La otra grande, y no defrauda nada de nada. Comparada con Tokyo es la tradición. No hay rascacielos, sino que todo es mucho más tradicional y está muy bien conservada. Es la ciudad de las geishas (quedan pocas, pero las hay) y aún tiene barrios donde ellas se mueven normalmente, súper antiguos y con las típicas construcciones que siempre te imaginas cuando piensas en Japón.
La comida es espectacular. Millones de restaurantes de todo tipo. Es un buen sitio para tomar la carne de Kobe (la ciudad de Kobe está a tan solo unos kilómetros). Son unos frikis de la alta cocina (kaiseki) y tienen toda una filosofía en torno a ella.
Es muy grande y tiene millones de templos y zonas de interés. Y los templos son los más bonitos de Japón, todos con unos jardines zen impresionantes (hay tantos que ya no sabes distinguir unos de otros). Importante llevar un buen planning para no perderse nada.
Nos alojamos en el Ark Hotel, en Shijo-dori (una de las grandes avenidas principales). Muy bien situado, céntrico y con posibilidad de ir andando a varias zonas de interés.
Recomendaciones y Restaurantes:
Clases de cocina: http://www.kyoto-cooking-class.com/
Tanto para vivir la experiencia y cocinar y comer platos tradicionales tanto para poder comer kobe hasta hartarte sin tener que pagar las millonadas que te cuesta en un restaurante, hicimos una clase de cocina en casa de un japonés que se llama Taro, y que es la actividad más recomendada en Trip Advisor en Kioto: Haru Cooking Class. Antes de ir puedes elegir el menú que quieres cocinar: vegetariano, no vegetariano, kobe o kobe doble (este es el que cogimos nosotros
). Cuesta unos 80 euros por persona pero merece la pena. Estás alrededor de 4 horas en su casa, te cuenta un montón de cosas del país (es genial para enterarte de todo y que te aclare dudas que vas teniendo en el viaje). Cocinamos un montón de platos buenísimos además del Kobe.
Las clases son para 6 personas máximo. Nosotros estuvimos con una pareja de americanos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Kimonos: Si queréis llevaros un kimono auténtico, Kyoto es la mejor ciudad para comprarlo.
Comer en Kyoto: En Kyoto se come bien en casi cualquier sitio, pero el barrio de Gion (el de las geishas) es en el que encontramos mucha variedad y pequeños sitios que pasan desapercibidos por fuera pero que luego nos sorprendieron. Eso sí… recomendable reservar con un poquito de antelación en el que más os guste (intentamos ir a la aventura y en muchos sitios no nos admitieron).
Las callecitas de esta zona son tan pequeñas que no tenemos las direcciones exactas de donde estuvimos, pero estamos seguros de que no os equivocaréis elijáis el que elijáis (además todos tienen la carta en la puerta).
Para tomar una copa tranquila, Finlandia nos flipó!! (www.insidekyoto.com/ ...igashiyama)
(Gion-machi minamigawa, Higashiyama-ku. En esa misma callejuela hay varios restaurantes especializados en kobe con un pintón).
Nuestro planning por días
*Aviso: Al ser la última etapa del viaje, nos lo tomamos con bastante tranquilidad. Nos dejamos algunos templos importantes por ver, pero preferimos disfrutar de la ciudad con calma.
Día 10: Centro de Tokyo, Mercado de Nishiki, Higashiyama y Gion
Llegamos desde Nara prontito y después del check in nos pusimos en marcha enseguida. La primera parada estaba a un paseíto desde el hotel, en el centro de Kioto; el mercado de Nishiki. Es poco visitado por extranjeros, sobretodo porque si vienes de Tokyo has estado en Tsujiki seguro, pero no tienen nada que ver. El de Kyoto es del estilo de los nuevos mercados de Madrid como el de San Antón. Un montón de puestecitos donde no solo puedes hacer la compra sino ir comiendo por el camino. Todo limpísimo y buenísimo. Fue un gran acierto y de nuestras experiencias preferidas de todo el viaje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde allí, también andando, comenzamos la marcha hacia Higashiyama, la zona con más templos de Tokyo y que normalmente es recomendable dividir en varios días (norte y sur) aunque nosotros hicimos un poquito de todo saltándonos algunos templos y dedicando un poquito más de tiempo a otros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Los que más nos gustaron fueron el Shoren-in (unos jardines con bambús preciosos) y el Kiyozumi-dera (con unas vistas brutales). Al final del recorrido, llegamos a un barrio que nos encantó, Ninen-zaka district. Un pequeño Gion que por su tamaño y por cómo están dispuestas las calles, permite ver todas las pequeñas construcciones y te transporta bastante a otras épocas. Antiguamente, las casitas que ahora son en su mayoría tiendas eran las Okiyas donde vivían las geishas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde allí, cogimos un bus y fuimos directos a Gion. Desde que me leí memorias de una Geisha hace como 15 años había esperado conocer por fin esta parte de Kyoto ☺ Ya era de noche así que dimos una vuelta, aprovechamos para cenar y tomar una copita en Finlandia, y volveríamos al día siguiente para verlo con luz.
