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Nos despertamos en nuestro primer dia en Kioto y después de desayunar en el hotel salimos a la calle. Hacia fresquito pero brillaba el sol, estupendo!. Nuestro primer destino era el pabellon dorado. Caminamos por la calle Shijo hasta llegar a la parada de Bus que nos llevaba directamente al templo. El bus en Kioto sale caro, 210 el trayecto creo que era.... usabamos la tarjeta Suica por comodidad, ya que como tampoco cogíamos muchos trayectos diarios no compramos ningún bono. El bus nos dejo en la misma puerta del templo.
Cuando entras solo puedes pensar una cosa: Espectacular! El templo en sí es pequeño, pero el color dorado brillante, reflejado en el agua.... no se, tiene algo realmente especial que lo diferencia de todos los demás templos. Vas haciendo el recorrido alrededor del pequeño estanque y no puedes dejar de mirarlo... a pesar de la cantidad de gente que hay... Hicimos fotos en todos los ángulos posibles! La visita en sí tampoco lleva mucho tiempo, puesto que no tiene grandes jardines ni nada... pero es imprescindible visitarlo y si es un dia soleado mejor.
Al salir cojimos el Bus otra vez y seguimos para el Ryoan-ji. En realidad se puede ir caminando, ya que no está lejos, pero es una carretera y como aun quedaban días mejor ir dosificando las caminatas. Otra vez nos dejó en la misma puerta. La entrada al templo es más cara que el dorado y la verdad, no lo entiendo.
El templo es normalito, a ver... bonito, como todos alli, pero nada del otro mundo. Tiene unos jardines que lo rodean... pero tampoco son de los mejores ni mucho menos. La principal atracción es el jardín Zen. Yo había leído que al observarlo notabas la paz que tansmitia por la disposición de sus elementos y todo eso..... Y bueno, puede que fuera asi si la gente tuviera un poco de respeto y no estuviera alli hablando alto, riéndose y demás..... En esas condiciones la verdad que a mi por lo menos no me dijo nada...... Así que después dimos una vuelta por los jardines y nos fuimos con un poco de decepción. No lo pondría en mi lista de imprescindibles.
Del templo caminamos un poco para llegar a la próxima parada de bus que nos llevaba directamente a la estación, ya que el plan era ir a Arashiyama a visitar el famoso bosque de bambú. En la estación cojimos un tren con el JR y en unos 20 minutos estábamos alli.
De la estación JR tienes que caminar unos 10 minutos hasta llegar a lo que es la calle central del pueblo, donde están todas las tiendas y restaurantes. La calle estaba de lo más animada, con las típicas tiendas de dulces de todo tipo, puestos de comida.... dimos una vuelta porque ya teníamos hambre y justo en la estación de tren que hay alli, hay un espacio con varios puestos de comida y unos bancos para sentarse, asi que compramos varias cosas y a comer!! Os recomiendo especialmente unas brocheetas de pollo frito... buenísimo. Con un par de refrescos nos salio todo 1.820 Yenes. Despues nos fuimos a dar una vuelta por los puestos para probar algún dulce, de postre jeje.
El plan era empezar la visita por el templo Tenryuji, pero al llegar vimos muchos coches en la puerta y resulta que había un evento dentro y esa tarde no se podía visitar, que mala suerte! Asi que nos fuimos directamente al bosque de bambú. Yo habia visto las típicas fotos de la gente y me pensaba que el bosque era eso, peor no, eso son los caminos que llevan al bosque, digamos. Lo que es el recinto del bosque en sí no merece mucho la pena, ya que son los bambus pelados y bien colocados... para mi no tienen mucha gracia, no se.... creo que lo mejor son los caminos que lo rodean realmente.
Después de recorrer la zona nos fuimos a dar una vuelta por la zona del rio y ya de vuelta a la estación de vuelta a Kioto.
Una vez en Tokyo subimos caminando por la calle perpendicular a la estación para visitar el templo Higashi-hongan ji. Es un templo enorme, de entrada libre, tampoco demasiado especial... pero las vistas, con la kyoto tower al fondo hacen una estampa curiosa....
De ahí seguimos paseando hasta el Nishiky Market. El mercado además de bonito resulta interesante, con un montón de puestos de comida, pero a esas horas de la tarde ya estaban cerrando muchos de ellos, asi que recomiendo visitarlo por la mañana, que es cuando estará en su máximo apogeo.. nosotras lo dejamos pendiente por si daba tiempo.... Y de ahi nos fuimos a pasear a Pontocho, una calle estrecha llena de restaurantes típicos.... y mucho ambiente. Merece la pena dar un paseo.
Pero era un poco pronto para cenar así que volvimos a la zona comercial a dar una vuelta y hacer un poco de tiempo. La verdad que siempre nos pasaba lo mismo, al oscurecer tan pronto no puedes seguir con las visitas, ya que además todo cierra pronto (no se en verano...) y yo al menos no me acostumbro a cenar a las 7 de la tarde.... porque además normalmente entre uno y otro tampoco comíamos temprano.... Al final cenamos en la calle Shijo, en Yoshinoya, una cadena famosa de Gyodon, (cuenco de arroz con carne) que está por todas partes. La verdad, no me gustó nada. Una carne en tiras finas, sin sabor ni nada... para mi, mala. Eso si, barato, solo 710 Yenes nos salio la cena! pero no lo recomiendo. Y de ahí, paseo al hotel, que estaba cerca.
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