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Al despertar, y a la hora acordada en el checkin, teníamos el desayuno preparado en el descansillo de la habitación. Hicieron sonar una campanilla y allí estaba. Buen desayuno, con salmón a la plancha, verduras, arroz, café y zumo.
Y nos marchamos a nuestro nuevo e improvisado hogar.
El hotel elegido fue el Ostay Umeda DDC Hotel Apartament. Más bien se trataba de un apartamento en un edificio residencial (al estilo AirBnB). Hacer el checkin fue un poco latoso. Al no tener recepción ni nadie presente, lo tuvimos que hacer con unas instrucciones que nos mandaron en un video al mail. Un poco latoso, pero bueno, conseguimos resolver el galimatías.
El apartamento estaba muy bien, dormitorio, salón/cocina con microondas e incluso lavadora en el baño, unos 30m2 en una planta 20 y pico. Yo no tengo vértigo, pero asomarse por el balcón daba yuyu.
Estaba muy bien situado, a unos 5 minutos de Umeda Station, y con una línea de tren pasando justo debajo. Al entrar teníamos unos tapones para los oídos de cortesía, pero a la altura a la que estábamos no se escuchaba nada, quizás un leve rumor.
La idea inicial para este día era coger el tren e ir al sur. Primero a Himeji y Miyajima, pero descartamos este último al estar el Torii en obras. Lo ibamos a cambiar por Okayama y así ver un castillo distinto, negro. Hiroshima ya nos quedaba más lejos y lo descartamos desde el principio.
Pero con todo el jaleo de la mudanza y el checkin, al final nos quedamos a ver más de Osaka de día, hacer compras y comer.
Fuimos primero a Dotonbori. Como todo Osaka, parece otro planeta, otra época, como estar dentro de una película cyberpunk.
Picoteamos unas gyozas en Dotonbori, en el Gyoza Osho, muy buenas también. Como dije antes, difícil comer mal en esta ciudad.
Estivimos callejeando por toda la zona, ya que a cada paso veías algo extravagante (las fachadas de los restaurantes son lo más, ríete de Mariscos Recio
): la noria mirador, el famoso Glico, un restaurante con un estanque dentro para pescar... la verdad es te puedes llevar horas viendo cosas raras y pensando en qué haces allí 
Luego fuimos caminando a Nipponbashi y por DenDen un buen rato comprando frikadas (en cuanto a tiendas no tienen nada que envidiar a Tokyo) y luego volvimos sobre nuestros pasos para ver Dotonbori de noche. Paramos de nuevo a comer, esta vez en Gyukatsu Motomura, ya que vimos un cartel de oferta con reseñas de Google (regalaban la cerveza) y quisimos aprovecharla para probar un tonkatsu de wagyu espectacular. Un auténtico acierto aunque casi no fuimos capaces de terminar.
Con el estómago lleno nos pusimos a callejear por los márgenes del canal disfrutando de su ambiente nocturno y sus excéntricos restaurantes, edificios y atracciones, esta vez todo iluminado. Además del bullicio, coincidimos con un concierto en plena calle de un grupo de chicas con máscaras de zorro, muy otaku o k-pop? Curioso al menos, y ni idea si son famosos
.
Lo dicho anteriormente, Osaka es extraño, tanto por sus edificios, ambiente… parece un parque temático en el que no sabes que te vas a encontrar en cada esquina. Y por la noche todo eso se acentúa con neones, luces, actividades…
Y tras eso fuimos de vuelta a la zona del apartamento, porque al salir por la mañana vi que justo en frente y bajo los locales del tren había una cervecería con muy buena pinta y que no quería dejar escapar, Craftman Umami. Hacían allí su propia cerveza, además de tener varias cervezas artesanas de todo Japón. Pedimos un tasting de varias de ellas, buenas pero caras. Para los que como nosotros no estamos acostumbrados, el local (muy bonito) era algo incómodo por el hecho de que cada pocos minutos pasaba el tren por encima y hacía retumbar el local entero
. Tambien tienen para comer pizzas y otros platos de picoteo, pero a pesar de tener buena pinta, no pedimos nada de comer.Ya contentillos salimos de allí a un izakaya situado a pocos metros (contentillos, no apunté el nombre del sitio
). Sólo estábamos nosotros y un grupo en un reservado con tamami. Probamos tempura y atún. Brutales los dos platos, como todo lo que probamos en Osaka.Y ya si que subimos al apartamento a descansar, que al día siguiente volvíamos a Tokyo.
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