Día 11: Arashiyama y Gion
Arashiyama está al oeste de Kyoto, a una media hora en tren desde el centro, y lo más reconocido de esta zona son los bosques de bambú que rodean los templos. Si tenéis la guía Lonely Planet de 2015, es justo la imagen que aparece en la portada.
Es un pequeño pueblecito con muchas zonas por las que pasear y mucho templos que ver. Para acceder a los bosques de bambú hay que entrar por el Tenyuji Temple, que a su vez tiene unos jardines preciosos. Se accede al bosque desde la salida trasera de los jardines, y los altos árboles de bambú forman un pasillo bastante impresionante, aunque realmente un poco corto y te quedas con ganas de más.
Al llegar al final del pasillo de bambús, está la casa del actor Okochi Sanso, que se puede visitar y donde se pueden seguir viendo estos bosques (además del interior de la casa). No lo hicimos pero creo que es bastante recomendable.
Una vez recorrida toda esta zona de bambús y los templos de alrededor (muy bonitos y todos en plena naturaleza), subimos al Money Park de Iwatayama. Es una subida algo larga pero fácil a una montaña y al llegar arriba hay un montón de monos sueltos por todas partes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras patearnos Arashiyama durante toda la mañana, pusimos de nuevo rumbo hasta Kyoto, y volvimos a Gion para verlo con la luz del día esta vez. ¡No decepciona! Hay varias zonas con las casas tradicionales, destacando Hanamikoji Street (donde también está el Museo de las Geishas) y Shirakawa (al otro lado de la avenida principal). Lo mejor de estas áreas es que, aunque son reducidas, están súper bien ciudadas y las casas conservan todo el encanto de otra época.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por la noche, directos al hotel con take away de 7 Eleven incluido.
Día 12: Sur Este de Kyoto y Clases de cocina
Nuestro último día en Kyoto fue el más especial. Por la mañana nos dirigimos al Sur Este de la ciudad, directos a los dos templos que más ganas teníamos de ver de toda la ciudad: Tofuku-ji y Fushimi-Inari Taisha.
Tofuku-ji es un complejo compuesto por varias pagodas y la principal tiene unos jardines zen preciosos, además de que puedes visitarlo todo por dentro. El día estaba bastante nublado y era muy pronto por lo que pudimos disfrutarlo súper tranquilos y con apenas gente alrededor.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y paseando desde allí, a unos 20 minutos andando, llegas a la gran maravilla del Fushimi-Inari. Es otro complejo compuesto por mogollón de pagodas, con un gran Torii rojo dando la bienvenida y su gran atractivo son los miles de pequeños toriis alineados que forman un camino de subida por la montaña. Es espectacular. El paseo entre todos los arcos es impresionante y es diferente a todo lo demás que habíamos visto hasta el momento. Desde la primera vez que vi esta imagen hace muchos años, he tenido unas ganas tremendas de visitarlo, y desde luego que no decepciona.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez visitada la zona, nos dirigimos a las clases de cocina con Taro que os hemos recomendado más arriba. Quedamos con él en una parada de autobús cercana a su casa (tardamos un ratito desde donde estábamos), donde nos juntó con una pareja de americanos que estaban en nuestra clase. Fue una actividad súper recomendable. Además de cocinar mil cosas buenísimas aprendimos mucho tanto de cocina japo como de todo lo que le preguntamos (es una ocasión estupenda para resolver un montón de dudas que nos fueron surgiendo durante el viaje, sobretodo sobre la cultura japonesa). Las clases las da él con su mujer y después de cocinarlo todo en grupo te lo preparan todo para cenar en su mismo salón. Fue la comida más rica de todo el viaje ¡y el kobe estaba espectacular!
