5 OCTUBRE
KUTA - QUATAR - ESPAÑA
Me despido de los dueños y voy al aeropuerto con maleta y mochila y justo después de pasar el control para entrar a por el billete aparece el dueño del hotel. Me había dejado las chanclas y ha venido hasta aquí a devolvérmelas, lo que os digo muy buena gente en el Kira House. Normalmente no envuelvo la maleta pero esta vez como me sobra pasta y me la pienso fundir la plastifico y voy a la fila a por el billete y dejar la maleta, como os dije hay sorpresa, el vuelo se supone que hacía escala de 1 hora en Quatar, ahora mágicamente se han convertido en 11 horas. La chica del mostrador me mira con compasión y me dice que esté tranquilo que me pondrán hotel taxi y comida para sobrellevar todo ese tiempo. Yo ya lo había descubierto ayer pero me alegra saber que no habrá ningún tipo de problema para acceder a ello, compro hamburguesa y bebidas en la espera del avión y después de pasado el control de pasajeros me fundo todo lo que queda en tonterías y recuerdos. Y camino a Quatar.
QUATAR
Bajo del avión paso el control y no tengo ni pajolera idea de donde tengo que solicitar el hotel, después de mucho preguntar mucho, perderme mas, subir y bajar doy con ello, no es que estuviese escondido el lugar pero voy cansadísimo ya que soy de esas personas que no se pueden dormir en un avión. Les enseño el planing impreso del primer día y el billete de hoy/ayer para que vean el desfase de horas y sin ningún problema me ponen un hotel, el Sapphire park en donde puedo gastar x dinero para cenar con taxi ida y vuelta.
Después de sellar el pasaporte espero en la recepción del aeropuerto casi una hora a que llegue el taxi que tarda más de 30 minutos en llegar al hotel, de las 11 horas mágicamente me quedan 7 y no pienso quedarme en el hotel, que yo diría que es de los peores de Doha, muy normalito. Utilizo la wifi del hotel para descargarme los mapas de Quatar al GPS y veo que estoy apartado de todo (gracias Quatar Airways) no pasa nada, todavía quedan horas de luz y como no tengo divisa de este país me pongo a andar hacia el puerto 3,5km que hay puntos de interés a su alrededor.

El barrio del hotel es de lo más bajo que veo en todo el camino y soy el único turista que veo hasta llegar al puerto. Por el camino veo bancos y me animo a sacar algo de dinero, el primer cajero no me deja no sé porque y no quiero que se trague la tarjeta en otro intento, el segundo al que voy metros más adelante y desconfiado parece que sí que me va a dejar. Me pone un montón de cantidades para elegir como no me he preocupado en saber a cuanto está la divisa de aquí elijo la cantidad más pequeña 100QAR. Al lado del puerto hay una gran plaza con sitios preparados para el turista, todo muy bonito, muy árabe tradicional y lleno de tiendas, hay calles con tiendas de animales, calles con tiendas de alimentación etc. de momento solo miro y sigo mi camino al puerto. Para cruzar la ultima carretera que me separa de él tengo que meterme por un subterráneo con ascensores ya que está prohibido cruzar a pie las carreteras. Al salir del subterráneo me encuentro con una gran fuente con una escultura de ostra gigante y perla adentro a la que saco unas cuantas fotos, el puerto está en frente. Al acercarme me doy cuenta de que todos los barcos son de madera, grandes pero de madera. Esperaba encontrarme fuerabordas y lujosos barcos pero resulta que este puerto es solo para este tipo de barcos que al anochecer se llenan de luces y dan fiestas en ellos.

El puerto además también tiene un museo en la otra parte pero debido a que ya se está haciendo de noche y que no dispongo de mucho tiempo ni se me pasa por la cabeza visitarlo, al llegar al final de él puedo ver el skyline de Doha con todos sus lujosos hoteles y edificios. Sacar unas cuantas fotos y de vuelta a la plaza a mirar que puedo llevarme de recuerdo de algún zoco, por 50QAR compré una cajita de madera muy chula y por 35QAR un bote grande de tabaco para shisha, con el poco dinero que me quedaba compre golosinas (picotas) y de vuelta al hotel que se está haciendo de noche.

Como no podía ser de otra manera el Gps no tenía guardado el hotel donde me alojaba y yo ya no sabía si se me había olvidado el nombre o no y por eso no lo encontraba, pero recordando las calles por las que había pasado unas cuantas horas antes me valieron para encontrar el hotel donde tome una ducha que llegaba sudadisimo del calor que hacía en este país, aprovechar para cenar (acertaste! pizza) y en media hora coger de nuevo el taxi que me llevaría al aeropuerto. Volar hasta España y FIN.