pero lo volvería a hacer 100 veces más. Desde la estación de Shibuya hay una buena vista (con rejillas, que lo sepan los que quieran hacer fotos). De noche es impresionante, las luces, las pantallas en los edificios, es el punto de reunión de muchos jóvenes... 5 millones de personas pasan diariamente oí en Callejeros.
Hay también una buena vista desde el Starbucks que hay en una de las esquinas, nosotros volvimos días más tarde pero de día (tienes que consumir, es caro, pero vale la pena si tienes sitio en la ventana).
A partir de aquí no voy a ser gran ayuda, ya que me dejé guiar por Rubén. Fuimos a cenar en una callejuela llena de restaurantes, cerca de Shibuya pero no era una callejuela llena de rascacielos como es shibuya sino que era una calle conservada del tokio antiguo y los bares lo eran, pequeños, algunos sólo cabían 4 personas en la barra y fuimos a uno de esos. Comimos y bebimos en la barra, pinchos, carne de pollo, hígado, tripas, jajajajja, todo buenísimo (ya le preguntaré cómo se llama la calle y lo volveré a editar)*.
Ahora no recuerdo si era en el barrio de Shibuya o en el de Shinjuku donde dimos un paseo por unas calles empinadas y vimos "love hotels", hoteles temáticos que sirven pa lo que sirven, muy curioso.
Seguimos para tomar algo por Shinjuku, muy animado, mucho ocio.
Los japoneses beben bastante. Con esto no digo que sean unos borrachos o que beban todos, no, por el amor de dios, es una sociedad y cultura de mucho respeto, inteligente y trabajadora. Pero cuando beben se desinhiben, trabajan mucho y a veces tienen la "obligación" laboral de ir a tomar algo con el jefe o superior. Será común que veáis a varios ejecutivos sin la americana, riendo y un poco borrachos.
Recordad que el metro/JR cierra bastante trempano a lo que estamos acostumbrados, no lo recuerdo pero las 00h ya es bastante tarde... y lo encontraréis a tope como si fuera hora punta.
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7º día: domingo 10 de mayo - Tokyo
Empezamos la mañana por el parque de Ueno, bonito parque con templos, que los vimos de pasada, pero sí que que cerca del santuario Tosho-gu dentro del parque coincidimos con muchas bodas de estilo japonés. Muy curiosas y en las que aproveché para hacer muchas fotos. Todos con trajes típicos, muy formales y haciéndose fotos, fue muy interesante.
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Boda tradicional japonesa en el parque de Ueno.
Desde el parque fuimos a la zona donde estaban los rockabyllis, sólo vimos 1, e intentar ver frikis disfrazados royo otakus, pero no había mucha gente así, y eso que en las dos guías lo ponían como lugar de interés. Había mucho ambiente, música en directo en la calle, mercadillo hippie dedicado al reggae (tenía pinta de ser el festival/la semana del reggae).
De ahí, todo caminando, fuimos hacia una de las calles comerciales más famosas, pero por tener tiendas de ropa de precio más asequible, los más jóvenes van por esa zona a comprar, y de hecho así fue, estaba lleno de gente, es Harajuku. Nos bajamos en la estación de Harajuku para ir a Ueno.
Os recomiendo encarecidamente la web http://www.japan-guide.com aparte de las webs oficiales de turismo de japón. Podéis ir por barrios, hay puntuaciones de las atracciones más interesantes de cada barrio y información detallada (está en inglés).
No había visto jamás cola para entrar a una tienda royo Zara. Impresionante, salían 2 y entraban 2, como una discoteca y todos haciendo cola hasta la esquina.
En la misma calle comimos muy bien en un restaurante, estaba todo en japo, por tanto no me preguntéis como se llamaba, a media calle a mano izquierda, pequeño, jajajajja. De hecho tuve que salir fuera a enseñarle al camarero qué plato quería comer! Esto os pasará frecuentemente!
Todo estaba lleno de gente comprando por todos los sitios, demasiada gente, evitad los domingos para comprar o para hacer cualquier cosa turística!
De ahí fuimos caminando hacia el ayuntamiento, un rascacielos, la entrada es gratuita y subes hasta arriba para ver las vistas de la ciudad, nos dijeron que un día despejado veríamos el monte Fuji, pero no fue así. Las vistas de día estaban bien pero son más bonitas de noche, ya hablaremos de ello.
Nos volvimos al hotel para ir a cenar bajo las vías del tren, cerca de Shinjuku, si habéis visto alguna vez los dibujos de Xin Xan, pues es eso, van después del trabajo a hacer unas cervezas y hay muchos restaurantes pequeños. Cenamos muy bien en uno que era de shushi, no es el típico que os imaginéis, era normal pero estaba lleno de japoneses, nos pedimos unas tablas con sushi variado y después pedimos alguna pieza aparte de toro, de huevas de salmon y de erizo, buenísimas.