Tras la clase, volvimos de nuevo al centro, dimos una vuelta y tras una buena sesión de recreativos y purikura (con disfraces de Sailor Moon incluidos) volvimos al hotel porque al día siguiente volvíamos a Tokyo de nuevo.
La comida es espectacular. Millones de restaurantes de todo tipo. Es un buen sitio para tomar la carne de Kobe (la ciudad de Kobe está a tan solo unos kilómetros). Son unos frikis de la alta cocina (kaiseki) y tienen toda una filosofía en torno a ella.
Es muy grande y tiene millones de templos y zonas de interés. Y los templos son los más bonitos de Japón, todos con unos jardines zen impresionantes (hay tantos que ya no sabes distinguir unos de otros). Importante llevar un buen planning para no perderse nada.
Nos alojamos en el Ark Hotel, en Shijo-dori (una de las grandes avenidas principales). Muy bien situado, céntrico y con posibilidad de ir andando a varias zonas de interés.
Recomendaciones y Restaurantes:
Clases de cocina: http://www.kyoto-cooking-class.com/
Tanto para vivir la experiencia y cocinar y comer platos tradicionales tanto para poder comer kobe hasta hartarte sin tener que pagar las millonadas que te cuesta en un restaurante, hicimos una clase de cocina en casa de un japonés que se llama Taro, y que es la actividad más recomendada en Trip Advisor en Kioto: Haru Cooking Class. Antes de ir puedes elegir el menú que quieres cocinar: vegetariano, no vegetariano, kobe o kobe doble (este es el que cogimos nosotros

Las clases son para 6 personas máximo. Nosotros estuvimos con una pareja de americanos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Kimonos: Si queréis llevaros un kimono auténtico, Kyoto es la mejor ciudad para comprarlo.
Comer en Kyoto: En Kyoto se come bien en casi cualquier sitio, pero el barrio de Gion (el de las geishas) es en el que encontramos mucha variedad y pequeños sitios que pasan desapercibidos por fuera pero que luego nos sorprendieron. Eso sí… recomendable reservar con un poquito de antelación en el que más os guste (intentamos ir a la aventura y en muchos sitios no nos admitieron).
Las callecitas de esta zona son tan pequeñas que no tenemos las direcciones exactas de donde estuvimos, pero estamos seguros de que no os equivocaréis elijáis el que elijáis (además todos tienen la carta en la puerta).
Para tomar una copa tranquila, Finlandia nos flipó!! (www.insidekyoto.com/ ...igashiyama)
(Gion-machi minamigawa, Higashiyama-ku. En esa misma callejuela hay varios restaurantes especializados en kobe con un pintón).
Nuestro planning por días
*Aviso: Al ser la última etapa del viaje, nos lo tomamos con bastante tranquilidad. Nos dejamos algunos templos importantes por ver, pero preferimos disfrutar de la ciudad con calma.
Día 10: Centro de Tokyo, Mercado de Nishiki, Higashiyama y Gion
Llegamos desde Nara prontito y después del check in nos pusimos en marcha enseguida. La primera parada estaba a un paseíto desde el hotel, en el centro de Kioto; el mercado de Nishiki. Es poco visitado por extranjeros, sobretodo porque si vienes de Tokyo has estado en Tsujiki seguro, pero no tienen nada que ver. El de Kyoto es del estilo de los nuevos mercados de Madrid como el de San Antón. Un montón de puestecitos donde no solo puedes hacer la compra sino ir comiendo por el camino. Todo limpísimo y buenísimo. Fue un gran acierto y de nuestras experiencias preferidas de todo el viaje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde allí, también andando, comenzamos la marcha hacia Higashiyama, la zona con más templos de Tokyo y que normalmente es recomendable dividir en varios días (norte y sur) aunque nosotros hicimos un poquito de todo saltándonos algunos templos y dedicando un poquito más de tiempo a otros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Los que más nos gustaron fueron el Shoren-in (unos jardines con bambús preciosos) y el Kiyozumi-dera (con unas vistas brutales). Al final del recorrido, llegamos a un barrio que nos encantó, Ninen-zaka district. Un pequeño Gion que por su tamaño y por cómo están dispuestas las calles, permite ver todas las pequeñas construcciones y te transporta bastante a otras épocas. Antiguamente, las casitas que ahora son en su mayoría tiendas eran las Okiyas donde vivían las geishas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde allí, cogimos un bus y fuimos directos a Gion. Desde que me leí memorias de una Geisha hace como 15 años había esperado conocer por fin esta parte de Kyoto ☺ Ya era de noche así que dimos una vuelta, aprovechamos para cenar y tomar una copita en Finlandia, y volveríamos al día siguiente para verlo con luz.
Día 11: Arashiyama y Gion
Arashiyama está al oeste de Kyoto, a una media hora en tren desde el centro, y lo más reconocido de esta zona son los bosques de bambú que rodean los templos. Si tenéis la guía Lonely Planet de 2015, es justo la imagen que aparece en la portada.
Es un pequeño pueblecito con muchas zonas por las que pasear y mucho templos que ver. Para acceder a los bosques de bambú hay que entrar por el Tenyuji Temple, que a su vez tiene unos jardines preciosos. Se accede al bosque desde la salida trasera de los jardines, y los altos árboles de bambú forman un pasillo bastante impresionante, aunque realmente un poco corto y te quedas con ganas de más.
Al llegar al final del pasillo de bambús, está la casa del actor Okochi Sanso, que se puede visitar y donde se pueden seguir viendo estos bosques (además del interior de la casa). No lo hicimos pero creo que es bastante recomendable.
Una vez recorrida toda esta zona de bambús y los templos de alrededor (muy bonitos y todos en plena naturaleza), subimos al Money Park de Iwatayama. Es una subida algo larga pero fácil a una montaña y al llegar arriba hay un montón de monos sueltos por todas partes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras patearnos Arashiyama durante toda la mañana, pusimos de nuevo rumbo hasta Kyoto, y volvimos a Gion para verlo con la luz del día esta vez. ¡No decepciona! Hay varias zonas con las casas tradicionales, destacando Hanamikoji Street (donde también está el Museo de las Geishas) y Shirakawa (al otro lado de la avenida principal). Lo mejor de estas áreas es que, aunque son reducidas, están súper bien ciudadas y las casas conservan todo el encanto de otra época.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por la noche, directos al hotel con take away de 7 Eleven incluido.
Día 12: Sur Este de Kyoto y Clases de cocina
Nuestro último día en Kyoto fue el más especial. Por la mañana nos dirigimos al Sur Este de la ciudad, directos a los dos templos que más ganas teníamos de ver de toda la ciudad: Tofuku-ji y Fushimi-Inari Taisha.
Tofuku-ji es un complejo compuesto por varias pagodas y la principal tiene unos jardines zen preciosos, además de que puedes visitarlo todo por dentro. El día estaba bastante nublado y era muy pronto por lo que pudimos disfrutarlo súper tranquilos y con apenas gente alrededor.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y paseando desde allí, a unos 20 minutos andando, llegas a la gran maravilla del Fushimi-Inari. Es otro complejo compuesto por mogollón de pagodas, con un gran Torii rojo dando la bienvenida y su gran atractivo son los miles de pequeños toriis alineados que forman un camino de subida por la montaña. Es espectacular. El paseo entre todos los arcos es impresionante y es diferente a todo lo demás que habíamos visto hasta el momento. Desde la primera vez que vi esta imagen hace muchos años, he tenido unas ganas tremendas de visitarlo, y desde luego que no decepciona.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez visitada la zona, nos dirigimos a las clases de cocina con Taro que os hemos recomendado más arriba. Quedamos con él en una parada de autobús cercana a su casa (tardamos un ratito desde donde estábamos), donde nos juntó con una pareja de americanos que estaban en nuestra clase. Fue una actividad súper recomendable. Además de cocinar mil cosas buenísimas aprendimos mucho tanto de cocina japo como de todo lo que le preguntamos (es una ocasión estupenda para resolver un montón de dudas que nos fueron surgiendo durante el viaje, sobretodo sobre la cultura japonesa). Las clases las da él con su mujer y después de cocinarlo todo en grupo te lo preparan todo para cenar en su mismo salón. Fue la comida más rica de todo el viaje ¡y el kobe estaba espectacular!
Tras la clase, volvimos de nuevo al centro, dimos una vuelta y tras una buena sesión de recreativos y purikura (con disfraces de Sailor Moon incluidos) volvimos al hotel porque al día siguiente volvíamos a Tokyo de nuevo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***